El baterista de Death Angel dice que «conoció a Satán en forma de mujer y se transformó en Jabba» en su coma de Coronavirus
No lo ha pasado nada de bien el baterista de Death Angel, Will Carroll, en las últimas semanas, de hecho, ha estado bastante grave debido a ser otra víctima más del Covid-19, que sigue afectando a muchas personas en el mundo.
Carroll estuvo en coma durante 12 días después de contraer coronavirus durante una gira europea en marzo, un tour bastante épico, pero sin saberlo, peligroso, ya que numerosas infecciones se dieron entre las tres bandas que giraron en esta especie de reunión de ensueño para los amantes del estilo de thrash de la Bay Area: Death Angel, Testament y Exodus. Pero la batalla de Carroll se volvió especialmente grave, con médicos que no estaban seguros de si sobreviviría incluso.
El baterista ahora ha brindado una entrevista con el San Francisco Chronicle y contó que la experiencia se sintió como regresar del infierno, con «sueños de visitar el más allá», donde Satanás, quien apareció como una mujer, «lo castigó por el pecado mortal de la pereza, transformándolo en un monstruo tipo Jabba the Hutt de Star Wars que vomitaba sangre hasta que tuvo un ataque al corazón».
«Me desperté en la cama del hospital con tubos entrando y saliendo de mí, y había una enfermera allí y mis primeras palabras fueron:»¿Todavía estoy en el infierno?«, dijo Carroll. «Ella me ignoró».
Tal como a muchos músicos (Chuck Billy de Testament, por ejemplo) y personal de la gira, el virus golpeó a Carroll cuando regresó a su departamento de San Francisco después de la gira, donde permaneció en la cama durante cinco días. En el sexto, tuvo problemas para respirar, y su esposa lo llevó al Centro Médico California Pacific.
Carroll, quien cumplió 47 años en mayo, fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde lo pusieron en un respirador que requería que estuviera «paralizado químicamente hasta que los médicos lo consideraran lo suficientemente en forma como para salir de él». Permaneció comatoso en condiciones principalmente críticas durante casi dos semanas.
El batero literalmente se siente como volviendo del infierno y dijo que la experiencia le ha dado una nueva perspectiva de la vida, incluida una especie de nueva espiritualidad. Y aunque dice que todavía escuchará death metal, dijo que las oraciones de sus amigos y familiares lo ayudaron.