Los Tres celebraron a teatro lleno los 22 años del gran «Fome»
“Imagine” de John Lennon, la misma que amenizó el éxtasis luego de la goleada del Liverpool al Barcelona en el estadio Anfield Road por Champions League, fue la escogida en la antesala de la presentación íntegra del disco Fome para distraer a los fanáticos que poco a poco colmaron el teatro Coliseo. El concierto estaba pactado para las 21:00 y los asistentes pedían a gritos a Los Tres. Luego de unos minutos de retraso la banda salió al escenario y sonó la introducción de “Claus”, la instrumental de la placa, para el deleite de la gente y comenzar a hacer rodar las 15 canciones del disco publicado el 25 de junio de 1997.
“Bolsa de mareo” y “Toco fondo” embelesaron el principio de una noche cálida en el recinto ubicado en Santiago Centro. Álvaro cambió su guitarra con el correr de los temas y en “Olor a gas” la fanaticada coreó a todo pulmón una de las canciones que ha sido versionada en varias ocasiones, siendo una de las más conocidas las del grupo mexicano Café Tacvba. Con “Antes”, la gente se soltó mucho más y las plateas, llenísimas, acompañaron en cada momento a la banda con la letra y las palmas. Los oriundos de la región del Biobío le dieron todo el toque chileno y con los tiempos de las cuecas bravas a “Fealdad”, y “Jarabe para la tos” llenó de frescura a Titae quien se soltó, mostró su bajo y se acercó a sus fanáticos por todo el frente del escenario.
Los de Concepción son transversales, pues las personas que los acompañaron en la celebración de la cuarta placa de estudio fueron variadas, ya que hubo desde niños hasta abuelos en casi todas las localidades. Sin embargo, los que más disfrutaron de esta velada y se hizo presente en gran masa fue el adulto joven quien bailó y “vaciló” el trabajo que –para Henríquez- es la mejor obra de la banda.
“¡Puta el disco bueno, huevón!” se escuchó entre el público, recibiendo aplausos para que otro agregara en tono irónico: “¡qué disco más Fome!”, desatando la risa en el reducto, mientras afinaban la guitarra de Álvaro para tocar “Silencio”. “La torre de Babel” sirvió para todo, debido a que la gente zapateó, hizo un “mosh” y saltó, dejando en claro que la pista número 12 del LP es una de las más queridas.
“Pancho” bajó las revoluciones y tuvo un excelente juego de luces por parte de la producción, “Restorán” se coreó fuertemente mientras recitaba los tipos de comida Henríquez para finalizar con “Largo”. Disco tocado completamente de principio a fin. Sin embargo, la noche era joven y todavía quedaban energías por parte del público como de la banda.
Menos de cinco minutos de descanso y Los Tres aparecieron nuevamente en escena. “Cerrar y abrir” y una olvidada como “Moizafela” empezaron a complementar la velada. Para el final, se guardaron dos canciones que ya están en el inconsciente colectivo de los chilenos como son “Déjate caer” y “La espada y la pared”.
Los hits del tercer larga duración cerraron una noche casi perfecta de los ‘penquistas’ quienes se dieron el placer de tocar una de sus obras culmines y considerada para los críticos como uno de los discos más influyentes en la historia de la música latinoamericana frente a sus fanáticos más acérrimos y con nuevas generaciones que ven en Los Tres a una banda incombustible y que de FOME no tiene nada.