Julian Casablancas + The Voidz en Chile: Retromodernizando la especie
Pasadas las 21:15 se apagaban las luces de un impaciente Club Amanda lleno de un ambiente ansioso por bailar y corear los nuevos temas del líder de The Strokes, justo en ese momento entran en escena The Voidz: Jeramy «Beardo» Gritter (guitarra), Amir Yaghmai (guitarra), Jacob «Jake» Bercovici (Bajo), Alex Carapetis (Batería) y Jeff Kite (teclados). La banda saludó a un público animado pero aumentó el furor a salir Julian Casablancas quien saludó afectuosamente a los presentes en primeras filas.
Comenzaban a sonar las enérgicas ‘We’re Where We Were’ y ‘Father Electricity’, sin embargo se vieron opacadas por fallas de sonido, cosa que desconcentró a la banda quienes a pesar de su incomodidad supieron continuar el show mientras los técnicos se arrastraban por el escenario tratando de solucionar a toda costa en problema.
A partir de ‘M.utually A.ssured D.estruction’ se comenzaría a notar a la banda y al público más desenvueltos. El llamativo guitarrista de cabello rosa Beardo interactuaba con el público frecuentemente chocando palmas, regalando uñetas y hasta poniendo su guitarra para que las rasgaran. Se dejaron caer ‘Aliennation’, ‘Nintendo Blood’, ‘My Friend the Walls’ entre otros mezclando estética y sonidos New Wave, Punk y Post-Rock con tintes más modernos que resctan ciertas cosas de Arctic Monkeys e incluso a los mismos The Strokes. El público enloqueció con la intro de ‘Where No Eagles Fly’, posteriormente la banda se retiraría a un break para volver con ‘Human Sadness’, que fue muy coreada y donde en la intro Carapetis soltaba las baquetas para acompañar a Jake Bercovici con un segundo bajo adornado por las teclas de Jeff Kite, la canción fluiría luego entre un intercambio de solos por parte de Amir Taghmai y Beardo, cosa que sirvió de fin para los casi 11 minutos. Luego de esto Casablancas y la banda se despidieron del respetable presente en el Amanda.
Cabe destacar la empatía del líder no solo con el público al repartir todas las botellas de agua dispuestas en el escenario, sino también con el ingeniero de iluminación, a quien cariñosamente le dirigía en español un “Fernando Hermano light me up”, igualmente Beardo controlaba la pantalla LED de fondo desde un dispositivo táctil, cosa que literalmente le daba color y vida al show.
Julian ha sabido inteligentemente rodearse de habilidosos músicos para esta nueva aventura, en la que busca distanciarse de The Strokes, y a pesar de lograrlo es inevitable notar que su voz con compresor es una especie de marca personal entre melodías de barítonos y voces desgarradas cual Johnny Rotten, por su parte la banda se muestra bastante desenvuelta y esto ayuda a que el mismo Casablancas se muestre confiado caminando por el escenario. A pesar de ser un show relativamente corto (se entiende ya que no cuentan con mucho material), este es un esfuerzo apreciable de una banda que no parece ser un simple proyecto paralelo y que tiene potencial mezclando sonidos retro-modernos con un concepto Lo-Fi muy bien logrado. Julian Casablancas + The Voidz mostraron el rock hecho bajo sus propios parámetros y a su manera.
Por Alain Villarroel
Foto: Ramiro Gonzalez – Lotus Producciones
