Disco Inmortal: The Who – Tommy (1969)

Disco Inmortal: The Who – Tommy (1969)

Track Records / Decca Records, 1969

Paradójicamente se podría decir al publicarse en Nación Rock, donde el centro es la música en términos más artísticos que otra clase de mirada, de éste disco lo que más interesa tratar de compartir al comentarlo, es lo que la propia banda ha confesado: que logró una positiva catarsis en la relación interna del grupo, que se reafirmó dando paso a un mejor resultado artístico igual, que se plasmaría en la segunda mitad de las grabaciones y luego crucialmente en este sentido más puramente musical, en la gira.

Con la larga grabación, larga mezcla y la gran gira de soporte a Tommy por Europa y Norteamérica (desde un par de meses antes del lanzamiento en Mayo de 1969 hasta el 20 de Diciembre del 1970), todos se vieron particularmente afectados y grupalmente ocurrió lo mejor que podía: la relación del cantante con el compositor principal sería, de ése momento en adelante, de mutuo respeto y apreciación. Esto es asimilado por la base rítmica (Moon y Entwistle entiéndase) orgánicamente y pasan a ser una banda de hermanos por primera vez. Porque hasta algún punto, durante la grabación de Tommy, la división de bandos entre los 4 era clara: Roger Daltrey era el invitado de piedra, quien resultó ser la voz en el single ‘My Generation’ y se quedó enquistado para así poder tomar la oportunidad que le daba la industria discográfica a la banda.

The Who y Elton John ‘Pinball Wizard’ en la película de Tommy

https://www.youtube.com/watch?v=EK33CY68s1w

Con sus instrumentos, Keith Moon y John Entwistle son, creo inapelablemente, de los mejores en estilo y técnica que hay en el rock. Pete por su parte escribía las canciones en su mayoría además de los singles (después se sabría que John se frustró bastante y muchas veces por no lograr que The Who grabara más canciones suyas). Daltrey era entonces el con menos “mérito”, además de no aguantarle cuentos a nadie y haberse agarrado a puñetes con más de uno de la banda producto de esta dinámica.

De distintos documentales, entrevistas escritas y audiovisuales disponibles se recoge que Daltrey cae en la cuenta, en plenas sesiones de grabación para este disco, sobre el genio que tiene por compositor en la banda que integra, al quedar profundamente admirado del poder de Tommy. Específicamente, en uno de los giros cruciales en esta manera hostil de relacionarse que tenían, ocurre cuando el cantante le pide solemnemente a Townshend autorización para interpretar a Tommy más histriónicamente en el escenario, buscando encarnarlo se podría decir, ya que la gira en la práctica fueron conciertos de rock sin pirotecnias ni escenografías alusivas a la obra. El guitarrista accede y junto a los otros dos músicos les resulta fantástica la entrega vocal en retribución de su cantante, en el estudio y en vivo, encontrándole todos los méritos que necesitaban para respetarlo. Esto creo que es muy claro en el inmortal por extensión Live at Leeds: deluxe edition (2001), en donde está el concierto completo, de principio a fin, del 14 de Febrero de 1970 en la Universidad de dicha ciudad. Hay una versión del 2010 (“super deluxe”) que incluye un concierto del día siguiente en el Hull City Hall en Londres.

‘Overture’

Esta es la primera obra de rock que cuenta una historia de principio a fin, además de ser también la primera en rotularse oficialmente como Opera Rock.

Algo bien interesante de observar en este grupo de personajes que se van ubicando respecto a la curva dramática de Tommy Walker en la historia, son los contextos modernos (las máquinas de pin-ball, la referencia explícita a consumo de LSD, retrato cruel de abusos) y una especie de cohesión sicológica potente (el rol de los espejos tiene una simpleza y contundencia muy bien lograda, por ejemplo) para exponer de manera extremadamente racional las lecturas sobre la vida y obra del Meher Baba que hace Pete Townshend.

Este líder espiritual fue un extrañísimo personaje indio de clase alta, que se autoproclamó encarnación de dios (“Avatar”) en 1921 y de pronto decidió no hablar más en 1925 ya que todo lo había dicho para guiar al hombre. Peregrinó por el mundo con un séquito de gente y tenía sedes con el nombre de su fe en varias naciones. Murió probablemente durante la mezcla de Tommy, el 31 de Enero de 1969, sin haber dicho una sola palabra más y comunicándose por señas. Personalmente, lo que he leído de su prédica, es una búsqueda de perfección a lo Buda, pero a través de una suerte de inacción absoluta y soluciones filosóficas más que nada individualistas.

Hay una frase del Meher Baba que es un clásico y de hecho creo que habla mucho de aquello: “Don’t worry. Be happy”. Enlazando esto con el disco, el estado de shock permanente que afecta a Tommy, en el que vive la montaña rusa de su vida durante tres cuartas partes del disco y su manera de asimilar todas las dificultades de su existencia, en perpetuo encantamiento y aceptación, hacen del protagonista el mesías prototípico para el camino espiritual del Meher Baba, según el compositor inglés.

De manera particular en los músicos, el lograr sacar adelante el disco hizo de Pete Townshend un tipo para siempre más seguro de sí mismo, de su valor como artista y lo puso en una situación segura para manejar el estrellato de ahí en más. Se compenetró con la banda de manera muy profunda y trascendental. Sus idas y vueltas con la filosofía oriental que lo guió en la composición de Tommy y muchas otras canciones de la época no hicieron mella en su capacidad de producir excelente música por largo tiempo.

John Entwistle siempre defendió por lejos la obra en vivo por sobre el disco grabado, al que le terminó agarrando hasta repulsión luego tener que grabar durante tanto tiempo las canciones tantas veces. Así y todo asumió con una altura de profesionalismo y compromiso increíble ante la solicitud de llenar los espacios de la trama que le eran más inabordables para el propio Townshend, en términos estéticos: “No quise hacerlas. No creí que pudiera ser lo suficientemente cruel. Son canciones duramente brillantes porque son tan crueles como la gente puede serlo. Quería mostrar muy cruelmente lo que sufría el chico, ya que es materia dispuesta por ser anormal» (Rolling Stone, 1969). John escribió las canciones que describen las torturas del primo Kevin y la violación sistemática del tío Ernie, cuando Tommy quedaba ahí encargado, cada vez que sus padres salían de paseo fuera de la ciudad.

‘Acid Queen’ , de Tommy la película, con Tina Turner

Keith Moon se encontraba al tope de sus capacidades en la batería y durante los siguientes 5 a 7 años sería un verdadero tornado percusivo que hizo su huella indeleble en el rock, a través de características que siempre desafiaron toda lógica tradicional y técnica académica. En la historia, aporta con la gran estafa que lleva a cabo el tío Ernie aprovechándose del nuevo status de gurú del protagonista, ofreciendo una especie de resort hedonista patrocinado por Tommy para sus seguidores, quienes caen fácilmente. Esto gatilla el desenlace cuando intenta llamar a sus seguidores a vivir austera y humildemente, lejos del engaño de su tío, para quedar destituido de su propio movimiento, por sus fanáticos, volviendo a una situación de incomunicación como al principio, pero ahora siendo ésta la perfección final, ya que “Thomas” (como lo llamaba Pete Townshend en el escenario, en entrevistas y en privado), sigue alucinando como en un estado en suspensión, en perpetuo asombro y éxtasis superficial.

Debo confesar, que todo lo que ocurre con la historia desde que despierta del bloqueo cuando rompen el espejo con su reflejo y termina solo nuevamente, liderando su propia iglesia de pasada, creo que queda pequeño para el final mas catártico e intenso que creo hacía mérito de tener la obra. Es como una bomba que no estalla, con una sucesión de hechos interesantes que pasan a toda velocidad en 3 o 4 canciones sin explotar dramáticamente. No me parece un gran final de una absolutamente gran historia.

Pero no importa para nada esto último, ya que la ulterior prueba de que todo se había alineado maravillosamente para The Who, fue la placa sucesora al gigante “Tommy”: el “Who’s Next” de 1971, el disco más popular y vendido de la agrupación. The Who sí que estaba explotando espectacularmente ¡Y aún faltaba Quadrophenia!

Por Sebastián Wrighton

«Tommy» completo:

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