Liam Gallagher: «Why Me? Why Not» (2019)
Warner, 2019
Lo ha dicho muchas veces. Él no está aquí para cambiar el fuckin’ rock n’ roll, sino para darle al público lo que quiere escuchar. Es evidente que como ex voz de la banda insignia de ese britpop que parece desvanecido en el tiempo, cada vez que él (o Noel) anuncian producciones, la sombra de Oasis parece acechar el éxito o fracaso de esos discos solistas. Con su última producción “Why Me? Why Not”, Liam Gallagher muestra estar atrapado en el pasado pero optimista sobre el futuro, muy en sintonía con lo que había sido su álbum de 2017 “As You Were”. Este reciente lanzamiento tiene una impronta clara, segura, y su título sugiere un retorno al estilo provocador que siempre le ha caracterizado.
Co escrito junto a Andrew Wyatt y Greg Kurstin, sobresalientes cuando se trata de letras metafóricas, hay, al menos, cuatro temas de muy buen nivel, lo que señala que Liam sabe que ante la ausencia de su hermano en la composición, debe buscar simplemente a los mejores y a quienes lo hagan sobresalir.
El disco llama la atención desde el inicio con la sofisticación contundente de “Shockwave”. Hay una sensación de urgencia en la línea de guitarra inicial y que trae al presente la épica de “Be Here Now”, mientras establece una queja directa hacia su hermano y la industria. La sensible introspección de “One of Us” sugiere esperanza para los fans de Oasis, de que este álbum escarba en propuestas similares a lo que la banda creaba en los ’90; su voz está en excelente forma acentuando esa nostalgia, la que continúa en la balada influenciada por John Lennon, “Once”, totalmente británica en su estructura y claramente efectista. “Now That He Found You” ofrece britpop noventero cargado de alegría y despreocupación; el tema posee uno de los mejores coros del disco y recoge elementos de los Beatles y Stone Roses. “Halo” recuerda a Beady Eye cuando acelera el ritmo y estimula la escucha.
El homónimo, por su parte, es un collage de cuerdas sorprendentes y su estructura melódica tiene tintes de himno, brilla sin esfuerzo, como si los mejores en sus respectivos puestos hubieran acordado sacar un tema más que correcto. Y la presencia Beatle aparece otra vez con fuerza, en el solo de guitarra de “Alright Now”, el que parece haber sido calcado tras escuchar a George Harrison por años; esta melodía se combina perfectamente con versos reflexivos que sugieren , nuevamente, que la relación entre los hermanos sigue marcando sus carreras (y vidas). “Meadow” y su psicodelia sutil e hipnótica, el deslumbrante blues de “The River” y un cierre redondo con “Gone”, sentencian un disco que estampa a un Liam Gallagher de ánimo desafiante y arrogante, lo que también se refleja en la portada del álbum, donde nada más que él parece importar por ahora.
Este “Why Me? Why Not” es una buena noticia para los que extrañan a los Gallagher de los ’90, porque mantiene el nivel interesante del trabajo anterior de Liam pero agregándole, ahora, su actitud de maldito idiota, criticando a su hermano y sentenciando que él viene a darle a la gente solo lo que quiere escuchar. Nada más ni menos. Nos podremos quejar, entonces, de la falta de originalidad en las letras, pero el disco se sustenta en un par de canciones más que buenas y en que, en muchos sentidos, este disco es Liam en primera persona.
