«El álbum «Individual Thought Patterns» marcó el proceso con el que me convertí en baterista» – Entrevista con Gene Hoglan de Death to All
Uno de los bateristas más destacados del metal mundial es, sin duda, Gene Hoglan. Miembro de algunas de las agrupaciones clásicas del metal pesado, ha sabido destacarse por siempre llevar más allá las posibilidades de lo que puede hacer con su instrumento, logrando una mezcla de tecnicismo de alto rendimiento y un feeling único. Su paso por Death marcó un antes y un después para la banda, siendo parte de la transición definitiva que tuvo el grupo hacia los sonidos más progresivos y técnicos, grabando discos que son elementales en la línea de tiempo del metal y que han influenciado a un sin fin de músicos que decidieron seguir sus pasos y adentrarse en las posibilidades de la batería.
En el marco de lo que será su show junto a Death to All en Metal Beer Open Air el próximo 17 de marzo, pudimos conversar acerca de su gran e importante paso por la banda de Chuck Schuldiner, y de su vínculo con Sudamérica.
-Muchas gracias por tu tiempo, Genje. Me gustaría llevarte algunas décadas atrás a los inicios de tu trabajo con Chuck. Creo que “Individual Thought Patterns” es un clásico en la historia del metal, y un muy buen ejemplo de evolución musical. ¿Qué recuerdos tienes de ese proceso de grabación y qué significado tiene el disco para ti en tu carrera musical?
Muchas gracias por tan buenas preguntas -risas-. Ese álbum fue mi primer trabajo fuera de Dark Angel, que fue la primera banda con la que grabé. Con Chuck nos conocimos cuando teníamos unos 20 años y empezábamos a publicar nuestros primeros discos. Pero, más tarde, cuando empezamos a trabajar juntos, ya había algo más de madurez, por lo que había que exigirse un poco más.
Para mí, y como baterista, participar después del excelente e innovador trabajo de Sean Reinert en “Human” marcó el precedente de lo que vendría para mí; ampliar las posibilidades que tenía para entregarle a la batería de Death y llegar lo más alto posible. No tenía por qué apegarme a los ritmos básicos del género, sino que podía ir más allá de lo común. Y era algo que me interesaba mucho, ya que me encanta la música fusión y lo más experimental.
Tanto en el proceso «Individual Thought Patterns» como en el de «Symbolic», que salió dos años más tarde, le preguntaba a Chuck si me estaba yendo a los extremos o si estaba tocando cosas muy experimentales. Pero él siempre me decía que hiciera lo que tenía que hacer y que sus riffs calzaban con mis ideas, así que forjamos una relación de trabajo bastante fuerte.
Con «Individual Thought Patterns» no tuvimos mucho tiempo para prepararlo. Recién comenzamos a tocar unas tres semanas antes de entrar a grabar, pero creo que terminó sonando muy bien. Hace un tiempo, me di cuenta que las cosas no se dieron en un plan tipo «Hey, te invito a unirte a mi banda para que juntos seamos Death y grabar más cosas despues», sino que fue más como «Estoy por grabar un disco con Death. ¿Te gustaría venir y grabar la batería?». Recién después de haber terminado de grabar el disco, Chuck nos invitó a tocar y salir de gira, en vista de las ofertas para tocar, y desde ahí empezamos a evolucionar.
Estuve en Death durante un tiempo más e incluso pudimos darle forma a parte de lo que, posteriormente, se convirtió en «The Sound of Perseverance». Pero fue con «Individual Thought Patterns» que pude empezar a concentrarme de lleno en la batería, ya que en Dark Angel siempre tuve una especie de rol de compositor que además estaba a cargo de las letras pero que, a la vez, hacía las gestiones de prensa y todo lo relacionado a mover la banda. Se convirtió en algo así como «mi proyecto». Pero en Death sólo debía concentrarme en el instrumento y de crear, por lo que, para mí, «Individual Thought Patterns» marcó el proceso en el que me convertí en baterista.
-Qué bueno saber todo eso, Gene. ¿Qué sientes cuando, hoy en día, ves a las nuevas generaciones disfrutar las canciones que crearon en aquellos años?
Siempre es algo muy emocionante. Ya sean fans de mi generación o fans actuales, el contar con una base sólida de fans es increíble y creo que ahí radica el legado musical de la banda. Creo que Death se convirtió en un fenómeno atemporal que encapsula grandes momentos para el metal. Fue un proyecto que dio vida al death metal, de cierta forma, pero también fue responsable de llevarlo a un punto más técnico, dándole forma al death metal técnico. Pero también, pasaron a ser progenitores del metal melódico con su evolución. Son tres géneros a los que Death les tendió la mano para su creación. Algunas bandas tienen el honor de haber dado forma a un estilo de metal particular, pero crear tres géneros diferentes es algo increíble.
Creo que Death siempre terminará por atraer a nuevas personas. Es buena música, interpretada por buenos músicos, y las personas aprecian eso. Las generaciones actuales disfrutan más del tecnicismo en la música, pero ese no era el caso en nuestra época. Muchos de los fans old school que tenía Death cuando empezamos a aplicar partes más técnicas, y que amaban discos como «Scream Bloody Gore» o «Leprosy», no entendieron ni les gustó lo que hicimos en «Individual Thought Patterns», y no entendían lo que había pasado con su banda favorita. Cuestionaron mucho a Chuck por la evolución musical que tenía en mente, por lo que no teníamos idea que estos discos más complejos se convertirían en clásicos con el pasar de los años.
-Gene, has tenido la oportunidad de visitar Sudamérica en más de una ocasión. ¿Tienes algún recuerdo especial aquí en Chile?
Siempre digo esto en distintos lugares, pero Santiago es la capital del metal en el mundo; absolutamente. Hay muchas grandes ciudades en el mundo para el metal, pero creo que Santiago está definitivamente a otro nivel. Mi primer gran recuerdo está relacionado con la locura de los fans. El que canten los riffs, aparte de la letra de las canciones, es increíble y te deja con todo el ánimo arriba para poder tocar ante el público.
Siempre es muy bueno el poder tocar en Sudamérica y saber que tantas personas te transmitirán ese nivel de energía.
-Bueno, Gene. Muchas gracias por tu tiempo. Te dejo este espacio por si quieres enviarle un mensaje a tus fans chilenos que podrán verte en Metal Beer Open Air
Estamos muy ansiosos por visitar Chile con Death to All. A todos los fans de Chuck y del resto de integrantes de la banda, tendremos una intensa noche de metal en la que lo pasaremos muy bien. Creo que el concierto está por agotarse, y eso es genial. Les aseguro que tendrán una gran jornada de música, así que esperamos verlos a todos ahí.