«Hay un vínculo emocional y humano que se refleja en lo que hacemos al tocar y componer» – Entrevista con Estoy Bien
La escena independiente local ha visto nacer y posicionarse a diversas propuestas ligadas al rock y sus derivados en los últimos años, con un amplio número de proyectos. Una de las agrupaciones que más se ha destacado por su música y energía en vivo, es Estoy Bien, trío orientado al garage, noise y punk-pop que ha elaborado una estructura sonora detallada, ruidosa y de gran nivel compositivo.
Luego de haberse dado a conocer con un EP debut en plena pandemia (y que fue recibido de gran manera por la crítica musical y oyentes), la banda pudo finalizar y compartir través de Casata Sello, «Apoyo Emocional», su primer largaduración que propone una escucha extensa, con distintos matices para entregar y con un sonido de alto nivel.
Pudimos conversar con Benjamín de la Fuente, Alberto Pino y Matías Sandoval acerca del proceso de creación de este disco, de la actualidad de la banda y de cómo la amistad se ha convertido en una pieza clave de la identidad de la banda.
– Hola, chicos. Muchas gracias por su tiempo.
Escuché «Apoyo Emocional» y me gustó bastante. Creo que el factor del «ruido» está muy bien trabajado, y se puede notar muy bien en el uso del feedback, por ejemplo. Hasta donde sé, la producción del disco tomó un tiempo considerable, por lo que me gustaría saber ¿Cómo fue el proceso de gestación del álbum en general?
Benje: ¡Hola! Muchas gracias a ti.
En octubre del año pasado grabamos las instrumentales base (guitarras, bajos y baterías) y lo hicimos en vivo, en Estudios del Sur. Quince canciones es harto porque, si bien ya teníamos algunas composiciones e ideas avanzadas en el periodo de pandemia, se nos ocurrieron otras ideas cuando pudimos volver a ensayar, que nos motivaron a pensar «hagamos canciones que suenen así». Y fue algo que, como no pudimos hacerlo antes, nos sirvió para integrar temas nuevos al disco, tomando algunos riffs e ideas sueltas. Creo que el componente de tocar en vivo en formato trío es algo muy nuestro, y queríamos traspasar eso al sonido del disco; que se escuchara como si fueran tres personas tocando. Si bien hay algunos overdubs de guitarra o de bajo, es más que nada algo para sumar textura, pero no más que eso. No queríamos que quedara algo que no pudiéramos replicar en vivo.
Cuando terminamos de grabar eso, tuvimos un periodo de casi un año de grabaciones muy parceladas en Sultán Estudio junto a Carlos Doerr, quien también nos grabó en Estudios del Sur, y esas grabaciones nos permitían darle, por ejemplo, una tarde completa a una canción en la que podíamos probar texturas, arreglos o pedales pero siempre con la idea de resaltar ese “sonido en vivo”. Las voces fueron grabadas después de ese proceso.
-¿Qué tan importante fue para ustedes el rol del productor en esta grabación considerando el fiato que ya tienen como banda?
Benje: Yo siento que fue súper relevante. Nosotros nunca habíamos trabajado con un productor externo que nos diera sus opiniones sobre las canciones. Con Matías (bajista) estudiamos Producción Musical, por lo que sabemos usar un lenguaje que nos permita comunicarnos con alguien que nos está produciendo. Hicimos un trabajo muy parejo entre ambas partes, pero también jugó a favor que ya teníamos muy claro el cómo queríamos sonar. Por ejemplo, sabíamos cómo queríamos panear las cuerdas a cada extremo (izquierda/derecha) y que no hubieran paneos intermedios; respondiendo mucho a este punk rock noventero que nos influencia, o el rock alternativo de Weezer. Lo bueno de Carlos es que nos dejaba explorar y jugar para probar cosas con distintos instrumentos como un piano o un armonio, por ejemplo, y analizar qué tanto servía. Entregar esa confianza para obtener un feedback inmediato nos permitió conocernos más y tener un mejor flujo de trabajo. No hubo correcciones de mezcla y todo resultó muy bien.
-Me llama mucho la atención que, en algunas canciones como “Piel” o “Las Ciudades”, el mensaje se puede interpretar como muy visceral y como si le cantaras a alguien en particular. ¿De dónde nace la inspiración para esas letras?
Benje: “Las Ciudades” es una canción paralela a la época en que lanzamos nuestro EP y fue de esas composiciones que no hay que pensarlas ni meditarlas mucho. Fue un desborde emocional y, particularmente, siento que me hablo a mí mismo sobre la relación con mi padre de forma muy explícita. Son cosas que siempre quise decirle, pero que no tuve el valor de hacerlo. De alguna forma, esta canción fue una herramienta casi terapéutica, ya que llegó a mi padre y, a raíz de eso, tuvimos una conversación muy enriquecedora y dar un vuelco a nuestra relación. El objetivo de la canción era desahogarme, y llegó a los oídos de quien tenía que hacerlo. Ahora tengo una relación mucho más cercana con mi padre. Este disco va muy ligado a un proceso emocional/biográfico de los tres integrantes, ya que todos hicimos letras. En el caso de “Piel”, el mensaje tiene que ver más con Alberto (baterista).
Alberto: Esa canción en particular ocupa un lugar muy bonito en mi corazón. Fue una letra hecha entre los tres, pero la temática detrás es la relación que se puede tener entre uno y un animal. Fue inspirado en mi gatito, Guillermito, que llegó a mi vida hace menos de un año y que abrió un mundo de muchas emociones y sentimientos que he conocido a través de esta relación. Sentíamos además que la canción en general tenía una estructura muy pop punk, y pensábamos que le venía muy bien este tipo de letra.
-Podría decirse entonces que, en el macro del disco, hay más reflexiones de ustedes mismos en lo que respecta a letras, más que aplicar elementos de ficción o imaginarios
Benje: Sí. Creo que es un disco muy autobiográfico. Creo que, de los tres integrantes, puede que Mati tenga más el hábito de escribir a nivel poético y abstraerse un poco de la situación. Pero tanto Alberto como yo creo que somos más de documentar una vivencia o un sentimiento. Por lo menos, en las letras que hice yo y que son revisadas por los tres, son sólo experiencias y cosas que siento o quiero decir. Me cuesta mucho, por ejemplo, la idea de escribir algo estando bien, por lo que igual hay un agotamiento en el proceso.
-Hay otro factor que me llamó la atención luego de poner atención a algunos detalles de producción, como las transiciones entre canciones. ¿Ven este álbum como conceptual?
Benje: No sé si sea algo conceptual. Alguna vez pensamos englobar todo en la misma temática en materia de letras, ya sea su ausencia, muerte o sobreprotección. Pero eso fue mutando y respondiendo a cómo se dieron las letras, ya que a nivel instrumental estaba todo listo. Quizás podría pensarse que por algunas transiciones hay un concepto, pero creo que sólo vimos el lado práctico de las cosas. Por ejemplo, la transición de “Vuelves” a “Lo Difícil Se Hizo Largo” pensamos que quedaba bien por que usan la misma afinación, distinta a la estándar, y la unimos con un acople. Lo mismo con “Ahora” y “Las Ciudades”. Siento que resalta la sensación de rescatar el formato “en vivo”.
Alberto: Los tres somos mucho de la idea de disfrutar discos completos, a diferencia de la tendencia que está muy de moda de lanzar singles tras singles. Las transiciones ayudan a la estética de sentir que se está frente a una presentación en vivo, y que era algo que queríamos plasmar sí o sí.
-Es un ejercicio muy difícil el querer que una persona se dé el tiempo de escuchar un disco de casi una hora actualmente, pero siento que hay muchos detalles en el disco que ayudan a que eso pase, como las secciones rítmicas y otros elementos de composición. ¿Cómo dieron con la fórmula de sus canciones y qué referentes podrían mencionar como inspiración?
Benje: Puede que con Mati tengamos la fijación hacer entretenida la escucha, ya que cuando estudiamos tuvimos como profesor a la persona que produjo a Kudai, y el pop tiene mucho de eso. Si viene una canción puede ser “verso/coro”, se le puede dar un elemento que lo transforme en otra cosa. Por ejemplo, “Una Vez Más” es una canción muy lineal, pero la letra también responde a eso, y el énfasis en ciertas secciones levantan lo necesario. La sección rítmica creo que ayuda mucho en eso, al igual que el decidir activar algún pedal. Siento, además, que se nota mucho que lo pasamos bien haciendo música, y eso se puede transmitir a quien escucha.
Alberto: Creo que hay clásicos del pop punk que nos inspiraron a hacer las cosas de esa forma, como Blink-182, Green Day o My Chemical Romance, que rallan mucho con lo pop. Sin embargo, entre los versos se encuentran variaciones o sutilezas. Title Fight, Idles o Mom Jeans también podría mencionarlas, y que a pesar de tener un sonido más moderno, rescatan esas fórmulas.
-Sí. También, me resulta interesante que en la gran mayoría de las bandas que mencionas, cuesta imaginarlas con integrantes que no sean los clásicos. Muchas personas asocian, en el caso de Estoy Bien, sus rostros a la música –y me incluyo en ese grupo-. ¿Qué tan importante es para ustedes el nexo que tienen entre ustedes y qué tanto influye en su música?
Benje: Creo que eso es la banda. Estoy Bien somos tres personas: Mati, Pino y yo. Creo que somos irremplazables. Como dices tú, la idea es que no falte ninguno. Nos han ofrecido fechas sugiriendo parchar algún integrante que no pueda participar, pero hemos dicho que no. El grupo humano es Estoy Bien. También hemos recibido invitaciones a fechas acústicas sólo para que cante yo, pero no es algo que quiera, ya que la banda somos los tres. Y eso tiene mucho de las bandas que tenemos de referentes. Hay una identidad visual también que intentamos cuidar, donde cada uno es un personaje e intentamos cumplir un rol. No es algo performático como KISS, sino que los personajes somos nosotros mismos. El día en que cambie eso, probablemente ya no será Estoy Bien o saldrán proyectos paralelos. Estoy Bien somos nosotros y quiero que así lo sea por siempre.
Alberto: Nos llevamos muy bien, además. A veces tenemos diferencias, y es normal eso en cualquier relación humana, pero sabemos resolverlas. Aparte que, más allá de la música, también somos amigos. Mati y Benja eran compañeros de la universidad, y yo conocía a Mati antes por haber tocado juntos en otra banda. Más allá del vínculo musical, también hay un vínculo emocional y humano que se refleja en lo que hacemos al tocar y componer. Cuando componemos, todos somos muy respetuosos con las partes de los otros, y creo que eso va tanto por lo excelentes músicos que son mis compañeros, pero también por ese respeto. Los chicos dedican tiempo y energía en lo que hacen, por lo que no voy a interferir en sus partes. Aparte, el hecho de ser tres facilita la toma decisiones –risas-.
-Me recuerdan mucho a lo que transmiten bandas como Idles, por ejemplo
Benje: Creo que es como lo que pasa con Idles, quienes tuvieron un éxito más o menos tarde en su carrera. No creo que el objetivo sea ser exitosos en términos de números o similares. Ellos han sido amigos hace tanto tiempo, que la banda es eso en definitiva: la amistad que queda tras no rendirse y seguir.
-En dos canciones del disco se puede apreciar la colaboración con otros artistas, puntualmente, con Simón Campusano (en “El Sonido De Las Campanas”) y Tam Rivas (en “Piedra). ¿Cómo se gestaron estas invitaciones?
Mati: Las colaboraciones con nuestros amigos se dieron de forma súper natural. En un comienzo planteamos la idea de no tener ninguna colaboración en el disco, en vista que era el primero. Pero, más natural que eso, era el ver a Simón muy seguido porque somos amigos, por ejemplo. El año pasado tocamos en vivo con Simón, tocando un disco de Green Day entero, por lo que tenemos muchos gustos parecidos, y hacer una canción con él se dio muy bien.
Luego de eso, y como ya habíamos abierto la puerta a las colaboraciones, pensamos que podríamos hacer algo con Tam, también, ya que si bien Simón puede representar nuestro lado más indie, Tam hace lo mismo pero por el lado del hardcore, que es mundo al que recién nos estamos abierto y nos ha encantado. Contar con Tam, que además es vocalista de Chances, una banda que nos encanta, también se dio de forma muy natural.
-Otro de los detalles que me llamaron mucho la atención del álbum, fue su portada. ¿Qué podrían comentar al respecto?
Benje: Quisimos definir la portada del disco desde muy temprano. Ya sabíamos lo que queríamos desde antes de grabar las canciones y tener las letras. Llegamos al artista (Bent, de Blatant Space) a través de Instagram; lo analizamos con la banda y probamos suerte preguntándole si realizaba comisiones. El proceso constó de entregarle ideas y entregar un feedback en base a lo que necesitábamos, por lo que hubo algunos cambios antes de llegar al resultado final.
La portada está hecha con inteligencia artificial pero tiene retoques de programas de edición. En sí, todo se centraba en las instrucciones que Bent le iba dando a este motor de IA, y creemos que, a pesar de ser todo tan digital, el resultado terminó siendo bastante orgánico. La sensación que nos entrega la persona de la portada es bastante real, a pesar de no ser un humano, y además, funciona como contraste con lo que expresa el disco.
-¿Qué se viene para la banda en términos de promoción del álbum?
Pino: Vamos a poder promocionar el álbum con una gira nacional, que comenzó en Punta Arenas y termina en Iquique, pasando también por ciudades como Concepción, Temuco, Chillán, La Serena, entre otras. Partió en diciembre y estimamos que durará hasta febrero. Estamos muy contentos de poder tener la posibilidad de tocar estas canciones nuevas en regiones, ya que si bien estamos radicados en Santiago, los tres somos de región; Mati y yo somos de Chillán, mientras que Benje es de Valdivia. Tenemos pensado hacer un lanzamiento en vivo en Santiago, pero en abril, por lo que eso es lo que se viene.