Morrissey en Chile: La redención de un ídolo

Atrás quedó la fallida gira de hace dos años que lo apartó de Sudamérica por problemas de salud. Y en su nueva expedición en esta larga y angosta faja de tierra no quería decepcionar a un público que siempre le ha sido fiel.

Lentamente el recinto ubicado en Parque O’Higgins comenzó a colmarse. Había ciertos lugares donde se veían vacíos, pero que claramente serían ocupados con el transcurrir de los minutos. La noche, afuera era fría, pero dentro del coliseo era todo cálido y digno del enorme cantante que daría catedra después. La velada se presagiaba puntual, pero Sir Steven Patrick Morrissey es de aquellos ídolos que hay que esperarlos un poco más.

Se apagaron las luces a las 21:02 y el público comenzó a gritar con euforia. En el escenario todos esperaban a uno de los fundadores de la banda que salvó el rock de los años 80’ en Inglaterra y por qué no decirlo, el de la música Indie. Sin embargo, lo que aconteció no fue así. Una pantalla que tapó gran parte del escenario comenzó a ser el respaldo para que rodara un video de los neoyorquinos The Ramones. La idea pareció ser una suerte de precalentamiento antes del evento magno, pero nada de ello fue así. Circularon clips de los New York Dolls, Charles Aznavour, Tina Turner y el respetable no entendía la demora. Lo cierto es que cada video fue cuidadosamente expuesto, dando a entender que cada una de las piezas significó una influencia en la construcción de la personalidad y la extensa carrera del ex The Smiths.

¿Algo andaba mal? La respuesta quedaba en suspenso. Morrissey sale al escenario despejando las dudas junto a su banda, precisamente a las 21:34 de la noche. Una pequeña reverencia al público y parte “Suedehead”. “Alma Matters” le continúa y dan el vamos con un sólido sonido y un poco más rápido de lo habitual en sus ritmos, señalando que la noche sería una gala de éxitos. “This Charming Man” nos trajo la nostalgia de The Smiths y a muchos les hizo recordar esa dupla que destilaba genialidad entre Johnny Marr y Morrissey, dejando en claro que el frontman nunca olvidará su pasado y siempre serán bienvenidos en su repertorio aquellas viejas, pero envidiables canciones que tuvo junto a sus ex compañeros que este año podrían ser inducidos al Salón de La Fama del Rock ‘n’ Roll.

Las pantallas durante cada canción mostraron imágenes de todo tipo. No obstante, grabaciones de diferentes noticiarios volvieron la vista del público hacia los telones. Violencia y represión contra los afroamericanos en Estados Unidos fue la tónica. “Ganglord» la indicada para implementar el punto de vista que tiene Morrissey acerca del cometido que ha tenido el Presidente estadounidense, Barack Obama, desde el caso Fergurson, haciendo asociar a mucho de sus seguidores las palabras que sostuvo en el late de Larry King en agosto pasado: «Obama ha decepcionado a muchas personas. No creo que su gestión del caso Ferguson haya ayudado a su propia gente”.

“World Peace Is None of Your Business” y “Kiss Me a Lot”, fueron alguna de las obras que expuso de su último disco lanzado en julio del 2014. “I’m Throwing My Arms Around Paris” nos adentró en un ambiente de tranquilidad y nostalgia, demostrando que los años no pesan en la voz del inglés y con la que se dio el lujo de rendirle un sincero tributo a Elvis Presley junto a la sensacional “You’ll Be Gone”. El show no tenía puntos bajos. Era una novela perfectamente llevada por su escritor. El género dramático es aplicable al show, pues conllevó un desarrollo digno llegando al punto en que “How Soon Is Now? (The Smiths) y “First of the Gang to Die” fueron una máxima de la obra dando uno de los golpes de gracia para las más de 13 mil personas que miraban con asombro el desplante del oriundo de Lancashire.

El punto de inflexión de esta tarea literaria fue “Meat Is Murder”, donde el vocalista dejó a muchos de los asistentes atónitos debido a los rugidos que aplicó para justificar la actitud que tiene contra los que producen y comen carne. “¿Cuál es tu excusa? La carne es asesinato”, fue el slogan que escogió para finalizar la exposición sobre los crímenes contra los animales.

“Everyday is Like Sunday” cerraba la noche, devolviendo el alma a los espectadores que todavía estaban un poco choqueados por las imágenes previas. Pero Morrissey no quería ser menos frente a un público que siempre le ha sido fiel y volvió para poner el sello final con una perla de The Smiths como “What She Said”, liberándose de forma desenfrenada, llegando al punto de romper su camisa y lanzarla al público, donde el baterista de turno lo acompañó destruyendo el implemento que hizo retumbar el recinto santiaguino por casi una hora y media.

Una conmoción cerebral, una úlcera sangrante y el síndrome del Esófago de Barrett, más dificultades pulmonares nos privaron de tener este exitoso show en el 2013. Sin embargo, Morrissey siempre ha salido victorioso en cada batalla y volvió en gloria dejando de lado sus problemas de salud y mostrando a Chile que ya no “hay nudos de dolor” y que lo que queda para su próxima presentación en el festival Primavera Fauna puede ser una muestra de que las palabras que no tuvo en su momento, ahora las tiene. Y de sobra.

Por Bastián Cifuentes A.

Setlist: