Disco Inmortal: The Offspring – Smash (1994)
Epitaph Records, 1994
¿Punk? ¿Rock? ¿Pop? No existen etiquetas para describir el Smash, que fue lanzado en 1994, pues el abanico de público al cual llegó esta pieza de los californianos de The Offspring fue bastante extenso y seguramente ahí reside la clave de su éxito.
Incluso, el mismo guitarrista Kevin Wasserman, mejor conocido como Noodles diría 10 años después que las agrupaciones en las cuales se desarrollaba la atmósfera del rock se “toman a sí mismas demasiado en serio”, dejando claro que ellos nunca lo habían hecho y que por supuesto, deja de caer de cajón que tampoco lo harían en un futuro.
Si nos vamos a lo medular de lo que nos convoca, en el tercer trabajo de los oriundos de Huntington Beach nos encontramos con varias canciones que podrían perfectamente haber ganado el premio a mejor canción pop; sin embargo, estos chicos que nacieron bajo el alero de la nueva escena punk no quisieron etiquetarse o encajonarse en algún estilo, pero si coquetearon muy de cerca con lo que sería la nueva ola de la música punk californiana que se tejía en los años 90 de la mano de grupos como Green Day, Rancid o Blink-182, entre otros.
El disco que estuvo bajo la producción de Thom Wilson tuvo como primer single ‘Come Out And Play’, un tema que con todas sus letras fue un éxito comercial y musical que puso en la palestra a esta banda, que incluso fue acusada de plagio por el pegadizo riff por los músicos de Agent Orange, pero que solo se tuvieron que conformar con sentarse y ver calladamente cómo los liderados por Dexter Holland obtenían un camino ascendente hacia la fama mundial.
En la misma línea y con la energía pura de la adolescencia que los representaba, nos encontramos con otra pegadiza y potente pieza sonora como fue ‘Self Esteem’, que incluso emocionó en gran medida a la banda, cuando el video era repetido un par de veces por la por ese entonces MTV que se dedicaba a transmitir videos y no televisión basura como la conocemos ahora, donde ya no vemos y escuchamos música o no tenemos programas geniales como fue el mítico 120 minutos, donde The Offspring y otras bandas se sentían orgullosas de pertenecer.
Sin ir más lejos, para variados críticos de música y especialistas, este LP fue el que salvó a Epitaph para seguir funcionando, dato no menor es que ha sido el disco más vendido por un sello independiente a la fecha, algo necesario para enaltecer un poco más la figura de esta banda, que nunca ha escondido su peculiar sonido.
A medida que avanza el disco nos vamos encontrando con varias pinceladas de música de la costa oeste estadounidense y que de paso nos sumerge en aquellas playas donde el skate, surf, las mujeres bonitas y el rock and roll son pan de cada día. Si detallamos minuciosamente, tenemos una de las canciones más bailables de la banda con ‘What Happened To You’ que usa muy presumidamente el ritmo del ska para hacer bailar a cualquier tipo medio ebrio en alguna fiesta veraniega.
Pero no se queda en solamente sus singles y seguramente los fans más puristas de este disco deben saberlo: ‘Nitro (Youth Energy)’ de la entrada la verdad que sabe volar cabezas a punta de riffazos . El incitador al mosh total ‘Bad Habit’ o la intensidad de ‘Something to Believe In’ o ‘Gotta Get Away’. Es un disco muy variado, con fuerza, actitud, pero también con canciones más simples y lúdicas.
Este disco que tuvo en la dirección artística Kevin Head y Fred Hidalgo les hizo recordar a mucho que el punk puede ser perfectamente escuchado por una masa que ama el pop. The Offspring no escatima en cuanto a argumentos para decir que todo lo que hacen es sencillamente comercial, pero las fórmulas ocupadas por esta agrupación que nació bajo el nombre Manic Subsidal no dista de lo que han hecho otras que niegan que hacen música para vender. El éxito de Smash habla por sí solo y no necesita de tantas interpretaciones.
Por Bastián Cifuentes A.