Disco Inmortal: Them Crooked Vultures (2009)
Interscope Records / DGC Records / RCA Records, 2009
Dos aprendices, un maestro. Una tarde de guitarreo improvisado en un garage termina con la idea de hacer un disco. ¿Podrían los alumnos negarse frente a esa deliciosa oferta?. Así nació Them Crooked Vultures, con Josh Homme en guitarra, Dave Grohl en batería y el señor John Paul Jones al bajo. Bautizados por la prensa como super trío, lanzaron en 2009 un disco sumamente esperado, que trajo consigo un renovado estilo zeppeliano y con destellos a The Who; sin embargo, su sonido y estructura melódica buscaban la accesibilidad, por lo que tomaron todo el impulso y enganche que llevó a “Songs for the Deaf” a la primera plana.
Los malabares estéticos de Homme a las seis cuerdas surten de efectividad la gran mayoría de los temas. “No One Loves Me and Neither Do I” tiene una pegada del bombo excepcional y que es buen preludio para esas líneas de guitarra arrastradas que tanto le gustan a Josh. “Dead End Friends” y “New Fang” son de John Paul Jones en una buenísima mezcla con la guitarra, creando poderosas secciones que se repetirían en otros tracks, pero sin sonar vacíos o reiterativos. “Mind Erase” y «No Chaser” sonaron como la continuación de aquel categórico disco de QOTSA pero, además, reforzaron a Josh Homme como un músico de gran calibre, gracias a ese aire denso y psicótico tan propio de él, pero que aquí se acomodó muy bien al trabajo de Grohl y Jones, más el apoyo instrumental de lujo que otorgó nuestro Alain Johannes para slides, teclados y coros.
“Elephants” y “Reptiles” deleitan al viejo rockero por ser línea Zepp en toda su forma, mientras que “Scumbag Blues” se acerca a Cream y los golpes buscaron lo que hacía Ginger Baker. “Interlude with Ludes” se llenó de psicodelia y “Spinning in Daffodils” nos devolvió el sonido que adornó la época Bowie en Berlín.
La marca de Led Zeppelin atraviesa el único álbum de este trío y sus integrantes no sólo no lo negaron, sino que lo hicieron notar. Sin embargo, está lejos de ser un homenaje o una “copia”, porque Them Crooked Vultures logró su objetivo de sonar fresco basándose en líneas del ayer. Por ese touch de originalidad el disco ganó aplausos y hasta hoy es de un disfrute total, porque se transmite lo que debe haber pasado en el set de grabación: la alegría de dos alumnos dándose el gusto de tocar con uno de sus héroes.