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Entrevista con Jorge Scheuermann de asia menor: “El que haya gente que ahora mismo espera música nueva, es el mejor incentivo para no dejar de hacerla”
La escena local nunca está exenta de debuts esperados por un gran número de personas. Ya sea por una alta participación en el circuito «en vivo», o por singles/adelantos que gozan de una buena recepción, las ansias de oír el primer largaduración de un proyecto que durante cierta cantidad de tiempo comparte muestras de una obra más grande, son una reacción natural.
Este es el caso de asia menor, banda oriunda de Temuco que, con su reciente LP «Enola Gay», dio vida a una obra que mezcla una diversa variedad de estilos, como el post-hardcore, el math-rock y el post-rock que se venía gestando desde algunos primeros adelantos y presentaciones en 2022. Sumado a esto, la introspección en sus letras dan forma a un mundo temático que ya da cuenta de una identidad propia y profunda, que ha sido muy bien recibida por medios especializados y oyentes.
Para conocer más acerca del proceso creativo de este trabajo, pudimos conversar con Jorge Scheuermann, quien brindó detalles acerca de esto y del futuro de la banda.
-Hola, Jorge. Muchas gracias por tu tiempo.
Me gustó bastante su disco. También, me llamó la atención que, a pesar de ser un álbum de estudio, se siente bastante la esencia «en vivo» que tiene la banda. ¿Fue algo premeditado este resultado?
Sí. Fue intencional. De hecho, originalmente, teníamos un plan para grabar este disco, que era hacerlo todos por separado; considerando las condiciones económicas como una de las razones. Tampoco queríamos lanzar un disco «bueno» al tiro, sino que teníamos más ganas de, simplemente, publicar material. Pero luego llegó Victor Muñoz, nuestro productor, con una idea mucho mejor, que era la de grabar el disco en vivo. Todo lo que se escucha es música que fue interpretada por los cuatro integrantes simultáneamente. Él nos había visto tocar antes y pensaba que era una especie de desperdicio el grabarlo de la forma que teníamos pensado, y que el disco estaba destinado a grabarse en vivo, ya que era uno de los atractivos de la banda.
-¿No tenían pensado seguir el «modelo» de banda que lanza un disco y lo promociona con shows en vivo o estrategias similares?
Cuando partimos, nunca pensamos en grabar. Siempre tuvimos una ambición que iba mucho más allá de sólo tocar. De hecho, ni siquiera pensábamos en tocar en vivo. El grabar era algo que no nos pedíamos permitir en ese entonces, ya que éramos todos universitarios y se veía muy lejana la posibilidad de poder registrar cómodos en algún lugar de Santiago, siendo todos de Temuco.
Además, pensábamos que lo que queríamos lograr era muy difícil de hacer.
-Y, considerando este primer «plan» que tenían como banda, contrastándolo además con el buen recibimiento que han tenido, ¿cómo han visto esta transición hacia el momento que viven actualmente en donde mucha gente está disfrutando el disco y que además quiere verlos en vivo?
Lo veo con harto optimismo, pero todo tiene su contraste. Por mucho tiempo pensé que éramos la banda favorita de muchas personas por la especie de “anonimato” en el que vivía la banda. De hecho, antes del disco, creo que nunca habíamos recibido un comentario negativo. Al final no cambia tanto la vida, considerando además que llevamos unas dos semanas con el disco publicado.
Es bonito ver que la gente se acerca, ya que muestran interés en ser parte de un proyecto que sucede en el ahora. La forma que tengo de explicar esto es que muchos de los temas tomaron forma en vivo; terminamos de hacerlos tocando frente a la gente. Eso permite que ellos puedan ver cómo la banda evoluciona y que sean partes del proceso. Yo creo que mucho del interés de las personas en la banda y de la buena recepción del disco tiene que ver con el qué va a pasar más adelante con lo próximo que hagamos. Al parecer, las personas que gustaron del disco parecen ser gente que gusta de procesos, y eso es lo que me tiene realmente contento, más allá de las reviews positivas. El que haya gente que ahora mismo espera música nueva, es el mejor incentivo para no dejar de hacerla.
-Yendo de lleno al plano musical, me pasó que al escuchar el disco, pude recordar una banda argentina llamada Puerto Austral que se caracterizaba por ser muy enérgica, pero también por tener un sonido muy pulcro. ¿Qué influencias han tomado para darle forma a su música?
Los referentes son varios; desde los más evidentes como Women, que es una banda canadiense que, para mí, fue fundamental. Tenían un sentido muy extraño sobre cómo hacer música.
Comenzaron haciendo algo cercano al noise, math, indie y luego pasaron a hacer post-punk, pero muy técnico. Su segundo disco, «Public Strain», influenció a muchos proyectos que hacían algo parecido, y eso me pareció muy interesante. A todos los integrantes de la banda nos llamó mucho la atención eso. El que su música mezclara tantas influencias fue algo que, para quienes disfrutamos de ella, nos hacía incluso difícil el elegir nuestras preferencias dentro de la banda.
Después nos fuimos metiendo en otras cosas, como el post-rock, math-rock y post-hardcore. Mucha de la música que hicimos respondía a intereses que teníamos en el «ahora» de ese entonces, y creo que por lo mismo el disco tiene tantos géneros, ya que fuimos haciéndolo escuchando estas músicas. Por otro lado, siempre me ha costado un poco hacer canciones con la estructura «verso/coro», y probablemente el disco responde a eso. No sé por qué siempre he tenido esa dificultad, por lo que me ha resultado mejor la idea de mezclar diferentes cosas, que es la forma que hemos adoptado con la banda.
-Respecto a las letras de las canciones, siento que hay una narrativa bastante lineal, pero no sé si realmente podría encasillarse este trabajo como conceptual. ¿Cómo afrontaron este aspecto del disco? ¿Hay algún punto en específico que los haya llevado a escribir de esta manera?
Es una buena pregunta ya que, efectivamente, el disco no es conceptual, aunque a veces sí pareciera serlo. Si te soy súper sincero, el tracklist avanza en base a lo musical, pero también, y de forma accidental, avanza en relación a las letras. Nosotros teníamos la intención de, y tomando como referencia lo que sucede en la pintura o el cine, que el texto suene a la forma en que se representa. Muchas de las letras hablan de inconformidad, desequilibrio, estrés o ansiedad, y eso lo fuimos representando con distintos movimientos desde lo musical.
Hay distintos códigos que van retratando distintos momentos. En este disco, las métricas nos sirvieron para representar que estaba pasando algo evidente; si la canción suena deforme, es porque había un sentimiento de deformidad respecto a lo emocional. Si bien es un disco melancólico, es una melancolía que no apunta a una sensación concreta, sino que va más a un vacío o de no comprender lo que está pasando. Estos códigos nos sirvieron para representar esos sentimientos y empiezan a aparecer junto con las letras.
Creo que una de las letras más bonitas, es una que hizo mi compañero Diego, que habla del azar y de la preocupación por el «no saber». Hicimos un puzle musical que fue muy entretenido y nutritivo de concretar; un ejercicio artístico muy potente para nosotros, independiente de la retribución de cualquier persona.
-Justo comentaste algo que me llamó mucho la atención acerca de las emociones que representa el disco, ya que creo que estas también se reflejan muy bien tanto en el arte del LP, como en las carátulas de los singles previos. ¿Cómo le dieron forma a este factor? Encuentro que las fotos son muy bonitas, a pesar de ser imágenes con lugares que están visiblemente a maltraer
Nosotros tomamos las fotos. Fue un proceso lindo, ya que todas las cosas que hemos publicado como asia menor, han sido dirigidas y realizadas por nosotros. Para el arte final sí tuvimos la ayuda de Sebastián Fuentes, diseñador, pero las fotos fueron tomadas por la banda. Tomé un rol más o menos «directoral», en el sentido que conocía una locación muy cercana de donde vivía, con casas prácticamente destruidas, e invité a los chicos a tomar fotos pero no a las casas en sí, sino que a las cosas que ahí habitaban. Tomamos fotos a las esquinas o a un enchufe que quedó mal puesto, por ejemplo. Nos hace mucho más sentido la idea de construir relatos desde lo más pequeño hacia afuera. Para mí, de la idea de «una casa destruida», más que la casa en general, me interesa el ver cómo una esquina se sigue pudriendo, o como un pilar que está puesto en diagonal no quiere caerse, al mismo tiempo que otras cosas que parecían ser muy fuertes, terminan derrumbándose.
Que dentro de estos paisajes crezca maleza, por ejemplo, hace que la casa pase a formar parte del tiempo y que lo inorgánico se vuelva orgánico. Me llama mucho la atención el ver cómo el tiempo pasa a decidir qué cosas permanecen, qué cosas no permanecen y que, del abandono, aparezca un nuevo paisaje.
-Claro. Ver una mutación en los lugares por obra del tiempo
Sí, es así. Y el tiempo es una de las bases del disco también. Uno de nuestros temas llamado «La naturaleza» habla de lo difuso de lo que es definir qué es realmente natural. Aparentemente, siempre se aborda la naturaleza como lo que puede ser un árbol o una cosecha, pero también es natural al ser humano el ser sociedad, y es natural al ser humano el hacer edificios también. No sé qué habrá sucedido en la historia que eso pasó a ser algo natural; el hacer sociedad, política o edificios. Todas esas cosas que son aparentemente naturales al ser humano, pero que, al mismo tiempo, son las cosas que lo destruyen. La portada tiene un poco de eso.
-Cambiando un poco de tema, me comentabas hace unos minutos que te motiva mucho que el interés de las personas por la banda tenga que ver con una proyección hacia el futuro respecto a su nuevo material. En vista que ya pudieron armar una especie de «mundo» tan bien compacto para el debut a través de la música, letras y arte, ¿cómo tienen pensado afrontar lo que se viene en términos musicales y conceptuales?
Se viene un segundo disco que ya empezamos a grabar. La banda lleva sonando a este proyecto nuevo hace rato. Quizás, una de las frustraciones de lo que significa hacer música en Chile, es la de no poder grabar una idea y promocionarla en un mismo año, lo cual te condiciona. En mi caso, esto me condiciona a ver el debut como un disco que no me representa tanto ahora en el 2023.
Pero estamos haciendo un disco nuevo que, quizás, suena mucho más atmosférico y reflexivo. No es de mi interés que sea algo que espante, pero de momento es menos accesible. Una de las virtudes que yo creo tiene el debut, es que a pesar de su complejidad, es accesible; se lo puedes mostrar a cualquier persona. Pero creo que si a una persona no le gustó la banda con este primer disco, ya no le va a gustar ahora en el segundo. Será mucho más deprimente, pero mucho más grande a la vez.
Creo que con el primero hubo una especie de vértigo de arrojarse hacia el vacío, pero ya en el segundo, nos encontramos de lleno arrojados en él. Vamos a grabar una canción de 12 minutos, por ejemplo, por lo que si ya en el primer disco nos encontrábamos desafiando esquemas de canción, en el segundo se da como algo inconsciente y que no nos importa mucho. Todo es mucho más natural y desde la improvisación. Nos estamos olvidando un poco de cómo se tocan los instrumentos, para proponer algo más ritualístico. Queremos lograr una concentración que no culmine en tocar bien la guitara, sino que sea capaz de introducirnos en un ánimo.
Queremos apoderarnos cada vez más de nuestra obra y ser muy dueños del proyecto; que todo lo que salga sea intervenido por nosotros de alguna forma, desde la música al merch, por ejemplo.
-¿Y cómo es estar en un sello como Fisura? Al parecer, es un equipo que otorga una libertad de trabajo al artista, pero que no corrompe su creatividad con imposiciones o estrategias que pasen a llevar las voluntades de sus proyectos
Encuentro que hay demasiado valor en lo que comentas. Nos dan una libertad creativa porque creo que tienen una sabiduría para saber hacer estas cosas por llevar haciéndolas hace mucho tiempo. Siento que hay muchos sellos que juran de guata que, por seguir procesos regulares, el éxito está asegurado, y no lo cuestiono. Nosotros apenas usamos redes sociales. Hablando con Fisura, me di cuenta que nada es estrictamente necesario. Hay cosas que sí o sí deben hacerse, pero otras que no, y que vale mucho más el trabajar bajo nuestros propios plazos. Siento que sus planes de trabajo se direccionan de forma muy natural, y probablemente sea el resultado de los años de experiencia.
-Bueno Jorge. Muchas gracias por tu tiempo. Espero que salga todo muy bien con la promoción del debut y lo que se venga con el disco nuevo
¡Muchas gracias a ti!
Fotos por Clemente Mora