Exodus en Metal Fest 2012: Al son del vals tóxico

Domingo 29 de abril, Movistar Arena, Santiago

A las 18.49 horas arrancó uno de los shows más brutales de los que pudimos haber presenciado no tan sólo en este Metal Fest, sino que en conciertos realizados en nuestro país históricamente. Tal cual lo habían anunciado los californianos de Exodus, este show se trataría de uno de los más impresionantes y que logró desatar una locura colectiva digna de elogios desde cualquier punto de vista.

Uno de los puntos que destacó en el festival y todas estas bandas de distintos géneros del metal que nos visitaron fue la de la actitud de los frontmans, y la que presenciamos con la avasalladora y convincente aparición de Rob Dukes en el Movistar Arena sin duda fue una de las más soberbias en cuanto a dominio escénico. Quizá fue la mejor en la evaluación general.

Los más asesinos riffs thrashers de los cuales Exodus dejó un legado desde finales de los ochenta y principalmente contenidos en discos clásicos de la época como Bonded by Blood (1985) o Fabulous Disaster (1989), hicieron gala de todo su poderío y desataron la locura al extremo de animar hasta al más tranquilo de los metaleros presentes en esa infernal cancha del Movistar Arena que Exodus logró convertir a esas alturas.

Temas como ‘Piranha’, ‘The Toxic Waltz’ o ‘War is my Shepherd’ prácticamente desquiziaron aún más a esta cantidad de enardecidos fans que supieron devolver a punta de mosh, empujones y saltos demenciales toda esta demoledora cantidad de estruendo y riffs poderosos que la desenfrenada banda logró ofrecer.

Después de incluso hacer un «chi-chi-chi» muy agringado, lo cual el público acompañó de excelente forma, llegó el turno para uno de los momentos postales de la jornada y de todo el Metal Fest a decir verdad, cuando su vocalista incita a que se realice el impresionate «Wall of death», que se compone de separar en dos grupos a los fanáticos y hacerlos chocar a punta de mosh, indicando exactamente entre que metros cuadrados quería que se hiciera, abarcando sorprendentemente casi todo el perímetro de la cancha del Movistar Arena. A los que no participaron incluso Dukes los trató de «pussies», en un acto totalmente cómico y desafiante a la vez.

Este final sin duda quedará en la memoria en cuanto a presentaciones del estilo, Exodus dejó la adrenalina a mil por hora en esta hoguera que ya se había convertido este Metal Fest al término de este show a las 19.45 horas. Uno de los grandes shows de la jornada, que no quepa ninguna duda.