Disco Inmortal: Fiskales Ad-Hok – Traga (1995)

Disco Inmortal: Fiskales Ad-Hok – Traga (1995)

BMG, 1995

Ya habían quedado en el pasado Matarratas (1987) y Fiskales Ad-Hok (1993), y la banda nacional de punk rock quería seguir demostrando su descontento hacia las transformaciones que estaba teniendo Chile, tanto en temas de contingencia política como sociales. Ya era la hora de lanzar un nuevo disco y para ello se dieron dos largos años en los cuales escribieron las canciones para Traga, que sería la tercera placa de los santiaguinos.

No obstante, a pesar de tener una conciencia social apegada a lo que son los trabajadores y la consecuencia, el disco no estuvo exento de polémicas, ya que se vieron criticados debido a que firmaron por la desaparecida multinacional BMG que era la fusión entre Sony Music y BMG Entertainment, esta última parte del conglomerado alemán de Bertelsmann.

A pesar de los reproches que le llegaron desde varios sectores, Fiskales luchó por sacar un material que fuese mejor que sus predecesores. Los problemas fueron constantes, pero –hablando en el buen chileno- sacaron la tarea adelante con un trabajo que quedaría en los anales de música chilena.

“Como podría dormir tranquilo sabiendo / que el poder de nuestro sur estás hundiendo”, directo y sin tapujos dan el inicio con “Río abajo” los coterráneos defendiendo la causa mapuche y despreciando a los grandes poderes que explotan a los araucanos. Con varios pasajes donde destaca la trutruka y el trompe, la banda entrega un plus a una canción que simboliza la conciencia que comparten muchos chilenos hacia lo que es la lucha de la “gente de la tierra”. Para finalizar el primer sencillo, siguen con su forma contestaría y amenazan con una frase aguerrida: “Si sigues dando la espalda al mapuche ya verás el poder/que te ampara eterno no será, no será, no será / la maldición de las tierras te inundará / y te aplastará el alma, el alma, el alma”.

“Perra” tiene mucho en cuanto a la rabia que ostenta el grupo hacia la sociedad con una letra que es punzante y da para pensar si es referido hacia una mujer o hacia algún estamento social. Luego de más de un minuto de violencia hecha música viene uno de los himnos de los chilenos mediante “No estar aquí”. “Y me quedo parado aquí, parado aquí / mirando a uno y otro lado / y me siento tan imbécil, tan imbécil / entre tantas pelotas que rebotan / y rebotan sin parar, sin parar / ¡SIN PARAR!» La frase de la banda es elocuente y nos recuerda por ciertos momentos a las letras de Los Prisioneros, pero con aquella ira y furia que solo Álvaro España puede entregarnos con aquel tono irascible que solo él ostenta. Es más, las locuciones expuestas por el vocalista nos deja de manifiesto la soledad que abundó en los sectores más apartados de una sociedad que estaba hastiada de ver Eduardo Frei Ruiz-Tagle una figura que no era la que esperaban para gobernar en esta larga y angosta faja de tierra.

La designación de la canción “El perro del regimiento” fue tomada del cuento del escritor, periodista y cronista Daniel Riquelme del mismo nombre donde se hace un relato histórico de lo que fue la Batalla de Alto de La Alianza en Tacna el 26 de mayo de 1880 en el marco de lo que fue la Guerra del Pacífico. Es aquí, donde el conjunto punk encontró el adagio perfecto para dar con una letra que va con una animada versión hacia los estamentos castristas imperantes en esos años en Chile, debido a la obligación de realizar el servicio militar. “Con que amarguras miras el calendario se acerca el puto día, el menos esperado, el día en que alguien parte en dos tu juventud y no es ley divina, es una maldición legal”. Con esta escritura la banda va demostrando en esta canción sus sensaciones acerca de lo que es un cumplimiento que no debería ser imperativo para las personas en un estado de derecho y libertades.

La clase política tiene su propio tema en el disco Traga y es “El circo” el que ostenta la poesía de la agrupación para desarrollar una fuerte sátira y burla para cómo han sido el manejo de los partidos y el gobierno en los primeros cinco años de “democracia” en Chile después de la dictadura de Augusto Pinochet. “Un nuevo y sonriente mandamás, con banderas de colores llegar, si la casa es nuestra patria porque estamos acá mirando hambrientos sin poder entrar”, es un discurso de protesta mordaz para manifestar no tan solo un descontento sino la ineptitud por para de los “mandamases” en el país para poder solucionar los problemas adyacentes y la división de las clases sociales entre ricos y pobres. “Los payasos ganando y nosotros, mirando”, entrega una definición sin tapujos de una masa adormecida y en la cual los seis años que durará el gobierno de Frei no entrega ninguna esperanza para poder salir del letargo.

“Banderitas y globitos” nos hace sentir que hemos perdido el rumbo, con aquella fuerza de una batería de sonidos y guitarras, nos sumergimos aún más en un callejón sin salida en el cual hay muchas preguntas pero ninguna respuesta para los problemas. “Me mueven, me mueven / La ruta se extiende / Lo entendido es lo que no entiendo”, cierra la letra de la última canción del disco Traga dejando esa sensación de que este es un trabajo que debiese ponernos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor y de los inconvenientes que son tapados con caretas y soluciones banales.

Fiskales Ad-Hok con este disco dio un paso importante para lo que serían sus próximos trabajos. Es más, abandonaron la disquera BMG por muchas diferencias y crearon su propio sello llamado Corporación Fonográfica Autónoma (CFA) donde sacarían todas sus próximas placas de estudio. Pero, sin olvidar el foco de esta nota, Traga nos revela aquello que pocos tocaron con la vuelta a la democracia: problemáticas sociales arraigadas hasta los cimientos más profundos.

Los Peores de Chile junto a los Fiskales entregaron las bases para pensar un poco más allá y razonar sobre las contrariedades que aquejaron a Chile luego de 17 años de tortura y división. Las cosas no cambiaron mucho con la Concertación en los años 90 es por ello que Traga nos deja un mensaje que no puede excluirse durante los más de 37 minutos que dura: los problemas siguen siendo los mismos que hace 21 años. La desigualdad continúa, la política permanece como un conglomerado de “payasos” y gran parte de la sociedad está envuelta en una suerte de adormecimiento donde ha dejado que las grandes empresas y la clase dirigente les meta el dedo en la boca, sin tapujos y con leyes que los protegen en cualquier situación, que quede claro, ¡en cualquier situación!

Por Bastián Cifuentes Araya 

Nacion Rock

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