La ruta hacia Lollapalooza: Phoenix-Reinvención en medio del caos
Uno de los iconos del indie pop volverá a pisar escenarios chilenos en la próxima edición de Lollapalooza CL 2024. Phoenix llegará desde Francia y bajo el marco de la promoción de su último álbum de estudio a la fecha, titulado «Alpha Zulu» (publicado a fines del 2022), re-posicionándolos en lo más alto de la música alternativa.
Cinco años tuvieron que pasar para que los franceses retomaran el trabajo en estudio, luego de haber lanzado «Ti Amo» en 2017. En medio del Covid, la banda comenzó un proceso creativo desde 0 en 2020, adentro del mismísimo Palacio de Louvre, en el salón Musée des Arts Décoratifs, que se habilitó especialmente para la ocasión. Siguiendo su línea de grabar no necesariamente en estudios, la banda gozó de un periodo creativo derechamente superior a lo hecho últimamente, con canciones en donde el groove prevalece y donde el formato de «banda de rock» se funde de la mejor manera con los sintetizadores y la música electrónica.
En medio de todo el caos que significó la situación del Coronavirus en Francia y en el mundo entero, la banda logró superar con creces su misión compositiva, registrando diez canciones que van desde lo bailable, a lo electrónico-experimental, dejando en claro que la identidad de la banda no se tranza. Canciones como la misma «Alpha Zulu», «Tonight» con la participación de Ezra Koenig de Vampire Weekend (y con un riff de bajo que convirtió a la canción en una infaltable para los setlists de la banda) o «Winter Solstice», con sus sintetizadores profundos que se toman su tiempo para explotar, dan cuenta de lo detallado del mundo sonoro que pudieron concretar los franceses. Su hambre de creatividad fue tanta, que también invitaron a algunos amigos para trabajar en remixes y re-versiones de algunas canciones, dentro de los que participan Clairo, León Larregui, BENEE, Chad Hugo y Pusha T.
Los shows que la banda ha podido dar para promocionar «Alpha Zulu» han mutado en su forma, pero mantienen una calidad altísima donde hay una prolijidad que permite disfrutar del sonido de los discos, pero llevado a otro nivel de experiencia, donde la interacción con el público es vital. El juego de luces que ocupan, más los elementos visuales, logran potenciar una puesta en escena que demuestra los años de ruedo, y que la banda está en un momento tan maduro como enérgico.
La banda ya es una favorita de la casa e incluso ya han podido presentarse en la versión local de Lollapalooza años atrás (2014), pero ahora, aparte de formar parte del cartel principal del día domingo 17, serán parte de un sideshow a realizarse el 18 de marzo en Teatro Caupolicán, donde de seguro se podrá vivir una experiencia más íntima con los franceses.