Max & Iggor Cavalera Return to Roots en Chile: Sangre, sudor y raíces

Este año fue otro más en que se celebraron dos décadas de álbumes importantes, y ahí estaba el gran «Roots» en muchas listas que lo celebraron (incluyendo la nuestra), pero pocas bandas se atrevieron a hacer algo más allá que una reedición al respecto, y ahí llegó esta iniciativa de los hermanos Cavalera para celebrar el último álbum de Sepultura donde participaron, y a decir verdad, el último gran álbum de la banda en su historia.

El Teatro Caupolicán fue sede perfecta para la mayoría de los fans del metal que en línea general sobrepasaba los 30, donde se vieron muchas caras de nostalgia de lo que este disco representó: fuerza y power increíble sumado a la cultura folclórica brasileña que tan bien lograron conjugar en 1996. Tras la poderosa intro de Incite, banda donde milita el hijo de Max, Richie, el ambiente ya se preparaba para una verdadera fiesta del metal noventero.

A las 21.15 aprox. se apagan las luces y aparece la banda comandada por Max, un insigne del metal mundial que ya ha tenido varias pasadas por Chile en varias de sus encarnaciones musicales (Soulfly, Sepultura, Cavalera Conspiracy) y que no demoró mucho en ganarse a su fanaticada local con un «Viva Chile» de entrada. El ahora gordo frontman se mostró siempre muy cercano, anunciando los temas, dando pequeños discursos y celebrando junto a su público este gran álbum (que se nota le guarda mucho cariño).

Era el arranque con ‘Roots Bloody Roots’, furioso y certero. Tony Campos al bajo fue protagonista de la noche, un hombre de vasto curriculum (Ministry, Prong, White Zombie) y que su presencia y su forma de tocar no pasó para nada desapercibida. Un baluarte del sonido en vivo. También teníamos por supuesto a Iggor y toda la fuerza en la percusión ejecutiva y tribal (que este disco requiere bastante) y Marc Rizzo en la guitarra, todos al servicio de un álbum y un sonido único, que cumplió bastante el cometido en el querido recinto de San Diego, donde hemos librado una y mil batallas rockeras.

El birimbao tocado por Max daba el inicio a ‘Attitude’, segundo corte del disco que fue pasando en orden tal cual de su tracklist. Maravillosa, poderío al cien por ciento y un Max dando unos gritos guturales magistrales retumbantes (aunque si apoyado por efectos y playbacks). La verdad es que la primera parte de este disco es increíble y la posibilidad de escuchar estos temas era muy baja en estos últimos años:’Cut Throat’ anunciada y arengada por Max sonaba y ‘Ratamahatta’ desataba por primera vez en la noche verdadera locura: saltos, mosh y euforia.

La seguidilla de tracks infernales seguía con joyas como ‘Straighhate’ y ‘Spit’ desatando el moshpit esta vez en círculo incitado una y otra vez por Max. El Caupolicán seguía en estado de caldera y ‘Lookaway’ seguía anunciado por Cavalera como la primera vez que la tocaban en Chile. Luego de ello llega la densidad y calma de temas de más bajas revoluciones (quizá el pequeño «pero» de este disco es que en su segunda parte se vuelve más lento y eso quizá para un concierto no funciona del todo tan bien).

Pero llegaba el momento de los tributos a esas raíces de que tanto habla este disco ‘Itsari’, tema con bastante historia, ‘Ambush’ y hasta llegar al final con la incombustible ‘Dictatorshit’ («tortura nunca más» repetía Max sabiendo lo que se ha sufrido en Chile con el tema, en Brasil y muchas partes de Sudamérica la verdad). Eso venía a casi cerrar el disco, pero la verdad es que tanto Max como todos los que estábamos queríamos más: «Si quieren más, griten» decía haciendo la primera retirada.

El regreso llegó algo disperso eso sí, haciendo covers y guiños a canciones emblemáticas de Slayer y Black Sabbath lo que obviamente no fue mal recibido, pero de tanto repertorio con Sepultura y sus otras bandas, podrían haber aprovechado el momento (penó la gran ‘Territory’ por ejemplo), aunque sí sonaron sorpresas como ‘Inner Self’ o ‘Procreation (of the Wicked)’, su cover de Celtic Frost, para luego deleitar a todos con una versión de Ace of Spades de Motorhead con Richie Cavalera de invitado y una devastadora, speed y muy hardcore versión de ‘Roots Bloody Roots 2016’ como anunciara Max.

Gran cierre para una jornada bestial, donde se celebró de forma casi carnavalesca un disco incrustado en las memorias y corazones de muchos metaleros ahí presentes, que se retiraban bastante felices cerca de las 23:00 hrs.

Fotos: Jerrol Salas

Setlist:

Roots Bloody Roots
Attitude
Cut-Throat
Ratamahatta
Breed Apart
Straighthate
Spit
Lookaway
Dusted
Born Stubborn
Itsári
Ambush
Endangered Species
Dictatorshit
War Pigs
Procreation (of the Wicked)
Medley: Black Magic/Desperate Cry/Inner Self/Polícia/Orgasmatron/Anticop
Ace of Spades
Roots Bloody Roots 2016