King Gizzard & The Lizard Wizard-«Flight b741»: Vuelo de puercos que asciende al infinito

King Gizzard & The Lizard Wizard-«Flight b741»: Vuelo de puercos que asciende al infinito

p(doom) records

King Gizzard & The Lizard Wizard le regaló al mundo un nuevo álbum de estudio el pasado 9 de agosto. Rock, psicodelia y country. El rey lagarto se muestra ágil e inquieto en “Flight b741”. Nueva obra de KGLW que es una fiesta de principio a fin. En cada canción se palpita el buen momento y energía que habita en la banda.

Sorprende notar como el aura, coros y melodías de este álbum están hechas para brillar en directo. Agilidad que ya en los primeros segundos de reproducción con “Mirage City” notamos enseguida cuáles serán los colores del álbum. En esta ocasión King Gizzard acude con frecuencia a los coros fuertes y dinámicos, cuál grupo de góspel. Un aspecto colaborativo que se vuelve una firma a lo largo del álbum.

Junto a los coros, la instrumentación destaca por guitarras cremosas que crean un equilibrio ante una armónica inquieta y una sección rítmica ágil que no escatima en redobles y un uso asombroso de los platillos en la batería. La mezcla final del álbum también va en conjunción con un sonido rockero clásico que huele bastante a la década de los años setenta.

Un sonido clásico y blusero después de un par de álbumes donde se dieron el gusto de experimentar con el progresivo y la electrónica. La banda ha demostrado una versatilidad grupal pocas veces vista. En cierto sentido musical recuerdan a Queen con esas ganas tan grandes de experimentación sin fronteras. Pero aquí no hay ningún Freddie Mercury ni figuras cuyo ego eclipse el aporte del todo. King Gizzard tiene una potencia grupal enorme. Cada integrante demuestra una competencia y habilidad musical encomiable más allá de la dirección del versátil Stu Mackenzie.

La banda incluso publicó un mini documental de quince minutos donde retratan el proceso de creación de este vuelo psicodélico de cerdos rockeros.

La precisión y dinamismo de cada canción son elementos que atrapan a medida que aumentan las reproducciones del álbum. Canciones como “Hog Calling Contest”, el mismo tema homónimo del álbum, “Daily Blues” y el single “Le Risque” evidencian que esta máquina de hacer canciones que funciona muy bien. Disciplina grupal y pasión musical que hoy por hoy los tienen como una de las bandas más versátiles y productivas, puesto que hasta la fecha los australianos tienen publicados 26 álbumes desde el año 2012; unos verdaderos fuera de serie.

Canciones dinámicas y de gran energía; “Flight b741” no se detiene en ningún momento. Ánimo incombustible que también se refleja en las letras cuya temática central como álbum apela a perseguir un objetivo y vivir apasionado con dicha búsqueda. Un mensaje fuerte que es satirizado desde la misma carátula donde se ve a ocho cerdos en un triplano deforme de madera. En los versos de “Hog Calling Contest” notamos la evidencia de esto con la metáfora que versa “When pigs fly, I’ll be on the flight b741”. Una vez que nos comprometemos debemos llegar hasta el final.

Cristopher Andrade

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