Disco Inmortal: The Clash – Combat Rock (1982)

Disco Inmortal: The Clash – Combat Rock (1982)

CBS Records / Epic Records, 1982

Corría 1982 y en Estados Unidos gobernaba un actor llamado Ronald Reagan, en el Reino Unido la ‘Dama de Hierro’, Margaret Thatcher era la Primera Ministra, mientras que en Sudamérica estaba en dictadura en la mayoría de sus países.  El panorama y el status quo no avizoraba buenos tiempos y la frase “no future” de los Sex Pistols era una realidad absoluta. Sin embargo, desde la perspectiva de conocer tus derechos hasta una canción bailable, la placa titulada “Combat Rock” de los The Clash contestaba a la clase dirigente que existía una banda que podía hacer el peso político en todo el orbe.

“La única banda que importa” era una frase perfecta para los británicos liderados por Joe Strummer, que desde la trinchera musical y artística criticaban a todo lo que consideraban nefasto en los 80’ a un mundo que no es tan diferente al de hoy. “Know Your Rights” comienza el combate en este LP con una frase atrayente y de golpe: “This is a public service announcement / With guitar” (“este es un aviso de utilidad pública/ ¡Con guitarra!”).

Con una retórica envolvente, Strummer va dando cátedra con un toque más que significativo a los derechos de las personas, radicados solo en tres. La canción recita la primera ley yuxtaponiendo ciertos beneficios que tienen algunos y otros, no: “You have the right not to be killed Murder is a CRIME! unless it was done by a policeman or aristocrat” (“tienes derecho a que no te maten, matar es un crimen, a menos que lo haga un policía o un aristócrata”). Luego bombardea con la segunda, en la cual pone el acento en la humillación del pueblo para obtener ayuda del Estado: “You have the right to food money, providing of course you don’t mind a little humiliation, investigation, and if you cross your fingers Rehabilitation” (“tienes derecho a dinero para comida, proporcionado, por supuesto, si no te importa un poco de humillación, de investigación. Y eso, si cruzas los dedos”). En el tercer “derecho” hace hincapié, por no decir escupe en lo que es la censura y la libre expresión: “You have the right to free speech as long as you’re not dumb enough to actually try it.” (“tienes derecho a libertad de expresión siempre que no seas tan tonto como para intentarlo de verdad”). Sin lugar a dudas, este track es uno de los más combativos y lúcidos de la historia de la música y sobre todo del punk gracias a la letra y musicalización de Mick Jones con Strummer.

The Clash inmortalizados en Nueva York por el fotógrafo Bob Gruen.

En “Car Jamming” juegan con toda la experimentación de los ritmos afroamericanos y ska que tanto explotaron durante su carrera. “Should I Stay or Should I Go” es uno de los hits más grande de los británicos, que arrastró a la placa a ser uno de los más vendidos, posicionándola en los primeros lugares de los rankings estadounidenses y europeos. Todo eso le sirvió para mostrarle a la crítica especializada inglesa, que se amanecía disfrutando la música funk y futurista de aquellos años, menospreciando e ignorando a los que realmente importaban que estuvieran perdiéndose en una ola musical irrelevante para el panorama mundial. Los yanquis, en cambio, los alababan y los consideraban como la única conciencia revolucionaria que existía, todo eso registrado, precisamente, en el video que los muestra en un atiborrado concierto brindado en el extinto Shea Stadium de la localidad de Queens en Nueva York. Años después, la banda permitió que este single fuera utilizado por la marca de ropa Levi’s en un comercial, que le significó obtener, casi una década después de publicado el álbum, su primer y único número uno en los charts ingleses.

En “Sean Flynn” se narra la historia del hijo del actor Errol Flynn que desapareció misteriosamente cuando cubría la Guerra de Vietnam en un perfecto ejercicio ambiental con tonada selvática, manejado minuciosamente por el saxofonista Gary Barnacle. “Sharif Don’t Like It / Rockin The Casbah” (“Al Sharif no le gusta / El Rock de Casbah), dice la letra de “Rock The Casbah” al ritmo de un meloso funk realizado en su totalidad por el baterista Topper Headon, que no es el mismo que sale tocando en el video, pues Headon había sido apartado del grupo por sus adicciones, sustituido por Terry Chimes. El clip que fue lanzado cuando estaba muy latente la prohibición de la música pop y rock en Irán por el líder político-espiritual Ayatollah Jomeini, va realizando una suerte de parodia a las censuras aplicadas en la revolución islámica. La satirización tuvo sus coletazos por parte del mundo musulmán, ya que en varias partes de la letra, sin mencionarlos, va describiéndolos cómicamente con las palabras «sharif» «bedouin» o «kosher», entre otras, en un video bastante explícito para los furiosos islamistas.

En  “Overpowered By Funk” desliza sus mejores sonidos de la onda disco y “Death Is The Star” cierra el larga duración mediante una serie de sonidos del jazz narrado hipnóticamente al igual que en el dub de “Ghetto Defendant”. El rock combativo de The Clash es una fiesta donde la burguesía, la clase dirigente y los tiranos no están invitados. Realiza una reflexión constante en cada pasaje del álbum, siendo claro, consistente y con mucha sustancia. Otro convidado de piedra en este disco es la derecha extrema, la censura por parte de líderes religiosos y los opresores de América Latina.

Muchos trataron de livianos a los ingleses por este disco al encontrarlo muy pop para sus raíces (parece que no lo entendieron y tampoco lo escucharon por completo), siendo que ejemplifica los horrores mundiales a lo largo de los 46 minutos que dura la placa. Si bien el disco no entrega, en su estricto rigor, reparos y soluciones a las problemáticas mundiales, hace la fuerza en la lucha del pueblo en contra de todos aquellos falsos profetas que fantasean con sociedades utópicas e ideales con sus propios fines, al más puro estilo de la novela de 1984 de George Orwell. Desde debajo del panóptico, los Clash se atrincheran a través de los instrumentos musicales y las letras voraces para contrarrestar la miseria de los quejumbrosos líderes. La advertencia es directa: “tienes derecho a amasar dinero, lo que por supuesto prueba que no te importa un poco de instigación, humillación y si cruzas los dedos, rehabilitación”. Tú eliges el bando.

Bastián Cifuentes Araya

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