Discos chilenos destacados del 2024, según Nación Rock

Así como ocurrió a niveles de gran industria, el circuito local también nos entregó grandes trabajos a lo largo de este año. Estas obras tienen aún más valor, tomando en cuenta la constancia y espíritu pujante que deben asumir los proyectos artísticos en Chile, quienes hacen frente a un escenario hostil donde es difícil darse a conocer. Por esta misma razón es que este no es un ranking, sino más bien, se trata de una selección donde cada proyecto es igual de valioso y no presentan ningún orden de preferencias. En este listado, incluimos nombres consolidados como Electrodomésticos, Ana Tijoux o Álex Anwandter, así como algunas revelaciones, como el caso del alabado disco de Akriila, o aquellos proyectos más de nicho, vinculados a la música ambiental o el metal extremo. Sin más preámbulos, les invitamos a revisar los discos chilenos que hemos destacado en Nación Rock.

Acasia-Acasia

El año recién comenzaba, cuando “Acasia” se posicionó como uno de los primeros discos que captó la atención de la comunidad melómana y los portales dedicados a la difusión musical. Lanzado el 1 de enero del 2024, este álbum homónimo nos traslada inmediatamente a escenarios fantásticos, paisajes naturales y momentos oníricos, sin necesidad de decir palabra alguna. Acasia es un proyecto oriundo de Valparaíso, arraigado en la música ambiental y más estrechamente emparentado con el dungeon synth, un género bastante desconocido y de nicho, pero que durante los últimos años ha captado una mayor notoriedad. Con una portada preciosa y títulos que despiertan la imaginación, el autor nos da un primer acercamiento visual a este pequeño mundo ficticio que se nos abre durante 45 minutos. En este trabajo podemos encontrar melodías reverberantes y cristalinas, acompañadas por ritmos marciales de una calidad intencionalmente modesta. Más allá de los recursos habituales que se utilizan en el subgénero, también destacan los sutiles arreglos de cuerdas y piano, dándole un carácter más orgánico a la obra. “Acasia” es un lanzamiento que se distancia de lo habitual, donde su habilidad para crear atmósferas nos cautiva y convence desde un primer momento.

Epistolares-AKRIILA

Fernanda Sepúlveda, más conocida como Akriila, con apenas 17 años, sacudió la escena con su propuesta innovadora, su voz y su cabello rojo distintivo. Desde ese momento se ha transformado en un icono para su generación. En constante evolución, versátil e inquieta, se estableció como una de las figuras emergentes más intrigantes de la escena urbana chilena. Su disco “Epistolares” es una obra ecléctica, que crea una atmósfera densa y distorsionada, como una niebla de existencialismo donde se fusionan sonidos como el plug, el alt-pop, el trap y el reggeatón chileno. Este trabajo, hecho por un equipo de productores encabezado por Heartgaze, pone a prueba los prejuicios hacia Akriila, con sonidos saturados, metálicos y brillantes que marcan una clara diferencia con su trabajo anterior, “001”. Young Cister, Princesa Alba, Gianluca, Facebrooklyn y Broke Carrey son las voces nacionales invitadas a colaborar en el disco, mientras que la argentina Taichu y la española Juicy BAE hacen colaboraciones internacionales. Hay momentos bastante interesantes en el disco. Como en “Carta a mi papá” que posee un sonido acústico y delicado y que sorprende viviendo de una artista como ella, donde nos muestra su lado más vulnerable. Akriila desvela su alma en este disco. Es una introspección única en su género. Pero por sobre todo es desafiante. Porque desafía el panorama saturado de hombres creando las mismas fórmulas con canciones similares. Aunque en verdad Akriila en este disco más que canciones creó cartas, donde escribe y enfrenta al éxito, a sus temores y a la dualidad de ser protagonista en su propia narrativa.

Dime precioso-Álex Anwandter

Cuando recién se cumplía un año del lanzamiento de «El Diablo En El Cuerpo» (2023), Alex Anwandter nos volvió a sorprender con un nuevo disco titulado “Dime Precioso”. Un disco que produjo y escribió en apenas tres meses y en el cual volcó sus obsesiones más recientes en medio de sus días en Nueva York, en donde sale un poco de su zona de confort —aunque siguiendo la línea de su antecesor— y nos muestra un lado más oscuro, con un poco de funk, house music y el clásico synthpop que ya logra manejar a la perfección.  “Siento que en parte es rebeldía en contra de lo que se conoce como el ciclo de álbum. Hay ciertas etapas que cumplir, los videoclips que salen antes, la publicación, la gira y después los festivales. Y entre todo eso, obviamente, no puedes publicar nada. Y la verdad es que yo escribo bastante y pasar todo ese tiempo con todo ese ciclo de álbum mientras escribo más canciones, significa también darse vuelta dentro de las mismas canciones demasiado tiempo. Entonces, me termino medio volviendo loquito y quería hacer este proceso más fluido sin darle tanta vuelta”.

 Con “Dime Precioso”, Alex Anwandter vuelve a demostrar por qué es uno de los artistas pop más revolucionarios y versátiles de Chile y de Latinoamérica, haciendo referencia directa a la noción de querer sentirse constantemente deseado en el contexto de un mundo que se siente caótico y sin esperanza. Y lo absurdo -a veces divertido, pero sobre todo trágico- que es rendirse a esta obsesión mientras ocurren cosas horribles en este momento. Este es un trabajo muy consciente de su momento. Mientras suena “Dime Precioso” el mundo se sigue destruyendo y nosotros por dentro seguimos esperamos que del otro lado alguien crea que somos hermosos.

Vida-Ana Tijoux

Ana Tijoux es una artista de muchas pieles y la voz más consolidada en la historia del hip hop nacional. Pese a su incesante actividad por los escenarios del mundo, la artista atravesó por un largo descanso discográfico que se rompió este 2024. Han pasado diez años desde que “Vengo” (2014) se posicionó como uno de sus trabajos más significativos, donde los arreglos mestizos y el uso de instrumentos folclóricos se tradujo en una suerte de vuelta a las raíces, acompañando un mensaje consciente y conectado con el contexto de aquel entonces. “VIDA” nos plantea algo totalmente diferente. Los tiempos no son los mismos y las legítimas inquietudes artísticas buscan plasmar algo que responda al estado actual de la industria. La producción musical toma elementos de trap, alt-pop o reggaetón, lo que posiciona a la compositora en nuevos terrenos sonoros. En este camino de exploración hay mucho de su faceta como MC, pero destaca especialmente sus habilidades como cantante, con un rango vocal y un color de voz inconfundible. En “VIDA” también destacan las colaboraciones, que son diversas y reflejan el carácter cosmopolita de Ana María. “Tu sae” invita a Talib Kweli y Plug, dos raperos que han pavimentado su propia historia en los emblemáticos proyectos Black Star y De La Soul, respectivamente; mientras que “Dime que” la reúne con Pablo Chill-E, otro gran exponente de la escena local. Fiel a su esencia, el álbum también incluye mensajes profundos, como la canción “Busco mi nombre”, “Niñx”, o el interludio que extrae un mensaje de Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, en Argentina. El retorno discográfico de Ana Tijoux es un trabajo introspectivo, honesto e innovador dentro de su catálogo, donde la artista triunfa en la reinvención.

Niños dioses-Crisálida

Con el arraigo en las raíces y la intención épica que les caracteriza, Crisálida vuelve con un nuevo trabajo discográfico. Tras nueve años del lanzamiento de “Terra ancestral” (2015), la banda santiaguina ofrece un álbum cuyo concepto se enfoca en las infancias, tal como nos adelanta su título. “Niños dioses” se compone de nueve canciones y cuenta con una duración total de 40 minutos, guardando similitudes de forma con su antecesor. “El niño de El Plomo” es un inicio contundente y prometedor. La canción aglutina correctamente el sello de Crisálida, donde puede apreciarse la fuerza vocal de Cinthia Santibáñez, la calidad instrumental y la preocupación por construir composiciones complejas. “Volcano (la niña del volcán)” y “Si digo adiós” son otros puntos altos de la primera porción del álbum, donde muestran una veta más cercana al metal. Si bien el tracklist es bastante equilibrado, “La vida no basta” es otra de las destacadas, gracias a su ímpetu y capacidad para manejar las intensidades, mientras que la canción que da nombre al disco es un clímax dramático que da un cierre redondo. Dando cuenta de un presente sólido, Crisálida compensa satisfactoriamente todos los años de espera, consolidándose como uno de los nombres más importantes dentro de la escena progresiva nacional.

Mirar la luz-Electrodomésticos

Pasa el tiempo y Electrodomésticos sigue levantándose como uno de los proyectos más auténticos en la escena local. A pesar que han pasado siete años desde la publicación de “Ex la humanidad” (2017), los liderados por Carlos Cabezas siguen dándole continuidad a ese ‘nuevo aire’ creativo, cuyo hilo estilístico comenzó con “Se caiga el cielo” (2013). Con composiciones amplias de un carácter etéreo, “Mira la luz” retoma este presente discográfico, mediante sintetizadores ambientales que se pasean por la templanza de la voz de Cabezas, como en el caso de “El viento escapó” y “Pies descalzos”. Si bien es una fórmula que ya se ha expresado en las obras recientes, “Mirar la luz” también atraviesa por momentos más familiarizados con el rock alternativo, como “OH!”, “Frío en la piel” o “Todos nadie”, recordando la etapa solista de Carlos Cabezas. Definidos históricamente como una agrupación de vanguardia y referentes de la electrónica, Electrodomésticos es una banda que siempre se atreve a tomar sus propios caminos. En esta ocasión, “Mirar la luz” se plantea desde una perspectiva contemplativa, donde se aprecian leves reencuentros con el protagonismo de las guitarras.

Antimonumento de lo cotidiano-Fragmentado

Una solitaria silueta camina por un paisaje gris, donde el entorno natural es invadido por la contaminación y el vacío del progreso humano. La portada de “Antimonumento de lo cotidiano” es bastante ilustrativa y coherente con el sonido rabioso que transmite Fragmentado. Con una producción acorde a su propuesta ruidosa, el álbum se compone de 16 canciones y 20 minutos de duración, donde incluyen una versión de “Catastrofia”, original de los históricos Dios Hastío. En este primer larga duración en solitario, el trio se pasea por los rincones más extremos del metal y el punk. La música es densa, cruda y visceral, donde se aprecian las influencias de las tonalidades sucias del crust, la brutalidad del grindcore y los recurrente cambios de velocidad propios del powerviolence. Todo esto enmarcado en letras que reflejan el lado más oscuro y decadente de la humanidad, con temáticas que abordan la violencia sistemática, la contaminación del medioambiente y un inevitable descenso hacia la distopía. Fulminantes como un puñetazo, los de Fragmentado logran remover al oyente a través de un trabajo brutalmente honesto y crítico.

The Archaic Sanctuary (Ritual Body Postures)-Invocation

A pesar de su naturaleza subterránea, la escena local del metal extremo es un caldo de cultivo que prolifera por su gran calidad, cuyas propuestas no tienen nada que envidiar a los circuitos mayormente desarrollados en el extranjero. Al menos esto es lo que nos demuestra “The Archaic Sanctuary (Ritual Body Postures)”. Se trata del primer larga duración de los porteños de Invocation, con un sonido cavernario que se aloja en el death/black metal y ataca desde sus primeros segundos de reproducción. La banda ya contaba con trabajos previos, destacando su EP “Attunement to Death” (2020) por la intensidad de sus composiciones. En esta primera aventura en formato álbum, Invocation presenta ocho tracks que atraviesan por los tópicos clásicos del metal extremo, tanto en sonido como temática, donde se aprecian filosos riffs de guitarra, voces guturales y reverberantes, además de una batería incansable que nunca baja la guardia. Con un sonido devastador, que resulta sorprendente al tratarse de un trio, la banda se consolida con un trabajo redondo, donde se nota el cuidado por los detalles y la prolijidad en su composición.

A| Tetralogía de bichos y setas/B| Décimas de Phuyu y La Fantasma-Phuyu y La Fantasma

Chile cuenta con un rico patrimonio musical, sin embargo, son pocos los proyectos que se aventuran a tomar las tradiciones sonoras y reinterpretarlas dentro de un contexto contemporáneo. Incluso más escasos son aquellos que logran tener éxito en su aventura. En ese terreno, Phuyu y La Fantasma fue una gran sorpresa este año, con dos trabajos sumamente originales que abren camino a este rencuentro con el folclor. La primera parte de estos dos volúmenes se titula “A| Tetralogía de bichos y setas”, publicado elocuentemente un 18 de septiembre. Resulta fascinante escuchar una expresión tan experimental de la cueca, congeniando con técnicas intrincadas que recuerdan al post-hardcore, el math rock y el noise rock. Compuesto de cuatro partes, este primer volumen plantea una mezcla excéntrica y disonante, donde las líricas adquieren un enfoque de denuncia en su mayoría, con sólidas composiciones como “Te privatizaron”, “Reciclan crisis cíclicas” o “Palomeando rotos”. En algunas secciones, las letras se articulan mediante décimas, completando de mejor manera esta relectura a lo tradicional. “B| Décimas de Phuyu y La Fantasma” es el segundo álbum publicado este año y se compone de una gran obra de siete partes, ofreciendo una mayor exploración instrumental que se emparenta con la construcción de tensiones característica del post-rock. Con dos álbumes sólidos, este conjunto chillanejo robustece una carrera prometedora, aventurándose donde pocos proyectos se han atrevido, abriendo nuevas formas de entender y apreciar las expresiones tradicionales de la cultura popular chilena.

Artificial Illusions-Therapon

La mente es un terreno vasto y lleno de misterios. Esta puede ser una manera elocuente para aproximarnos a la propuesta de Therapon, un dúo instrumental cuyo nombre se inspira en la palabra griega que da origen a la noción de terapeuta, que significa “el segundo en el combate”. Este es el primer álbum del proyecto, titulado “Artificial Illusions”, donde se aprecian las influencias del post-metal y las corrientes progresivas. Conceptualmente, la obra busca explorar el terreno de las ideas, tal como nos adelanta su portada. A través de seis composiciones, la banda invita a sumergirse en lo profundo de sus títulos sugerentes, para reflexionar y construir un imaginario propio a través de la música. Mediante canciones que invitan a una escucha atenta, Therapon toma como virtud lo que para otros proyectos podría ser una debilidad. Gracias a la ausencia de voces, la música logra expresarse en plenitud, evoca de mejor manera la subjetividad y le da al oyente la última palabra al momento de interpretar la obra.

Javier Perez

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