Disturbed: “Evolution” (2018)
Reprise Records / Warner Bros., 2018
«Se acerca el momento de que el mundo escuche el que es, sin duda, el disco más atrevido de nuestras vidas. Llega la evolución…». Así versa el comunicado de prensa con el cual Disturbed anunció el lanzamiento de su nueva placa titulada «Evolution», la cual significó el retorno tras tres años de silencio creativo.
Nacidos en pleno crecimiento del nu-metal, lograron acomodarse al sonido que requerían las radios y no les costó instalarse en un segmento más bien cómodo dentro del mainstream, apelando a guitarras potentes y a ser distinguidos por ser ese tipo de banda metal de los ’90, pero que trabajaba también la tecnicidad. Sin embargo, este «Evolution» y tal como su nombre lo indica, se escapa de la zona de confort en la cual siempre se movieron y pareciera ser señal de un nuevo registro para Disturbed, pero cuando acostumbras a tus fans a un determinado estilo todo lo que se proponga como novedad termina siendo sinónimo de riesgo.
El single «Are you Ready» podría haber sido parte de cualquier disco anterior, por lo que abrir con un tema así señalaba una continuidad. Con riffs melódicos y un habitual ritmo sincopado nos sentíamos como en casa, aunque por momentos el tema parece demasiado postproducido; David Draiman sí se consolida y no pierde su tono vocal tan especial. El arranque empalma bien con «No More», la que tiene un sabor a innovación con su estribillo melódico interesante. Y el álbum empieza a mezclar matices a partir de «A Reason to Fight», con la inclusión de varias baladas. «Hold On Memories», «Watch You Burn!», la cual es el mejor intento de fusión de los dos estilos del disco, «Already Gone», «The Sound Of Silence» (en directo y con la colaboración de Myles Kennedy) y «Uninvited Guest», cuentan con la peculiaridad de ser más acústicos y con una voz salpicada por tonos melodiosos. La potencia se retoma levemente con «Stronger on your Own» gracias a una instrumentalización técnica e influencias más modernas, junto a «Saviour of Nothing», la que trae al presente sus discos anteriores gracias a un instrumental desfasado y poniendo el acelerador a fondo, cuando éste ya se extrañaba.
«Evolution» es una apuesta que se pierde en demasiadas canciones lentas, donde la batería pasa a un segundo plano y no está la agresividad clásica de las guitarras de Disturbed. De las baladas tampoco hay alguna que sobresalga como el gran hit, pero sí hay que valorar la fuerza con la que están interpretadas. Este set tan comercial debiera cumplir con el objetivo de llegar a un público nuevo y que no está acostumbrado a los dobles bombos, pero para quienes los siguen desde los ’90, esta mezcla del estilo característico de la banda con un lado más calmado que propone «Evolution», da como resultado una versión de Disturbed no tan convincente. Si David Draiman se refería a que este disco sería su «Black Album» por las baladas…la verdad es que no da, y esta alternancia de estados de ánimo provoca, al final, un desequilibrio que no permite un total disfrute de este trabajo.