Keith Moon: el alma de la batería rock

Keith Moon: el alma de la batería rock

Dentro del camino del rock surgió un viajante muy particular, un juerguista eterno, un hombre niño que dejó un legado más que importante que aun hoy es considerado como una de las máximas referencias de los tambores y de la rítmica.

Aquel joven nacido en Londres vino a este mundo con un salvaje espíritu. Su niñez transcurrió desde la hiperactividad de sus actos y movimientos. No poseía demasiada inclinación hacia el estudio, pero si hacia la música. Durante la secundaria un profesor de arte descubre su talento hacia lo rítmico y lo incentiva sobremanera a abordar el sendero musical. Su instructor resultó un vehemente del instrumento como Carlo Little, comenzando a integrar diversas agrupaciones que mayormente interpretaban covers de artistas populares. Dos fuertes referencias tomó para conformar su propio estilo: Gene Krupa y Sonny Rollins.

Corría abril de 1964 y una puerta se abre para el baterista: la oportunidad de mostrarse ante una banda de crudeza explícita y poder: The Who. Keith era el músico indicado para el proyecto diferente y visceral, Pete Townsend, guitarrista que destruía su instrumento al finalizar los conciertos, halló en el baterista un par, alguien tan desenfrenado como él, generando un paso fuerte y casi demencial ante las atónitas audiencias. La agrupación cerró filas con el nuevo y particular músico para su proyecto considerado Arte destructivo. De aquellos momentos surgen apodos como Moon the loon (Moon, el chiflado) o Mad Moon (loco Moon) producto de las actitudes limites que manifiesta en los vivos y en las conferencias de prensa.

Las grabaciones y la vida ajetreada de una banda que día a día sumaba popularidad comenzaron a generar mayores problemáticas en Moon que llevaba un destructivo estilo de vida. Asoló habitaciones de hoteles, las casas de sus amigos y hasta su propio hogar tirando los muebles por las ventanas e incendiando edificios, sumado a su hobby predilecto: hacer detonar con explosivos los inodoros, situación que llevo a la banda a cargar y afrontar problemáticas legales severas. Pero Moon no detenía su costumbre de dinamitar sanitarios.

El inclinarse hacia el costado más salvaje de la vida no solo afecto su vida social, si no que comenzó a pasar factura en su salud. En la gira de presentación de Quadrophenia, tomó tantos tranquilizantes mezclados con brandy que en el medio de una canción cayó redondo al suelo, siendo reemplazado por un miembro del público que conocía al dedillo todas las canciones de The Who.

El batería sufría un trastorno severo de personalidad y la violencia verbal hacia su esposa era de uso corriente, alarmando a su hija y a todo el entorno familiar y resultaba muy dificultoso que el músico pueda prestarse a un tratamiento para alejar sustancias y alcohol de su vida.

La banda se encontraba en ascenso y la vida de Moon en franca decadencia. Al comienzo de la década del 70´el músico estuvo involucrado en un accidente automovilístico atropellando en una confusa situación a su amigo, conductor y guardaespaldas. Luego de un proceso judicial fue liberado del cargo de asesinato. Esa problemática lo acompañó hasta el final de sus días, y consideraba severamente que no merecía estar vivo.

El Tio Moony (como de modo cariñoso también se lo llamaba) formó parte de un interesante proyecto llamado Plastic Ono Band (de Yoko Ono), como actor generó un cameo en el film 200 Motels de Frank Zappa y en tres productos cinematográficos de poca relevancia.

En 1975 lanzó su primer álbum en solitario titulado Two Sides of the Moon, trabajo que recopila canciones versionadas en estilo pop. En el disco, Moon utilizó su faceta interpretativa en el canto, dejando principalmente la batería a su amigo Ringo Starr.

En una noche de Septiembre de 1978, el baterista fue invitado por Mc.Cartney a la Avant premiere del film The Buddy Holly Story al que concurrió con su novia. Al finalizar la muestra, cenaron con Paul y Linda y se dirigieron al hotel donde se hospedaban. Por la mañana, despertó e ingirió 32 pastillas de un sedante recetado para combatir los síntomas de la abstinencia al alcohol, lo que le generó un infarto masivo ocasionándole la muerte.

Su particular estilo de ejecutar la batería generó algo casi mitológico. Fue copiado por bateristas como Neil Pearl de Rush o David Grohl, de Foo Fighters. Aquellos excesos y locuras terminaron de brindarle fuerza a lo legendario de su paso por la música, formó parte de una organización desorganizada del rock mas potente y diferente, escalando hacia lo más alto de la cima, con sus bromas permanentes, con su espíritu colmado de un singular humor, batallando contra los internos demonios que en todo momento pretendían arrebatarle lo mejor de su ser.

En una charla con Jimmy Page, el tío Moony bautizó a la futura banda del guitarrista sosteniendo que esa banda se caerá como un Zeppelin ( Led Zeppelin). Aquella resultó la inspiración necesaria para una de las máximas bandas de hard rock de todos los tiempos.

Y allí estuvo la magia de Moon, incandescente, primitiva, improvisada, drástica.

Aun resuena el batir de sus parches ancestrales que forjaron espíritu contracultural desde el ayer, para toda la eternidad.

Hugo Bertone

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