Música para los siete reinos: Lo mejor del Soundtrack de Game of Thrones, temporada a temporada
Ramin Djawadi, con sólo 40 años, ya es reconocido por los oídos de todos los fanáticos de GOT pues es el creador de la música de todas sus temporadas. Nominado al Grammy, además, por la saga de “Iron Man”, llamó la atención de Hans Zimmer en 1998, siendo éste su pasaje a la orquestación para el cine y televisión.
Game Of Thrones tiene tantos adeptos que ya es un mundo en sí mismo, y dentro de este universo, la música ha sido un factor vital para dar identidad a la serie.
Ya son 4 temporadas donde Djawadi ha tenido altos y bajos, ha recorrido el laberinto junto a los personajes, y hoy ya lo reconocemos con nitidez. La primera temporada fue una búsqueda, hubo momentos en que el compositor estuvo más perdido porque él, y todos, debíamos tomarle el pulso a los acontecimientos. La experiencia le sirvió para experimentar, para buscar las bases de la propuesta que quería desarrollar; siendo sinceros, no nos percatamos de su aporte y la definimos como un camino a recorrer.
En la segunda temporada, hace hincapié en la carga dramática de la historia y muestra una línea lírica menos simple que el primer intento. La melodía de la segunda temporada es oscura, compleja, penetrante, y en algunos momentos alcanza niveles más épicos. Va a la par con las secuencias, con la paleta de color pero no intensifica la historia, sólo la sigue. Hubo capítulos donde nos hacía falta sentir el frío de El Muro o la soledad de Desembarco del Rey, pero igualmente hay piezas super destacables como el tema principal, glorioso y poderoso. “Valar Morghulis”, la hermosa “Winterfell” o “Mother of Dragons” nos inducen a una música bien producida, pero que aún le hacía falta “hacerse carne” del mundo Game Of Thrones.
Ya para la tercera temporada esperábamos madurez. La serie, bastante consolidada, y el músico ya con 2 temporadas en etapa de creación, podría mostrar más virtudes que potenciarán la serie y que no solamente la acompañaran. Luego de escucharla, el principal aporte es la sensación de épica, es como si, basándose en el sensacional tema de entrada, hubiera creado lirismo por casi 1 hora. El dramatismo es más complejo, se nota por sí solo, y la melodía deja de ser comparsa para transformarse en actor principal en varios pasajes, con más alas y personalidad que en las anteriores sesiones. El autor siguió los pasos lógicos, pues al escuchar las 3 melodías en orden correlativo se nota coherencia, un in crescendo. Revisando los temas, sin duda que el más brutal es “A Lannister always pays his debts”, orquestada perfectamente y transmitiendo imponencia, prestigio. “Dracarys” es otra pieza magistral, llena de sensibilidad, con momentos de alta complejidad melódica, poniéndose a tono con el peso de los libros y de la historia, que a esas alturas, tenía en vilo a millones de fans en el mundo.
Para la cuarta temporada, GOT estaba totalmente consolidada. Su guion se guardaba bajo siete llaves, los fanáticos crecían por un boca a boca impresionante, por las millones de descargas y por una producción tan épica como su marketing. Ya era hora que la música se pusiera a la altura, pues en 3 años fue mejorando la propuesta, la que se hizo muy coherente, hermanable, madura. Quizás son demasiados los seguidores, lo que también hace muy difícil contentar a todos.
La partitura de la cuarta temporada no nos sorprendió pero si prosiguió el camino ya trazado, no se arranca para ningún lado extraño, entra en una zona de confort lógica pero igualmente de clase. La música supo interpretar bien los momentos, sobre todo los oscuros, las muertes, las tinieblas, como si el autor supiera que esa es la carne de la serie y es ahí donde hay que hincar el diente. Son 22 melodías bien producidas destacando “Watchers on the Wall”, la que sigue bien la línea del tema principal, con un tambor poderoso y una lírica que inspira a que algo potente se aproxima. “Dirst on his name” trata de alcanzar la épica pero parece una melodía que ya habíamos oído y ahí pierde novedad. “You are a son of mine” también es imponente pero remarcamos que nos parece oír una continuación del tema principal, sin mayor innovación. Mucho violín, mucho tambor y coros bajos son los pilares de este cuarto soundtrack.
Y ahora estamos metidos de lleno en lo que es la quinta edición de una serie que ya es de culto, y que a través de su propuesta musical ha buscado, también, enraizarse a lo popular, y esta relación no sólo se remite a estas compilaciones. Ya se han anunciado varios temas de bandas de metal para esta edición, a cargo de Anthrax, Mastodon o Killswitch Engage, lo que puede enganchar a más fans y ayudará a dar otra onda a una serie que, en esta temporada, debiera hacer un giro en su narrativa, y esto también nos podría encauzar hacia otra música.
En definitiva, la propuesta de Ramin Djawadi (en 4 años) habrá que evaluarla como una banda que fue de la mano con la serie, fue creciendo junto a ella pero que la respetó tanto que finalmente se colocó detrás; con algunas piezas logró despertar alguna emoción, pero en el global, ha sido ambientalista, laxa….la potencia de la historia ha sido gigante.
Por Macarena Polanco G.