Paul Masvidal en Chile: Escuchando desde el interior
Fotos: Francisco Aguilar
El año ha tenido visitas estelares por parte del mundo del rock y metal progresivo. Una de las fechas más esperadas, era la correspondiente al debut como solista del músico estadounidense Paul Masvidal, quien ya había conocido al público chileno con la visita de su banda clásica, Cynic. Las expectativas eran altas, a pesar de un cambio de recinto que llegó sólo días antes de la fecha, trasladando el concierto desde el Teatro Nescafé de las Artes a RBX.
La jornada comenzó con la apertura de Hidalgo, proyecto solista del aclamado guitarrista Gabriel Hidalgo, que se ha destacado por su trabajo con bandas como Six Magics o Sadism, siendo un ejemplo de versatilidad. Acompañado por la guitarrista y vocalista Angeline Bernini, Gabriel pudo desplegar un set acotado pero bien conducido, donde también hizo uso de elementos acústicos. Algunos anuncios importantes para su actualidad (la pronta realización de un show largaduración y el lanzamiento de un disco en vivo) se sumaron a la interpretación de «Wara», «Garuda» o «Lancuyen», donde el guitarrista abandona un poco el aspecto más «virtuoso» de su ejecución, para entrar en un formato «canción», donde la música también hizo que pudieran interactuar con el público. Su set finalizó con «Kala», recibiendo una gran ovación que es sinónimo del apoyo y admiración que ha recibido el músico tras años de trabajo.
Con un local que ya contaba con una alta capacidad en ese punto de la noche, se disponía un juego de luces led formando un círculo que servirían para recibir a Masvidal en el escenario. Durante la jornada se podía ver al músico rondar por el local, conversando con el público y dispuesto a interactuar, por lo que había un ambiente de cercanía espontánea. Un incienso y el sonido de los tonos isocrónicos distintivos de su último trabajo de estudio fueron la introducción perfecta para que Paul se posicionara para interpretar «The Spaces» y «Emmanuel», siendo esta última una imperdible de su catálogo con Æon Spoke.
Su contacto con el público estuvo presente durante todo el concierto, y a pesar de no hablar mucho español, se sentía un ambiente de agradecimiento mutuo que otorgaba un valor agregado a la presentación. El uso del delay tenue y bases rítmicas programadas hacían que su set fuera bastante dinámico, lo que se notó en canciones como «Nebula», «Evolutionary» o «Silence». Otras canciones como «Face The Wind», «Ghost Letter» o una versión alternativa de «Parasite» sirvieron para que los más fanáticos se dieran cuenta de la vigencia de Masvidal, con composiciones publicadas hace décadas y otras más recientes.
«Into The War» y «Space» vinieron de la mano de una explicación por parte de Paul en donde comentó que, a pesar de la complejidad técnica de su material más conocido con Cynic, todas las canciones nacen de una base más folkie, por lo que no le es extraño el presentar versiones acústicas. También, el músico dejó en claro la importancia que tiene el amor en su vida, y el significado espiritual que contienen sus canciones, aprovechando también de agradecer a todos quienes se encontraban presentes en el lugar.
La recta final del set trajo puntos altos en canciones como «Grace», «Beggars» o «Integral», donde el público pudo acompañar al estadounidense con sus voces. El último tema en sonar fue «Sand Form», donde Masvidal se levantó para interpretar el tema de una forma diferente, más familiar a lo que hace con Cynic. Luego de agradecer al público, el artista salió del escenario y los mismos sonidos del comienzo aparecieron. Muchas personas se quedaron esperando un bis, pero Paul ya había entregado el set que tenía preparado y no regresó.
El cambio de local generó un ambiente de intimidad inesperada para todos, pero de una forma positiva. Hubiera sido bueno, eso sí, el tener la posibilidad de ver un show con todas estas características en un teatro, pero quién sabe si puede concretarse algo así más adelante.