“Lights Out”: el pináculo creativo de UFO
Chrysalis, 1977
A mediados de los 70’s, UFO se transformó en el puente natural de la primera camada de rock pesado —de la mano de Led Zeppelin, Deep Purple y Black Sabbath; y la Nueva ola de heavy metal británico —con cultores como Judas Priest, Motörhead o Saxon, entre otros. Fue la mejor época para el tridente compositivo de Phil Mogg, Michael Schenker y Pete Way. Con el tercer álbum de estudio, el multi ventas Phenomenon (1974), dieron un giro en 180° a su sonido y saltaron a la palestra. La exitosa racha siguió con Force It (1975) y No Heavy Petting (1976).
Una banda sólida, que completaba Andy Parker en batería; y que por esos años amplió su espectro con teclados y una guitarra rítmica, cuando entró a la ecuación Paul Raymond —fallecido en abril de 2019; configurándose así la alineación clásica de UFO. Este último fue factor clave del siguiente lanzamiento: Lights Out, a través del sello Chrysalis, el 7 de mayo de 1977. Se dejó atrás la tutela del bajista de Ten Years After, Leo Lyons como productor habitual, y llamaron a Ron Nevison —luego de encargarse de las perillas en Nightlife (1974), de Thin Lizzy.
Un ganchero riff da la apertura de Too Hot to Handle —un caballito de batalla, que se perfiló como punta de lanza para adelantar al disco. Con esa misma vibra dulzona, pero más condimentada, llega el doblete con Just Another Suicide —que tomó por base el tema Highway Lady, de su anterior placa. Se entra en aguas profundas con la sentidísima Try Me: una desmarcada individual de Mogg, en colaboración del nuevo integrante —que dijo, tomó forma en uno de los primeros ensayos en que participó.
La canción homónima es el elemento pesado de la entrega. De ritmo galopante, con una guitarra sumamente punzante. Se transformó en uno de los éxitos imperecederos; con un coro marca de fábrica, con eso de “Lights out, lights out in London”. Uno de los pupilos más avezados, los suecos Europe, se dieron el espacio para rendirle homenaje durante su propia celebración; en el directo Live at Sweden Rock (2013), que contó con el mismo Michael Schenker como invitado especial.
Un ligero medio tiempo con Gettin’ Ready, y se marca la hora de los covers con Alone Again Or —un éxito de mediados de los 60’s, tomado prestado del repertorio de los estadounidenses Love; en una re-versión que se apega de manera fiel a la original.
Electric Phase es el eslabón más débil, pero que le abre cancha a la carta fuerte: Love to Love. Una power ballad épica, magistral, grandilocuente; inmortal con todas sus letras. Empinada por sobre los siete minutos, la sola apertura a cargo de Raymond y Schenker vale su peso en oro; con una infinidad de arreglos instrumentales —que incluyó orquestación, y con un solo de guitarra que es capaz de dejar sin aire. Mogg, en tanto, le imprime un ahogo nostálgico que golpea duro en el pecho; entre ese “verde y azul brumoso”. Referida por Steve Harris, líder de Iron Maiden, como su canción favorita —otro que nunca se ha quedado corto a la hora de elogiar a UFO.
Lights Out, está demás decir, se transformó en un soberbio suceso. Pero la sociedad ya estaba trizada por dentro —con un ambiente que nunca fue de los mejores, que se le sumó un comportamiento errático del guitarrista; costándole lidiar con la fama masiva. Se trató del cierre de la etapa dorada —que culminó al año siguiente con Obsession; y el indispensable en vivo que salió de aquel tour promocional: Strangers in the Night (1979).
El encargado de las seis cuerdas terminó por abandonar el objeto volador no identificado —por su sigla en inglés, para abocarse a su propio proyecto: Michael Schenker Group, que hasta la fecha ha tenido una cómoda carrera. Pero en tanto UFO, a pesar de tener siempre algo nuevo que mostrar, no volvió a brillar como lo hizo —ni siquiera con las tres placas que editaron, entre 1995 y 2002, cuando se reunió la alineación clásica. A fin de cuentas, de a poco se les fueron apagando las luces.