La inquietud enfermiza de los australianos no se detiene. La banda va por su vigésimo…
King Gizzard And The Lizard Wizard regresa con «Omnium Gatherum», una de sus obras más eclécticas y contundentes
KGLW, 2022
KG&TLW ya podrían jactarse de obtener el título de banda legendaria solo por la cantidad de discos que llevan a su haber, pero no, siguen siendo una banda muy joven, pero con demasiadas ganas de crear y crear música, sin parar. En eso han estado los últimos 10 años y los productos concretos saltan a la vista haciendo la retrospectiva: dejando obras tan bizarras como conceptuales, tan experimentales como consistentes, tan geniales como vanguardistas. El nuevo LP de la banda (número veinte en diez años) no viene más que a constatar todo eso: la curva de aprendizaje llegando alto, plasmando todo en una banda que le gusta mucho experimentar, que no se casa con ningún estilo en particular, que puede deleitarnos con psicodelia pura, pero también puede hacerlo con melodías pop, synth, electrónica, free jazz, afrobeat y otros ritmos en los que constantemente se desafían a ellos mismos y difuminan sus propios límites musicales.
Una hora con veinte minutos, compuesto por 16 cortes, que pueden convertirse fácilmente en torno a las escuchas en uno de los mejores de King Gizzard and the Lizard Wizard. Y es porque ya son una banda que se define más o menos por la variedad de sonidos e ideas que exploran en su música con álbumes que a menudo se apegan a un cierto estilo o tema con experimentación en el medio. Así es como ‘Omnium Gatherum’ arroja la consistencia estática por la ventana y procede a abordar pistas con inquietudes psicológicas y estilísticamente variadas. Es uno de sus álbumes más eclécticos. La banda explora territorios por los que si y no han pasado antes en este álbum desde su sonido psych rock tradicional, el psych pop pesado de sintetizador de «Butterfly 3000», el thrash y heavy psych de «Infest the Rats Nest» y aspectos de progresivo universal, o parecidos a acid rock, algo de psychedelic soul e incluso un par de momentos en los que profundizan en el hip-hop al mejor estilo de los Beastie Boys.
‘The Dripping Tap’ es un viaje increíble, ‘Evilest Man’ es una de las mejores canciones de la banda para sentirse bien, como reconfortado de su sonido. ‘Candles’ es pura felicidad. Y el mejor intento de lo que buscaban con el sonido synthy psych pop, ‘Gaia’, es fácilmente uno de los mejores cortes de thrash de la banda y ‘The Funeral’, es la canción más corta de todo el disco y nos brinda guitarras folk de ensueño. Y Sí, en general, este álbum es simplemente una explosión creativa de adelante hacia atrás y viceversa.
Este álbum demuestra que King Gizzard & The Lizard Wizard no van a bajar sus revoluciones en el corto plazo. Realmente han crecido mucho en la última década como banda. Algunos podrían argumentar que los cambios repentinos de género a lo largo del disco muestran una falta de enfoque o dirección, pero es muy discutible. Sí, este álbum va por todas partes, pero vuela como una representación de lo que es King Gizzard, un grupo de chicos de Australia que solo quieren hacer música divertida y no les importa una mierda qué género se queda con ellos; Stu Mackenzie sabe lo que hace. Hay algo para todos en su discografía y Omnium Gatherum es así, algunos sonidos familiares junto con algunos nuevos. Este es sin duda uno de sus mejores álbumes.