Sorpresivo anuncio y muy buena noticia es la que se confirma desde la productora del…
“Fireball”: el laboratorio sónico de Deep Purple
Harvest Records, 1971
Atrás quedaron los coloridos 60’s, en que se enmarcó la primera encarnación púrpura, para en la siguiente década endurecer el sonido; el deseo correspondiendo a querer seguirle el rastro a Led Zeppelin. La inclusión del vocalista Ian Gillan, y del bajista Roger Glover, fue factor clave; que se materializó en el lanzamiento del inmortal In Rock (1970). El paso natural hubiese sido terminar de tomarse el mundo, pero antes hubo un pequeño desvío: Fireball, llegado a estanterías el 15 de septiembre de 1971; tal como su antecesor, producido por la misma banda.
Se trató de una licencia de experimentación, que abre el tema homónimo; con el, a esta altura, clásico encendido del aire acondicionado seguido de la apabullante batería. Cronometrando tres minutos y medio, la fugaz de la colección; acentuándose la sensación debido al galopante ritmo. Inusualmente sin solo de guitarra, la posición fue cubierta por el bajo y teclado, la letra verídica es crédito de Gillan: “Ella era un completo misterio para mí. Esta es otra historia de amor no correspondido”.
Lo que más se acercó a la vibra radial, junto a la ligera pero brillante Strange Kind of Woman, lo que le valió a ambas figurar como singles promocionales. Esta última convirtiéndose en una favorita en concierto, famosa por contener el duelo vocal/guitarra en Made in Japan (1972). Acerca de la composición o Nancy, que “su rostro no era nada lujoso”, no se saca nada en limpio; ya que las fuentes chocan entre sí, el cantante sindicándola algunas veces como su primera novia, otras como una prostituta “que trató de liberar de su profesión”.
Más allá de la suavidad cuasi cantinera de Anyone’s Daughter, lo restante roza lo progresivo. Largas duraciones que se empinan entre los seis y ocho minutos; desde la monolítica No No No, o el doble mazazo encomendado al cierre con Fools y No One Came. En tanto The Mule, es la excusa para que se luzcan las baquetas de Ian Paice; un solo de batería disfrazado de canción, equivalente a Moby Dick de Led Zeppelin, y Symptom of the Universe de Black Sabbath.
A pesar de la sobriedad, para el estándar que ya estaba cultivando Deep Purple, Fireball se alzó en la primera posición de casi una decena de rankings europeos; incluyendo desde luego el británico. En este último por menos cantidad de tiempo que In Rock; pero sentó las bases para que la temporada siguiente llevasen su asalto multi platino, de la mano de Machine Head. Pero eso es parte del siguiente capítulo púrpura.