Kings of Leon en Lollapalooza Chile 2015: Emoción radioactiva
Si algo quedó en evidencia total en el show que vimos en el cierre de Lollapalooza de domingo, es que Kings of Leon está a varios kilómetros de distancia de esa banda indie de la movida new americana que se presentó en Chile hace casi 10 años, la evolución de los KOL a través de sus discos ha sido algo que todos hemos reconocido y su set-bien centrado en el mismo desde la apertura de su tour de 2013 “Mechanical Bull”-no varió mucho que digamos.
Pero a la par, nos muestra claramente el grado de madurez de una banda que se ha transformado en experta engendradora de canciones muy melódicas, de corte melancólico y donde su núcleo se mantiene intacto, esta banda de cuna de familia de Nashville, Tennessee, conquistó por eso, demostrando que una hora y media incluso se hacía corta para el vasto abanico de hermosas canciones que han arrastrado a la fecha.
Desde ‘Supersoaker’, el ya reconocido track de apertura de su nuevo disco, se notaba que la gente iba a vibrar y que venía preparada para aquello, pues acá estaban sus fans históricos que los seguimos desde la locura indie/country de “Youth and Young Man Hood” (lamentablemente del cual sonó solo ‘Mollys Chambers’) hasta su última producción y pasando por los de su ganador de Grammy en distintas categorías “Only By the Night” y el sólido “Come Around Soundown”, discos que dejan demostrado un nivel de composición de la banda casi innato en la factura de Coldplay o U2, pero siempre con esta raíz country y blues que la banda no ha dejado toda de lado.
Pasaban cual tema más vitoreado que otro, era un show plagado de éxitos: ‘Taper Jean Girl’ es una que no falla, al igual que ‘The Bucket’ recordando algo de sus ‘viejos tiempos’, pero también hubo turno para la groove ‘Family Tree’ de su reciente disco, con el coro góspel reflejado en el público, con una banda que denotaba algo de cansancio, no estaba con una entrega al cien por ciento, pero ya con eso le bastaba para interpretar sus canciones con una solidez digna de grandes bandas de estadio. Cuando llegaba el turno de ‘Radioactivity’ los chillidos no se dejaron esperar, en un público en gran parte femenino.
Había un espectacular apoyo visual en las pantallas traseras, mucho juego de fotogramas y caleidoscopios repasando el arte de sus discos, hacia el final el fondo estrellado fue uno de los momentos épicos mientras interpretaban ‘Cold Desert’ , hubo claros bloques en canciones en tono de baladas, a los que la audiencia no le hizo asco para nada, sino que todo lo contrario, corearon y disfrutaron mientras se pudo: ‘Pyro’, ‘Knocked Up’, ‘The Inmortals’ llenaron de emoción el cada vez más repleto escenario VTR de Lolla (logro no menor considerando que gran parte de este público se tuvo que compartir con Interpol que tocaba en ese mismo horario).
Hubieron pocos momentos “prendidos” dignos de mosh, con la mencionada ‘Mollys Chamber’ y ‘Don’t Matter’, el rockero track de su última placa algo se hacía, pero no, los KOL venían a proponer otra cosa en su show. Su despedida llegaba tras ‘Use Somebody’, otra que reventó gargantas, luego de algunos minutos volvían con ‘Crawl’, la inesperada y vibrante ‘Black Thumbnail’ y el cierre ultra esperado con ‘Sex on Fire’ dejaba claro el fin de su show a las 23.30 hrs.exactas.
Siendo consecuente a sus raíces de familia cristiana Caleb Followill se despide agradeciendo y dándonos un emotivo god bless you, y algunos guiños que habrá una nueva oportunidad para verlos en vivo, lo cual hacía falta bastante tras tantos discos editados luego de su primera visita. Un show que no destacó por la locura desmesurada, sino que todo lo contrario, por el factor emocional e instrumental que sale de cada frase y notas de sus canciones.
Por Patricio Avendaño R.
Fotos: Lotus
Setlist:
Supersoaker
Taper Jean Girl
Fans
Family Tree
The Bucket
Revelry
Closer
Temple
Radioactive
Arizona
Pyro
Knocked Up
The Immortals
Molly’s Chambers
Don’t Matter
Notion
Cold Desert
Use Somebody
Crawl
Black Thumbnail
Sex on Fire