Foals y The 1975 en Lollapalooza Chile 2019: El baile es la apuesta
Los ingleses Foals llegaron por cuarta vez al país para ser parte de la jornada final de Lollapalooza. La premisa de su espectáculo fue retomar el espíritu de rock directo que los caracterizó en sus inicios, utilizando una descarga paulatina de la energía con “Mountain at my Gates”, “On the Luna”, “In Degrees” y “My Numbrer”, una de las más aplaudidas. El sonido calculado de sus guitarras fue el deleite de las primeras filas, las que hasta intentaron armar un mosh disfrutando al máximo de este ritmo que incita al baile más que al desenfreno. “Inhaler” fue el momento rock más sobrado, gracias a lo espectacular de las guitarras, sin embargo, la impresión que dejan los Foals es que el show siempre estuvo a punto de estallar, sin lograrlo completamente.
Al rato, fue el turno de otra novel banda que viene haciendo de las suyas hace rato. “El rock & roll está muerto” se aseveraba en la pantalla casi al final del set de The 1975, porque lo de ellos es pop y movimiento. La banda de Manchester tocó nuevamente en Lollapalooza, luego de su visita en 2017, para presentar “A Brief Inquiry Into Online Relationships”, su último disco y del cual cantaron 7 canciones, lo que pudo haber jugado en contra de un mayor acompañamiento de la buena cantidad de público que observaba a Matthew Healey y los suyos.
El setlist inició con “Give Yourself a Try” y “TOOTIMETOOTIMETOOTIME”, siendo el hit “Chocolate” el que marcó los mayores aplausos dentro de una propuesta pensada en las coreografías. Otro punto alto del show fue el concepto visual que utilizó la banda, muy bien pensado y llamativo en la ejecución. Un rectángulo gigante de luces que mantuvo los grises que mostraban las pantallas variando, en la medianía del set, a colores más empalagosos y formas distorsionadas. En general, la presentación de The 1975 fue trabajada y bastante impecable, ratificando que dentro del pop inglés veinteañero, están muy cerca de la cima.