Nación Rock en el Tiempo Vol. II: Los hitos, discos y canciones que marcaron 2006
Luego del primer episodio de nuestra nueva sección, Nación Rock en el Tiempo, en que decidimos partir con ese importante y ya clásico 1988, damos el salto hacia 2006, pues tal como dijimos nuestra revisión no sería cronológica ni por orden, para así hacerla un poco más entretenida.
2006 fue un año de grandes discos y de bandas que iban a dar que hablar mucho para adelante. Mientras unos gigantes como los Rolling Stones hacían un impactante show en Río de Janeiro para dos millones de personas y el tema ‘Speed of Sound’ de Coldplay era descargado un BILLÓN de veces por iTunes, Igor Cavalera dejaba Sepultura después de una relación histórica y una marca en el death/thrash indeleble y el clásico CBGB, mítico local neoyorquino que albergó las carreras de los Ramones, Blondie y los Talking Heads, entre muchos más, cerraba sus puertas definitivamente.
En materia rockera ya muchas cosas estaban dichas. Fue EE.UU. e Inglaterra quienes aportaron grandes álbumes desde la escena indie que se acercaba y ya acaparaba el mainstream, Arctic Monkeys debutaban con el ‘Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not’ dejando a la NME rendida a sus pies y ganando de inmediato nada menos que un Mercury Music Price, Muse ponían pie firme en su carrera con el gran ‘Black Holes and Revelations’ y The Strokes volvían a la carga con un discazo como el «First Impressions of Earth’. Incubus bajaba revoluciones con el «Light Grenades» (algo que se acentuaría más a futuro) Yeah Yeah Yeahs lanzaba su segundo disco -tan notable como el primero aunque más cansino- «Show Your Bones» y Sonic Youth lanzaba una placa que no pasó mucho a la gloria en su discografía, pero que sin duda una de sus más interesantes como ‘Rather Ripped’, el post-rock de Mogwai veía nacer un álbum esencial del estilo como «Mr. Beast» y también fue año de discos solistas de Thom Yorke con el extraño y misterioso «The Eraser» y Morrissey lanzaba un disco que le trajo grandes dividendos como el octavo de su carrera, «Ringleader of the Tormentors»y la esencia Pinkfloydiana mantenía vigencia con David Gilmour y su tercer álbum en solitario «On an Island».
Por otro lado volvían algunos clásicos como Iron Maiden con el progresivo «A Matter of Life and Death», Red Hot Chili Peppers lanzaba la primera placa doble de su carrera como «Stadium Arcadium» (un disco que ha crecido enormemente con el paso del tiempo), mientras Pearl Jam lanzaba un no tan bien recibido en primera instancia «disco de la palta» (el homónimo); Tool estaba de vuelta luego del implacable «Lateralus» con «10.000 days», en uno de los álbumes más aclamados del año, Audioslave lanzaba su tercer y último disco “Revelations”, que contó con un matiz hardrockero interesante (aunque no tan brillante y exitoso como los primeros dos). Deftones, con “Saturday Night Wrist” no alcanzaba lo más alto en su carrera, pero eso sí, como siempre nutrió de temas muy inspirados y devastadores la escena del metal alternativo y The Mars Volta volcaba toda su matemática musical con el complejo «Amputechture».
El metal ese año aportó con un volumen nuevo de Mastodon, el técnico y brutal «Blood Mountain»; Slayer lanzaba una bomba llena de herejía, con temáticas de guerras santas, terrorismo y actitud como ‘Christ Illusion’, ‘Come Clarity’, una de las potentes placas de metal melódico de la historia aportadas por In Flames (que se llevó hasta un Grammy); Katatonia se despachó «The Great Cold Distance», una de sus placas más inspiradas y las nuevas propuestas de Lamb of God y Trivium , los primeros con «Sacrament», de donde salió su himno ‘Redneck’ y los segundos con «The Crusade», tercera placa en su carrera reconfirmando su estilo muy a la usanza del Metallica de los nuevos tiempos. Fue el debut de Bring Me The Horizon con un disco extremo y visceral, casi irrisorio para lo que les escuchamos por estos días.
Por otro lado, AFI y My Chemical Romance aportaban con esta escena emo/hardcore que venía en tendencia, los de Ukia, California lanzaban su exitoso «Decemberunderground», el mismo de su hit «Miss Murder», mientras que los Chemical lanzaban su tercer disco en que evolucionaban a un estilo más «clásico» con «The Black Parade».
En Chile y Latinoamérica las cosas se movían abiertamente hacia algo que marcaría la década además, desde el pop directo Javiera Mena debutaba con «Esquemas juveniles» y el folk de Nano Stern-convertido hoy en todo un ícono de la música chilena del nuevo siglo- hacía lo propio con el homónimo. Grandes bandas como Weichafe, Los Tres y Lucybell tenían nuevos lanzamientos con «Harto de todo», «Hágalo ud. mismo» y «Comiendo fuego» y La Renga desde Argentina lanzaba «Truenotierra», mientras Gustavo Cerati se despachaba «Ahí vamos», uno que sin duda ha cobrado cada vez más carácter de legendario y Los Natas en su siempre notable propuesta lanzaban el penumbroso y oscuro «El hombre montaña».