Entrevista con La Bersuit Vergarabat: Cuando lo colectivo está por sobre lo individual
La Bersuit Vergarabat regresa a nuestro país esta semana con 4 fechas únicas, presentando su disco más reciente “Cocoliche Life”, ad portas de sus cuatro décadas y sonando más vigentes que nunca. Les dejamos acá un poco de lo que fue la conversación que tuvieron con nosotros (Daniel Suárez, Cóndor Sbarbati y Carlos Martín) en donde profundizaron su disco, su trayectoria y la situación que atraviesa políticamente argentina.
—Para partir me gustaría que comentáramos un poco sobre cómo fue el proceso de creación de Cocoliche Life. Porque me imagino que al ser tantos integrantes es el triunfo de lo colectivo sobre lo individual, entonces ¿Cómo compone la Bersuit?
Componer es uno de los momentos más lúdicos, más lindos y más divertidos que tenemos en la convivencia de nosotros como banda. Estamos constantemente con esa hermosa forma que tenemos de juntarnos y ver si en ese encuentro podemos encontrar alguna música que nos haga volver a ese ritual de toda la vida. Transitamos por muchos estilos, pero a la hora de componer somos muy prolíficos. Y bueno Cocoliche Life es un disco de 14 canciones que surgieron de 44 demos. Y creo que el proceso de este disco es una síntesis perfecta de lo que es la Bersuit en 2024. Cambiar en cuanto a la musical, pero seguir siendo lo mismo por dentro. Cocoliche no es un disco fundamentalista sino más bien algo orgánico que brota naturalmente.
—Y, ¿De dónde viene este concepto de Cocoliche Life?
Cocoliche es una palabra muy usual acá en la Argentina. Es una palabra que deriva de aquella fusión de idiomas y lenguas que se dio por la emigración italiana a principios del siglo pasado. Entonces habían muchos migrantes italianos que hablaban dialectos e idiomas que ni siquiera eran italianos sino que era una mezcla con el español. Entonces se decía que hablaban un idioma Cocoliche. Y también con el tiempo acá en Argentina se empezó a usar el término Cocoliche a la gente que no tenía un buen gusto al vestir. Y nuestros pijamas en el escenario desde siempre han representado a ese Cocoliche. El término va muy bien con el ADN de la Bersuit. Y el life. Fue una vuelta de tuerca a lo redundante. Y sabíamos que tenía que ser en inglés. Entonces fue la vida hecha un Cocoliche y que podía abarcar muchas más cosas cosas como un cambio de signo político de una sociedad entera y que cambia radicalmente en sus principios y valores.
—Aparte del disco, también lanzaron un videojuego y que ustedes mismos lo definen como un videoclip jugable. ¿De dónde surge esta idea? ¿De qué trata?
No es una idea que surgió de nosotros como banda, sino que fue idea de los diseñadores de juegos a partir de nuestra música. La Bersuit es más gente de la que se ve en el escenario, hay gente por detrás trabajando y linkeando con otras artes como con el cine, con los videojuegos, etc. Entonces se dio la oportunidad de trabajar en una red de cooperativa y entre gestiones y toda esta cooperación, la música le sirvió al juego de inspiración para la idea que ellos tenían y el resultado fue precioso. Es un pájaro que tiene que recorrer y pasar por lugares contaminados, entre pueblos arrasados, para llevar la semilla de la esperanza hasta otro lugar.
—El pájaro es un animal que está muy presente en la fauna y la poesía de la Bersuit…
Si, de hecho, hay una alegoría muy linda en una canción del Cocoliche Life que se llama Invenciones del pájaro. Que es una alegoría entre el canto y el ave. Sobre qué fue inventado primero si el vuelo o el canto. Y está invitado Lito Vitale que pone toda su magia y sus pianos. Es una de las más poéticas del disco. Y bueno, en la historia de La Bersuit el vuelo del ave siempre ha estado presente.
—Volviendo al Disco. El Cocoliche Life es una entrega bastante optimista y alegre. Pero considerando también la historia de la banda es casi imposible no relacionar las letras con el actual momento político de Argentina. ¿Como banda cómo ven este proceso actual que esta viviendo su pais? Y que en verdad es como un dejavu, ¿no?, como esa película que ya sabemos cómo va a terminar
Y bien lo estamos transitando. Lo vivimos como lo representa este disco: como un Cocoliche. Una mezcolanza. Un gran guiso donde la lucha parece ser desde otro lado. Dónde pareciera ser que la locura y los que están desquiciados “deberían conducir una nación”. Lo vivimos como decías tu como un dejavú, con un presidente como Miley cerrando sus actos con una canción nuestra como El Estallido. Es como decir o yo no entendí nada o tomarlo como una nueva inyección de lucha, de juventud, de revolución y de levantar nuevamente esta bandera que es en definitiva la música, que trasciende esto, que es atemporal, que las letras que lo componen pueden ser de fiesta, pero con un contenido social importante. Entonces Cocoliche no está exento de eso, de lo político, porque todo es político.
—De hecho, Hebe de Bonafini dijo que no se puede luchar sin alegría. Siento que es una frase que puede resumir un poco lo que viene siendo este disco. ¿Era un poco la intención de proyectar esto o simplemente se da de manera orgánica?
Si no tenemos alegría perdemos todo prácticamente, hasta las ganas de vivir. No quieren quitar hasta eso. Entonces si nos quitan la alegría perdemos el juego, perdemos la parte lúdica que tiene la música. Y en verdad el divertirnos, esta fiesta que dices tú, nos sale de forma orgánica, de forma natural a la hora de hacer música.
—Aparte, como banda, cumplieron 36 años, ¿Cómo ha sido este viaje?, ¿Cómo se sienten y soportan después de tantos estos años?
Nos sentimos como unos pibes (ríen). Y de soportar, no nos soportamos. Convivimos (vuelven a reír). Hay una cosa muy linda que pasa que siempre nos da gusto volver a encontrarnos y volver a tocar juntos. Y a pesar de llevar tantos años sigue intacta esa intimidad lúdica en la sala de ensayo. Y eso es hermoso. Y gracias a que eso sucede seguimos con ganas de estar juntos. Y ponernos a tocar para ver que sale porque siempre sale algo. Y este disco tiene mucho de eso. De hecho, La Biyuya, el último tema del disco es una improvisación colectiva grabada. Y eso es algo que surge de la gimnasia nuestra. Y también es una construcción diaria. Del decirnos las cosas, del comunicarnos y vibrar todos a través de la música. Nos sale esa sinceridad con lo más sincero que tenemos. Aparte con más de 30 años sabemos cuando está pasando algo entre nosotros, es parte de nuestra convivencia. Volviéndonos a elegir día a día como dice nuestra canción. Pero soportar no nos soportamos (risas).
—Esta versatilidad de habitar tantos estilos en un mismo grupo siento que los hace ser un poco atemporal. Al igual que las letras. La Bersuit evoluciona, pero sigue siendo una banda actual. ¿Qué se siente ver el público de tan variada edad en sus conciertos? Que van familias enteras, padres con sus hijos y que todos son parte de la misma conexión y todo sienten y vibran de la misma forma
Es hermoso ver que todavía podemos convocar a gente joven. Y no solamente convocarla, sino que conmoverlas y hacerla emocionar. Nosotros vamos a envejeciendo con el tiempo, nuestros cuerpos envejecen, pero la música vuelve a nacer cuando alguien la escucha por primera vez. Y un niño no debe por qué entender que esa música es vieja porque ¿Qué es ser viejo para él? Solo es música. Y la búsqueda como banda es hacia tu público. Porque nosotros seguimos aguantando porque respetamos mucho el vivo y los disfrutamos. El tocar para el público porque se produce algo hermoso. En este caso con el público chileno. Es como el otro 50% que hace la fiesta total y completa. Si tu público va envejeciendo con vos, estás listo, o sea, realmente la frase de que el público se debe renovar no es porque venga uno nuevo. Sino que es el nuevo que descubre la música, las canciones, sino en los conciertos de los Rolling habría puros abuelitos (ríen).
—En este disco hicieron colaboraciones con la Delia Valdez y con Lito Vitales, ¿les gustaría colaborar a futuro con algún artista de esta nueva generación de músicos argentinos que están sonando actualmente?
Si. La verdad que si. Con Trueno, con Wos, con Duki, con cualquiera de ellos y también con los que sabemos que no están tan arriba. Los que están haciendo ese mismo camino y que en verdad sólo es cuestión de tiempo. Hay muchos artistas nuevos que están levantándose acá al menos en argentina y otros que están representándonos muy bien en todo el mundo. Catriel y Paco Amoroso por ejemplo son uno de nuestros favoritos. Esa unión que tienen ellos en particular y bueno todos en realidad. Es maravillosa. Es una generación dorada de la música argentina y es hermoso verlo y claro que nos gustaría hacer colaboración con cualquiera de ellos.
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Bersuit Vergarabat regresará a Chile en agosto. Tiene fechas para el 22 en Quilpue, 23 en Santiago, 24 en Quilicura y 25 en Concepción. Entradas disponibles vía Puntoticket.
