La aplaudida banda virtual liderada por Damon Albarn y Jamie Hewlett ha anunciado su regreso…
Gorillaz en Chile: Fraternidad animada en tiempos extraños
Siendo las 20:54 la espera es acompañada con remixes de la banda comandada por Damon Albarn. Desde lejos se divisan las banderas del pueblo mapuche y la bandera de nuestros pueblos originarios en el equipo de la agrupación, luchas que vivimos a sangre por reivindicación, reconciliación pero también reconocimiento. 20:59, cada cierto tiempo el equipo técnico apaga las luces, corta la música, la gente se emociona, pero no… aún no es el momento, aún no comienza nuestra cita con la banda animada, pero cuando ya son las 21:08 las luces se apagan abruptamente y por el lado izquierdo del escenario es que aparece el alma de Gorillaz, con un brillante rosado y el ímpetu de querer dejar el corazón a los pies del pueblo chileno.
Nos saludamos al son de “M1A1”, el público en tensa espera se entrega completamente al unísono con “Gorillaz say I want some, some”. Por otra parte “Strange Timez” viene a ser una de las jugadas fuertes de la serie “Song Machine”, que nos acompañó gran parte del confinamiento. “Last Living Souls” trasciende la ejecutiva levantada por la banda, y es el público en potente sintonía quienes toman el protagonismo lírico de este conocido track.
“Tranz” y “Aries” abren el camino a “Tomorrow Comes Today”, icónico track del disco homónimo del 2001, donde Damon irrumpe con la mítica melódica, quizás fallando pero también relevando que la perfección no está en la pulcritud ejecutiva, sino en conectar con las almas y subjetividades del Movistar Arena.
“Every Planet We Reach Is Dead” y “Rhinesone Eyes” se transforman en performances políticas en sí mismas, ya que con un acompañamiento visual despampanante, las pantallas se recrudecen al mostrar el complejo estado medioambiental en contexto de la crisis climática. Un guiño potente a la concientización en marcos de visibilización de una problemática que debe comprometernos a cabalidad.
No hay dudas que uno de los momentos más emotivos del show está de la mano de la intención constante de Damon en conectar con su público en español, utilizando de la mejor manera el escueto vocabulario que maneja, pero utilizándolo siempre para unir lazos de humanidad, lo que se tradujo perfecto en palabras del líder de la agrupación: “cuando cantas miras el alma”.
“On Melancoly Hill”, “El Mañana” y “Kids With Guns”, transforman al Movistar Arena en un verdado Sing Along donde nadie queda fuera de tan pegajosas estrofas y estribillos. La transversalización generacional de la banda reafirma que la creatividad como nodo siempre estará a disposición de quién quera hacerse parte de ese sentimiento que genera la banda animada.
“Dirty Harry” con un explosivo Bootie Brown, quién vino a entregar energías dinamitantes fue secundado por “Superfast Jellyfish” y “Feel Good Inc.” performatizado casi en su totalidad por Pos de De la Soul, lo que da cuenta la grandeza indiscutible de Damon, quien entrega protagonismo absoluto a sus invitados, trazando de la forma más sincera una humildad relacional muy pocas veces evidenciado en este contexto.
“Momentary Bliss” y “Plastic Beach” son las canciones electas para finalizar este show. No obstante, la impoluta persistencia de la banda y el equipo técnico hacen posible un encore final con “The Pink Phantom”, “Stylo” con Bootie Brown. “Clint Eastwood” con Sweetie Irie, “Don’t Get Lost in Heaven” y “Demon Days”, son las canciones que dejan de manifiesto que Damon no está solo, ni tampoco tiene un ápice de interés en encapsular poder, sino que más bien busca la manera correcta de visibilizar a su equipo, conformado casi paritariamente la banda animada más potente de los últimos años.
Cuatro años debieron pasar para volver a encontrarnos con la banda animada que nos sigue acompañando de diversas formas. Cuatro años debieron pasar para volver a sentir la vibra explosiva de todo un equipo de músicos y técnicos que no temen en experimentar, probar nuevos sonidos ni nuevas armónicas que alberguen a cualquiera, construyendo así la clave más importante del sello Gorillaz: La diversificación de sonidos que abraza la amplitud generacional. En este marco es que las grandes y diversas comunidades etarias instan a familias a disfrutar de este show, como vimos a muchas niñas, niños y familias al cierre de una hermosa presentación en un abrazo fraterno, de complicidad, pero también de mucho amor.
Fotos: Jerrol Salas