«Hay una energía femenina que aparece en el disco y que es súper importante» – Entrevista con Carlos Cabezas de Electrodomésticos
Tuvieron que pasar algunos años para tener nueva música de Electrodomésticos, una de las bandas emblemáticas de nuestro país. Con una formación renovada y una energía directa, la banda publicó «Mirar La Luz», largaduración que se suma a una nutrida discografía con más de 30 años de historia y que tendrá su estreno oficial el próximo 11 de mayo en Teatro Oriente. Pudimos conversar con Carlos Cabezas (guitarrista, vocalista y compositor) acerca del proceso creativo del disco, el desarrollo de su carátula y cómo influyeron los importantes procesos sociales del último tiempo en las letras de este trabajo.
-Electrodomésticos se asocia mucho al concepto de experimentación y de reinvención sonora. ¿Cómo abordaron el proceso compositivo de «Mirar La Luz»?
Los temas, básicamente, salieron en el periodo de pandemia en que estuvimos encerrados, posterior al estallido social. Las situaciones sociales generaron reflexiones distintas a las que tienen los músicos en general cuando están generando expresiones artísticas, creo. El trabajo se condujo por sí mismo a una expresión más simple, directa y clara; es más «acancionado» el disco. Sigue manteniendo el interés que siempre hemos tenido sobre ciertas sonoridades, pero dentro de un formato más directo respecto a discos anteriores donde nos hemos engolosinado más con la experimentación. Las estructuras de las canciones salieron más claras y directas, así que quisimos respetar eso.
-Yendo hacia el plano lírico del disco, siento que esa dirección que comentas se percibe en sus letras, ya que creo que tienen una especie de aire de contemplación, esperanza y de aceptación. ¿De dónde surgió la inspiración para las letras de este disco?
Concuerdo con lo que dices. Hay una idea de esperanza detrás, y va de la mano con el título. Es la música lo que de cierta forma va dirijiendo el curso de la lírica; cuando aparecen ciertas melodías que se transforman en letras. Tenemos una forma bien intuitiva y visceral de trabajar, donde buscamos que el fenómeno de la música en el ser humano sea capaz de sacar de adentro algunas cosas que no necesariamente van por el lado racional. Queremos que mantenga una honestidad en su reflexión.
Como las letras salieron en este periodo post pandémico y post estallido social, las reflexiones se volvieron más colectivas. La pandemia nos enfrentó a la muerte y desarrolló una sensibilidad respecto a lo importante que es para uno el que todos estemos bien; de salir de esta plantilla individualista y competitiva. Se hicieron visibles los oficios sociales ligados a la salud y aparecieron las iniciativas populares, como las ollas comunes. Se reactivaron muchos sentimientos urbanos que estaban más o menos diluidos dentro de la ansiedad individual.
Todos estos eventos generan un aprendizaje que, probablemente, no aparece inmediatamente. Pero de que nos sacaron al pizarrón estas dos situaciones sociales, y de manera bien clara, lo hicieron. En «Después De Muerto», por ejemplo, se usa la muerte como metáfora, indicando que luego de la muerte hay algo más, y aparece este aprendizaje.
-¿Qué tanta incidencia tuvo el hecho de contar con una formaciòn nueva para este disco? Llevaban un tiempo tocando en vivo con esta formación, pero creo que en estudio debe haber sido toda una experiencia el trabajar en formato cuarteto
Hay una energía femenina que aparece en el disco y que es súper importante. Masiel (bajista) está tocando con nosotros hace dos años y Edita (baterista) es patrimonial en el grupo -risas-. Para hacer este disco tuvimos más tiempo, y eso mismo llevó a una mejor sintonía para lograr un espacio de trabajo donde pudieran desarrollar con más precisión y detalle la base «bajo-batería», que es fundamental.
Empezaron a aparecer las primeras maquetas y gracias a Valentín (teclados) se pudo integrar cierta narrativa a las composiciones; como una especie de viaje musical. Luego de eso, las chicas se encerraron para dar con la energía específica que necesitaba cada canción.
Masiel viene de un ambiente más punk con Lilits, y creo que esa energía se evidencia a medida que van pasando las canciones.
-La carátula del disco puede asociarse directamente a su título. Sin embargo, los distintos ojos que aparecen podrían considerarse, quizás, como las distintas formas que hay de recibir este trabajo. ¿Cómo se gestó el arte de esta carátula y qué tan relevante es para la banda el aspecto visual hoy en día?
El aspecto visual siempre ha sido muy importante para nosotros y para nuestra puesta en escena. Tratamos que haya una experiencia que active todos los sentidos, desde cuando tocábamos en Matucana 19 en los 80s; nos gustaba crear una experiencia interdisciplinaria. Respecto al trabajo gráfico del disco, a partir de las maquetas, se hizo un análisis de qué sentíamos con las canciones. Como te decía antes, no trabajamos con una estrategia previa o pre-conceptualización, sino que intentamos que la música saque a flote de forma natural las sensaciones que tenemos. Una vez que las canciones estuvieron más avanzadas en su producción, intentamos hacer una lectura y nos dimos cuenta de lo que conversábamos hace un rato respecto a esta mirada de esperanza después de las situaciones complejas que vivimos como sociedad, y eso también se refleja en el título.
El arte lo hizo mi hija, Amalia Cabezas. Ella es arquitecta pero siempre pintó mucho y tiene una debilidad por el diseño. Ya habíamos trabajado juntos antes para las carátulas de algunos discos. Nos sirvió mucho tener una lectura más externa, también, por lo que trabajamos además con Matilde Ascuy y Juan Ignacio Cornejo de Mojo Booking, e hicimos el ejercicio de ver los conceptos que iban apareciendo en el disco. A partir de eso, Amalia comenzó a trabajar en algunas ideas, y lo que comentas sobre los ojos da justo en el clavo. Cuando dejamos que la música conduzca todo, aparecen distintas lecturas y creemos que eso hace que la sensación que producen las canciones, de acuerdo a las experiencias específicas de cada persona, resuene de una forma particular.
¿Tienen pensado el lanzar este disco en algún formato físico? ¿Qué tan relevante es para ti el resguardar esta forma de publicación a pesar de estar en una era tan digital?
Es muy importante para nosotros el mantener el formato físico como un objeto de contenido. Por su puesto que está en proceso la fabricación de vinilos y CD’s. Esperamos que el día del lanzamiento, que será el 11 de mayo en Teatro Oriente, estén listos para presentarlos. Este tipo de conciertos nos emocionan mucho, por lo demás, y hemos trabajado en una presentación especial con un gran equipo en la que ojalá ambos formatos ya estén disponibles para adquirirse.