Nuclear Assault / Exciter en Chile: Thrash del puro sin signos de expiración
El jueves en Blanco Encalada se vivió la mayor fiesta de thrash metal de lo que va de año en materia de conciertos del género, pues los chilenos Terror Strike, los canadienses Exciter y el plato de fondo, los americanos Nuclear Assault dieron cátedra de cómo el viejo y querido sonido speed se niega a morir.
Tras el arribo al recinto, Terror Strike desempolvaba toda su pesada artillería con un ímpetu que por momentos nos hizo olvidar la falta de mezcla de un mejor sonido para su presentación. Sin embargo, el furioso thrash de los nacionales se impuso a ese detalle técnico y cumplió con calentar el ambiente.
Los canadienses, salieron a escena cerca de las 21 hrs, sí un leve retraso según lo programado en el cartel original, sin embargo no mermó en absoluto el desempeño de los comandados por Dan Beehler. El insigne baterista y voz de Exciter supo que jugaba de local y del buen gusto de los chilenos por el viejo y clásico metal. Por ello Stand Up and Fight y Heavy metal maniacs hicieron arder la Kmasu con esas letales piezas del catalogo de los veteranos del metal.
Violence & Force y Pounding metal volvían a levantar al respetable nacional que de cansancio supo muy poco, el mosh no daba respiro. Acá se nota que la devoción que tiene el metalero chileno, es irrestricta para bandas del tamaño de Iron Maiden, como las que escriben la historia desde el underground, el lado opuesto acá siempre tiene buena cabida. Evil Sinner y Rising of the Fead sellaron la noche de Exciter en Chile.
El esperado plato de fondo se hizo esperar, tras el fin de la presentación de los canadienses pasaron aproximadamente 40 minutos de espera para ver a la mítica banda de thrash de New York. Al fin llegaba el momento de tener al frente a los creadores de discos esenciales que continuaron el desarrollo del devastador sonido thrash made in USA. Game Over y Survive tienen que estar sí o sí en el conteo definitivo de los discos más influyentes del genero.
Rises from Ashes y Brainwashed desataron el delirio thrash, brazos y puños en alto daban total aprobación a lo hecho por el pequeño John Conelly, el legendario Dany Lilker y Glen Evans –quien estuvo de cumpleaños esa misma noche, el que fue celebrado con tortazo y todo- F#, New Song, Critical Mass, y Game Over pasaban sin previo aviso; el sonido speed con toques grindcore en momentos –clara herencia del gusto de Lilker por el metal extremo- más el swing jazzistico de Evans en los tarros (que crack hay que ser para tocar thrash a los 52 años con ese aspecto y con Jacks Daniels como fuente de hidratación) nos recordaba a todos como nos enamoramos del sonido eterno del metal hace años.
Sin, My America, Hang the Pope, Fuck (Wake Up), Technology y Trails of Tears continuaron con la devastación thrash, la interpretación fue tan sublime y veloz a las grabadas originalmente que no nos percatamos cuando llego el final, algunos salieron del recinto alegando por el poco tiempo en que Nuclear Assault demostró por qué sigue vigente y tan compuesto a pesar del paso de los años. Lección de viejo thrash que será difícil de olvidar.
Por Nelson Silva A.
Fotos: Jerrol Salas