Parte de las series de investigación de la BBC de diversos estilos musicales dentro del…
Grave Pleasures-«Plagueboys»(2023): Post-punk para el fin del mundo
Century Media Records, 2023
Desde 1947 existe un concepto simbólico que intenta representar la cercanía de la destrucción total y catastrófica de la humanidad; el concepto del Reloj del Apocalipsis, Doomsday Clock en inglés, indica que si este reloj imaginario llega a la medianoche, los seres humanos estaríamos perdidos por completo. Por ejemplo una de las más famosas canciones de Iron Maiden, “2 Minutes to Midnight” se refiere a este concepto.
Parece que Grave Pleasures se ha resignado a aceptar la fatalidad de nuestra sociedad y especie ante la proximidad de un final adelantado y hace música para sobrellevar la espera o incluso, si algo sobrevive, para soportar las secuelas. “Plagueboys” su más reciente álbum lidia con la posibilidad de esa sobrevivencia mínima, una posible reinterpretación de “El Señor de las Moscas” de William Golding, una sociedad sin adultos, con ausencia de normas y límites, en la que quizá haya colaboración, pero seguramente también habrá enfrentamientos y muerte.
Grave Pleasures es la continuación de Beastmilk, un grupo inglés-finlandés que gustaba de jugar a las sombras y no revelar del todo su información cuando iniciaban con este proyecto en 2010. Para 2013 lanzaron su excelente debut “Climax” producido por Kurt Ballou, el afamado guitarrista de Converge. En aquel entonces, el disco causó cierto revuelo más allá de la escena underground y estuvo cerca de conseguir un contrato con Columbia Records (Sony) para la banda, pero al final la promesa se quedó en eso, una ilusión.
La apuesta de la banda, sigue siendo muy clara, post punk, con notoria influencia de bandas como Sisters of Mercy, Killing Joke o Fields of the Nephilim, aunque en este álbum hay una inyección de sensibilidad pop, quizá por el entrañable amor que le tienen a The Cure también; una interpretación menos agresiva y más bien hipnótica que invita a bailar con los ojos cerrados mientras se habla de muerte, desolación y pesadumbre, un ideal gótico pues.
Su segundo álbum «Dreamcrash» fue lanzado por Metal Blade y para su tercer disco «Motherblood» la banda había firmado acuerdo con Century Media. Desde su origen el grupo ha estado rodeado por mala suerte, resentimiento o demasiados conflictos, incluso han declarado que han tenido demasiadas muertes como proyecto. Cada nuevo ciclo de álbum y tour, hay un cambio en su alineación, excepto por el vocalista Mat McNerney y el bajista Valtteri Arino que están en el proyecto desde el origen. Quizá por esa razón esos dos instrumentos son de lo más destacado a lo largo de las 10 canciones que conforman el álbum.
En “Heart Like A Slaughterhouse” McNerney canta acerca de nuestra fascinación con la violencia, pero también acerca de lo trivial que nos puede parecer, demasiadas noticias macabras, demasiadas tragedias relatadas sin reparar en las noticias y en vídeos que aparecen en redes sociales.
«Our violence is delight
Tape-recorded for playback»
De manera similar, en “High On Annihilation” la banda cuestiona si nuestro morbo por la destrucción y la guerra no nos hace inhumanos, si no tendremos un deseo malsano por ver que los conflictos se resuelvan con la muerte o aniquilación de un bando.
«I’m just emotional because I get high
Flirting with the fantasy of one last goodbye»
“Society Of Spectres” es una de las mejores canciones en el álbum y nunca es completamente claro si también se refiere a una metáfora sobre la manera en la que vivimos en el mundo actual o sencillamente es un tributo a la literatura gótica, poniendo énfasis en emociones intensas, emparejando el terror con el placer y la muerte con el romance.
Todo el disco se sostiene como una de las mejores apuestas de post punk en los últimos años, no obstante, la segunda mitad del álbum, de la sexta canción en adelante, hay una sensación de cierre melancólico, “Conspiracy Of Love”, “Plagueboys” y “Tears On The Camera Lens” son canciones menos veloces, como si fuera necesario lamentar la situación en la que nos encontramos, tan cercanos a encontrar la solución de varios problemas del mundo, pero tan enfrascados en seguir peleando sin razones válidas.
«Plague Boys, plagueboys
Living at the end of history
Plagueboys, plagueboys
Empires rise, empires fall»