Mogwai: If the Stars Had a Sound – Principios intactos (In-Edit XX)
Pocas bandas logran un reconocimiento mundial basándose en sus principios y en una ética de trabajo que no transa con el mercado tradicional. Muchas menos bandas, aún, logran esto con trabajos experimentales y fórmulas poco comerciales, donde se le otorga una mayor relevancia a la instrumentalización y a la música en sí, más que a sus integrantes o a características que podrían ser más fácil de «vender». En sus más de 20 años de carrera, los escoceses de Mogwai ha logrado un reconocimiento mundial tanto en el sector «under», como también en rankings y en la cultura pop teniendo como guía sus propios valores, en donde prácticas como el «házlo tú mismo», la cercanía con su público y el confiar en sus métodos creativos han sido claves para los resultados que han obtenido. «Mogwai: If the Stars Had a Sound» retrata el fenómeno de la banda a lo largo de los años y se enfoca en aristas como su impacto en colaboradores de grabación y audiovisuales, pero también, en la llegada humana que han tenido con sus fans y pueblo natal.
Resulta lejana la idea de pensar lo novedoso que fue la propuesta de los escoceses en sus comienzos. Pocas voces, secciones instrumentales prolongadas, mucha distorsión pero también muchos pasajes tan pesados como ambientales eran el núcleo de una banda que nunca pensó en el resto para componer; componían para sí mismos, bajo sus propios términos, y puede que haya sido esa una de las razones principales de cómo se generó la atracción de su público. De hecho, y respecto a estas cualidades, Alex Kapranos (frontman de Franz Ferdinand, compatriota y amigo de la banda) resalta el hecho de lo «nuevo» que se podía notar en las piezas y energía de la banda desde su primer concierto, del cual fue testigo.
Los valores de Mogwai también son reconocibles en su forma de hacer las cosas, cómo promocionarse y cómo proyectar una imagen que los represente, aún si esta ni siquiera implica el que su nombre sea visible en algún aviso publicitarioo o carátula. De hecho, para su primer número 1 en Reino Unido para el álbum «As The Love Continues» (2021), si bien hubo una campaña de apoyo para la causa, esta fue en gran medida sustentada por amigos de la banda, sus fans, y un acercamiento digital por parte de los integrantes a la comunidad que han logrado congregar alrededor del mundo, que resultó con exitoso (y que podría resultar extraño si se considera la imagen reservada e introspectiva que entrega la banda en el escenario y en su música).
El impacto que su música ha entregado a quienes se han cruzado en su camino creativo ha sido profundo. Distintos productores enfatizan las cualidades que hacen de Mogwai una banda que se escapa de la categoría del «post-rock» o «rock experimental», ya que no sólo son los instrumentos y sus composiciones los que dan forma al concepto del grupo, sino que también es imprescindible el notar la relevancia de su energía e impronta.
Puede que todo cobre más sentido aún con los testimonios de distintos seguidores que comparten experiencias y apreciaciones en el filme, donde se puede palpar el cariño por la música de la banda y cómo acompaña sus vidas. La felicidad del vínculo que puede generar la música entre dos hermanos, la fuerza que entrega durante un luto post quiebre, o el cómo ver el nombre de la banda en una camiseta de fútbol de un equipo infantil entrega seguridad y confianza, son sólo algunos ejemplos de la fuerza de su entrega.
Si bien el documental transmite diferentes momentos de una larga trayectoria y también de sus años más recientes, no deja de abrir diferentes puertas que nos llevan a pensar en las diferentes posibilidades creativas que la banda tiene para entregar en el futuro. Un futuro prometedor en el que se puede tener una idea previa de lo que podría suceder, pero donde quizás funciona mejor el disponerse a ser sorprendidos por la música de estos escoceses que ya pasaron a ser una banda de culto del rock contemporáneo.