Dos bandas de la escena indie nacional se reunirán para un atractivo show en Valparaíso,…
E.C.S.D.L.Q.H.P. y El Significado de Las Flores en Valparaíso: La retórica de almas en melancolía
Luego de casi tres días de completa lluvia y fuertes vientos, es que a nuestro querido puerto herido le dieron una pequeña tregua. Un impetuoso cielo claro con gélidas brisas marinas, serían testigo de una cálida jornada que aunó tantas voces, como expresiones, tantas personas, como corazones.
La Casa de la Cultura era el lugar de encuentro en el que porteñas y porteños se congregaron para disfrutar lo que sería el regreso de El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco, territorio que es conocido para los dueños de casa: El Significado de las Flores, mismos quienes darían el puntapié inicial a esta invernal, pero enérgica, tarde de guitarras, bajos y emociones.
El Significado de las Flores
Con una estética minimalista, tenues luces y diversas identidades, es que se construye la tónica que marcará el carácter de quienes cuentan los segundos por el kick off de la fiesta indie. Entre conversaciones y risas, se logran divisar delicadas flores que visten el atril del micrófono, un guiño casi poético a la fuerza de la ternura que teñirá este espacio de Valparaíso.
Sigilosamente es que El Significado de las Flores se distribuye en el escenario. Un par de miradas les bastó para coordinar el inicio de esta fecha, y es en este contexto que los primeros acordes dan forma a “Pieles”, continúan con “Escarcha” para abrir espacio a “Selva y Semilla”, track que pone de manifiesto a un puerto que los quiere ver crecer.
En un ambiente entrañablemente cercano, es que la banda nos sorprende con “The National Anthem”, icónico track del controversial Kid A, acto que nos permite recordar que la belleza se encuentra en el quebrantamiento de la comodidad, al igual como lo hizo Radiohead en pleno 2000.
Con un sólido setlist en el que incluyeron nuevos tracks, fue que la banda cierra con broche de oro al performatizar con profundo sentimiento “El Significado de las Flores”, y desde este punto es que concluyen su participación con el público a sus pies, manos en alto, en las que se logran divisar hermosas flores frescas sentenciando que el significado de las flores es tan transversal, como personal.
El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco
Con una breve pausa de 15 minutos, es que el escenario ya estaba listo y dispuesto para dar la bienvenida a la banda que regresa al puerto abigarrado. “Volver a empezar” fue la canción electa irrumpir en este afable show. Avanzan con “Quiero estar a la mierda mirando el cielo/suelo”, para continuar con “Nuestro tiempo” y “El Fuego” encauzando todas las emociones que las, les y los porteños ansiaban depurar.
“Chiripa” y “Zapatillas” abrieron paso a “Despedida”, track coreado desde las vísceras en un acto de profunda valentía en el que la decena de asistentes enunciaban “Sólo espero que el tiempo que estuvimos juntos, no haya sido un desperdicio para ninguno”. Narrativas de genuina sinceridad que tensionan en reflexión la romanticidad carcelera y punitiva, que propende como éxito el amor eterno.
“Viento en la cortina” y “Miremos al espacio/Sayi” fueron las canciones que proporcionaron conmoción necesaria para “Nota024.m4a”, track que se transforma en un espacio seguro a la enunciación de auténticas desilusiones y decepciones, las que desde la diversificación experiencial misma levantan emociones que son compartidas colectivamente por todas, todes y todos quienes se identifican con la narrativas que declaran que “alguna vez soñé con regalarte los cielos. Y alguna vez soñé con regalarte el mundo entero. Y ahora no me quedan fuerzas”.
“Caroline”, “Jardines” y “Tarot” fue la triada con la que El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco se despide de un territorio que les regala su corazón como ofrenda en profunda espontaneidad. Un pueblo olvidado que se conmueve con la performatización de la depuración del dolor en narrativas sencillas, pero visceralmente rotas. Entre bailes, saltos y flores, la decena de asistentes agradece en fuertes aplausos los esfuerzos por descentralizar los shows en vivo, es por esto que este viejo puerto herido los esperará eternamente con las almas fracturadas y los brazos abiertos.