Molotov en Cosquín Rock Chile: Cuando el power mexicano no pasa de moda
Con invitados y un show cargado a sus hits, los mexicanos marcaron presencia en Cosquín Rock
Uno de los platos fuertes de la primera edición chilena del Cosquín fueron los mexicanos, que a pesar del poco tiempo que tuvieron en el escenario, hicieron bailar, saltar y rockear a todo el recinto ubicado en el Parque O`Higgins a través de sus poderosos hits.
Los de Ciudad de México no querían preámbulos a la hora de su presentación y solo dijeron unas escuetas palabras como: “somos Molotov y venimos de México”, para dar rienda suelta a lo que sería una batería de canciones cargadas a lo que mejor saben hacer: rock y melodías, con las cuales comenzaron lentamente a prender al recinto de Santiago con “Noko” para luego de un pestañeo hacer explotar a los fanáticos con la versión cuate de “Amateur” de Falco. “Rock Me Amadeus, Amadeus, Amadeus”, gritaban desde la galería hasta la cancha, demostrando que el poder que transmiten también es recio.
Hace un par de meses habían estrenado su reciente Unplugged y se nota que vienen con recorrido en cuanto a lo que deben y no tocar en cada una de sus presentaciones. Con “Chinga tu Madre” todos saltaron y recibieron una dosis de descontrol acompañada de unos buenos efectos en las pantallas traseras. Uno de los momentos más sorprendentes de la noche, fue cuando Ismael ‘Tito’ Fuentes invitó a Anita Tijoux a cantar “Hit Me”. Momento de reflexión para muchos y para otros de rabia, pues se mostraron videos de los jóvenes que desaparecieron en México y la responsabilidad que le adjudica la banda al Presidente Enrique Peña Nieto. La chilena no desentonó y demostró por qué es una de nuestras mejores exponentes de la música a nivel mundial.
Danzar y saltar son una de las formas de degustar a los venidos del país de Roberto Gómez Bolaños y Randy ‘Gringo Loco’ lo sabe, por ello aprovecha de ocupar cada vez que puede su caja instrumental para incendiar a un público que estaba en una previa de oxígeno cargado al cannabis para ver a Cypress Hill. “Que se sienta el power chileno”, soltaron todos los de la banda en “Gimme Tha Power”, para continuar con otro tremendo himno como es “Frijolero”. Sin duda, que los mexicanos saben mover a una masa y entregar el material suficiente para enfurecer a través de sus melodías. Una versión –más que propia- que siempre es bienvenida como “Me Convierto en Marciano” de los Misfits aumenta más la fuerza de una presentación consistente. Pero la noche no podría terminar sin una de sus canciones predilectas: “Puto”. El track de la placa de “Dónde Jugarán Las Niñas” (ironía al disco de Maná) es el broche perfecto para sellar un nuevo paso de la banda por esta angosta y delgada faja de tierra .
Uno de los puntos sobresalientes de esta versión chilena del Cosquín, que, a pesar del poco tiempo que tuvieron (una hora) hicieron enloquecer, bailar y rockear al público chileno.
Por Bastián Cifuentes