«Los Angeles Is Burning»: Bad Religion y la brutal insensibilidad de los medios de comunicación
de los medios de comunicación
Dentro del vasto cancionero de Bad Religion hay mucho por descifrar, escuchar y aprender a decir verdad. La lírica de los punk rockers daría para escribir un libro de demandas sociales, injusticias, clamor social y filosofía revolucionaria aplicada. Sin duda es una de las bandas que cuenta con un temario muy amplio, digno de estudio y reflexión, cada tema es una joya escrita y eso es porque cuenta con un letrista de temer y un gran cerebro como lo es el profesor Greg Graffin.
«Los Angeles Is Burning» es un gran himno, parte de otro de sus grandes discos como lo es el «The Empire Strikes First» de 2004, en el cual la crítica y los dardos venenosos del maestro Graffin van en contra de los medios de comunicación, la frivolidad de la TV, de aprovechar la tragedia para venderla como espectáculo a través de los noticiarios, sin proponer ningún tipo de ayuda, en aquella ciudad (pero que es algo totalmente aplicable a muchos medios del mundo).
En esta ciudad que muchos ven como «la ciudad del éxito», pues así no lo muestra en este irónico tema, donde la crítica apunta a la mentira, al lavado de cerebro, poniendo el opuesto total de la ciudad del ‘triunfo’ como una ciudad apocalíptica, que se quema día a día con la falsedad, la importancia del dinero en las líneas editoriales y de comercializar una tragedia.
No es primera vez que se cuenta esta «gran verdad» de LA, pues los Red Hot Chili Peppers con «Californication» habían mostrado la cara fea también, donde en el mundo del jet set, la mafia, drogas, prostitución y abusos se denunciaban, lo que hacen acá estos emblemas del punk no es más que reconfirmarlo. «Usted no se está lavando el cerebro» y un montón de recortes aparecen en el notable video donde queda todo más claro: la ciudad en apocalipsis total, las cámaras felices filmando y el propio Greg Graffin de presentador de noticias con unos cuernos de diablo.
Es tan sólo otra denuncia/canción de esta grandísima banda que aprovecha la gran frase de su primer disco además: «More a question than a curse/How could hell be any worse?» (‘Más una pregunta que una maldición/¿Cómo podría ser el infierno peor?) para reflexionar ante todo este lamentable mundillo expuesto. Musicalmente es una maravilla, emocionante tanto en versos como melodía y una que no falta en sus shows.