La banda insigne del sonido grunge noventero se apresta para lanzar lo que vendría siendo…
Mudhoney-«Plastic Eternity»(2023): Nuevos trucos bajo la manga
Mudhoney, la legendaria banda de grunge de Seattle – bien podría discutirse que son en realidad la original banda de grunge con la participación de algunos de sus integrantes en Green River – ha lanzado su más reciente álbum, «Plastic Eternity», el pasado 7 de abril. Es un ambicioso álbum con 11 pistas, que en su mayoría conserva el sonido característico de la banda pero al mismo tiempo muestra algunos elementos nuevos. En comparación con su álbum anterior, «Digital Garbage» lanzado en 2018, «Plastic Eternity» es un poco más elaborado, en momentos hasta introspectivo, incluso hay canciones que sobrepasan los 4 minutos de duración, como el sencillo elegido para lanzar al mercado a comienzos del año.
Precisamente “Almost Everything”, la segunda canción del álbum es quizá una de las mejores en el disco, porque explora terrenos más bien psicodélicos con cierta similitud a King King Gizzard & the Lizard Wizard y con un vídeo poco recomendable para ver acompañado por ácidos u otras drogas psicotrópicas.
“Severed Dreams In The Sleeper Cell”, también explora terrenos similares con un tempo más calmado al inicio y que va aumentando en intensidad hasta alcanzar una explosión sónica. Una alegoría a los sueños, en la que el narrador insiste que la mejor sensación es la de estar dormido, porque lo acompañan sus sueños, ¿para qué despertar de un estadío tan reconfortante?
En otro tenor, del lado más punk, tanto en términos musicales, como de denuncia social se mantiene en canciones como «Plasticity», con una letra que aborda el vacío de la cultura de consumo: “Plastic food, plastic blood/Plastic soil, plastic love”, todo es simulación nada es natural. “Move Under” y su beat inicial que remite indudablemente a “Last Exit” de Pearl Jam, no es ningún secreto la intrincada historia entre estas dos bandas y su mutua admiración. “Human Stock Capital” y su denuncia ante los abusos del mundo laboral, el ejército de reserva y la explotación capitalista, sin importar si viene disfrazada de tech friendly.
Otra gran momento en el álbum es el combo de “One or Two” seguido por “Cry Me An Atmospheric River”, la primera, es una canción enorme, con grandes acordes, un excelente acompañamiento rítmico y cierta reminiscencia a los experimentos sonoros de los Beatles en “Revolver”. La segunda es mucho más jovial, con un estilo similar al funk, hasta que uno se da cuenta que la letra en realidad es como si la tierra le recordara a los humanos que si el mundo está jodido es culpa de ellos y no del clima.
En general, «Plastic Eternity» es un disco sólido, apegado al sonido de Mudhoney y que no desentona en absoluto con toda su discografía, pero en el cual la verdadera recompensa está en los intentos altamente exitosos de ir un poco más allá de su zona de confort. El punk que los caracteriza y que de hecho podríamos decir que ha servido para influenciar a bandas tan exitosas hoy en día como Idles o Wet Leg, está ahí y es parte de su ADN, pero es bueno saber que un perro tan viejo pueda aprender nuevos trucos.