La espera ha terminado para los fans de los neoyorquinos. Interpol está oficialmente de vuelta.…
Interpol-«The Other Side of Make-Believe» (2022)
Matador Records, 2022
Los neoyorquinos de Interpol vuelven a la carga con un viaje de once canciones nuevas bajo el título de ‘The Other Side of Make-Believe’. Una banda que a estas alturas del juego podría decirse que está en aquella medianía de edad de manera lúcida y experimentada, lo que ha dado como resultado un álbum refinado, pero para nada extravagante o sorpresivo.
Interpol sabe lo que provoca y esa lucidez la palpamos en cada canción y estrofa expresada por la voz de Paul Banks. Un álbum que se siente muy similar a las primeras publicaciones de la banda; quiénes en esta oportunidad vuelve a su zona de confort de una manera elegante. Sin grandes aspavientos lograron un álbum pulcro, sentimental y de gran calidad. Y aunque no hay nada realmente innovador en este álbum, aquello no opaca la experiencia y puesta en escena creada en esta obra.
A lo largo de ‘The Other Side of Make-Believe’ cada canción busca intimar con la audiencia; contar y transmitir ideas al oído como si de una conversación privada se tratase. Canciones donde los arreglos de guitarra simples, melosos y efectivos se suman a una ejecución instrumental de las mismas características. Incluso presenciamos como en la canción ‘Toni’ el protagonismo armónico y melódico de la guitarra entrega la posta a un piano que no para de crecer y generar tensión. Un acierto total.
Canciones como ‘Fables’, ‘Toni’, ‘Mr. Credit’, ‘Gran Hotel’ y ‘Renegade Hearts’ caracterizan el ánimo y tono de este álbum, donde si bien el sonido y texturas recuerdan a los albores de Interpol, las letras navegan en aguas mucho más amplias que la nostalgia y sentimentalismo adolorido. El optimismo y fuerza mental también decoran un álbum cuyo discurso es reflejo de la madurez de la banda. Y con esto pareciera ser que Interpol conscientemente busca dejar legado a través de su trabajo; convirtiéndose hasta ahora en una banda de nicho con una de las carreras más elegantes que se conozcan hoy por hoy, sin sobresaltos y con una entrega total hacia la música que aman y saben hacer. Interpol ya no está para salir al mundo en busca de nuevos fans, no. En esta ocasión guapean relajados y juegan en campo propio, lo que da como resultado una invitación a toda su audiencia a entregarse y disfrutar.
Sin temas rápidos o de ritmos acelerados, en esta pasada Interpol atenúa las luces y ejecuta sobre la tarima una oratoria y sonidos de trance. Un álbum cuyos fans más puristas y amantes del ‘Antics’ (2004) o del aclamado ‘Turn On The Bright Lights’ (2002) atesorarán.