Green Day en Chile: Pasión, amor y locura
Y finalmente llegó el “Revolution Radio Tour” de Green Day a Chile, un tour que ya venía siendo comentado con grandes expectativas por los medios de los países por donde había pasado, pues la marca en vivo de Green Day desde hace varios años se ha posicionado como uno de los grandes espectáculos de rock del mundo, potenciado con algo de pirotecnia y efectos como pudimos ver ayer, pero sin duda donde reside mejor su espectacularidad es en la tremenda energía de la banda y la reconocida hiperactividad escénica de su frontman y líder indiscutido Billie Joe Armstrong.
Todo fue una verdadera fiesta. Desde esa majestuosa intro musical previa con dos clásicos como ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen y ‘Blitzkrieg Bop’ (animado con ese conejo punk disfrazado) y la OST de Odisea en el espacio hasta el emotivo cierre en acústico con Billie Joe totalmente dominador de toda situación. Él es una bomba de energía sin marca extinta. Hace 6 años, en este mismo recinto, la cosa no fue distinta, conservando esa euforia adolescente que lleva en su ADN Green Day, algo que con el paso de los años la banda ha sabido conservar muy bien. Sin dejar de opacar al batero Tre Cool (por ahí salió cantando trasvestido después con Billie Joe en la batería) y la fuerza y el apoyo certero del otro baluarte de la banda como Mike Dirnt.
‘Know Your Enemy’ fue la encargada de abrir los fuegos, los mismos fuegos que se iban a mantener encendidos durante toda la tarde/noche en un show bastante extenso y lleno de momentos: “Tonight no need the fucking cellphones, no need the fucking Facebook, the fucking Instagram, the fucking Twitter, tonight Let’s celebrate!” clamaba con su energía desbordante de siempre, en lo que más que un show, a ratos se tornaba una charla motivacional del gran frontman.
«Santiagoooo!” gritaba de forma desgarradora: la poderosa y nueva ‘Bang Bang’ sonaba a todo cañón. ‘Holiday’ y la aclamada y coreada ‘Boulevard of Broken Dreams’ nos rememoraban ese gran periodo del “American Idiot”, mientras Armstrong seguía arengando a su gente sin tregua. A diferencia de ese show de 2010 este show se hizo más entretenido por los músicos invitados, como el hombre del acordeón invitado en ‘Minority’ (vaya euforia del público con este clásico del “Warning”) o el gigante del saxo invitado que aportó con locura y talento, haciendo grandes solos y algunos humorísticos guiños a ‘Careless Whisper’ de George Michael incluso.
Un viaje a su pasado ”Kerplunk” se sintió muy bien recibido con la vieja ‘2000 Light Years Away’, y el repaso a canciones poco tocadas como ‘Armatage Shanks’ (Nimrod) o ‘F.O.D.’(Dookie) seguía marcando el avance de este show cada vez más entretenido. La poderosa ‘Hitching a Ride’ seguida en complicidad con el público y con los juegos de Billie Joe manejándolo desde un sector a otro dejaban claro que hace rato los tenía embolsillados a todos con sus charlas motivadas sobre el hecho de dejar fuera todo tipo de cosas «artificiales» y a personajes como los políticos, la corrupción y condimentando con sus histéricas incursiones en español de cosas como «Chi-Chi-chi-le-le-le» o «amor, pasión y locura» insistentemente.
Más clásicos. Nostalgia. La batería sólida de Tre Cool para ‘Are We the Waiting’ y el momento emotivo. La explosiva ‘St. Jimmy’ descargaba uno de los momentos más potentes de la noche y llegaba una nueva pausa. Lo que aconteció después se tornó en uno de los momentos más brillantes de la noche. ‘Knowledge’ y un fan subido a tocar guitarra no sin antes de darle un apasionado beso a Billie Joe. Felicidad pura. ‘Basket Case’ era lo que seguía en un show con un set demasiado bien elegido. Un momento de épica en vivo para todos sus fans llega con ‘King for a Day’ y una dosis de teatralidad enorme en el escenario de parte de BJA y secuaces, otro de los puntos álgidos de la noche: disfraces, actuaciones, locura. Broadway punk en La Florida. El medley de clásicos como ‘Hey Jude’ o ‘I Can’t Get No (Satisfaction)’ con Billie Joe tirado en el suelo fue el momento de relajo y febril total.
‘Still Breathing’ y ‘Forever Now’ continuaban la fiesta. Green Day se estaba guardando lo mejor para el final y en el estadio quedaba demostrado el fervor por las canciones de su opera punk rock “American Idiot”, primero con el tema del mismo nombre y luego con la gran ‘Jesus of Suburbia’ (emocionando a varias caras incluso). El broche llegaría-como es ya la tónica- con Billie Joe y la acústica esta vez para interpretar ’21 Guns’ y ‘Time of Your Life’.
Un show largo, con secciones, momentos, full carisma y emoción que se nos pasó demasiado rápido. Green Day, con la promesa del regreso incluida, se fueron ovacionados y nuevamente mostrando su desbordante calidad para realizar shows en vivo, algo que por acá siempre será bien recibido.
Patricio Avendaño R.
Fotos: Matías Cornejo