Pearl Jam en Chile (Show Movistar Arena): Cuando la llama del rock nunca se apaga

Pearl Jam en Chile (Show Movistar Arena): Cuando la llama del rock nunca se apaga

La noche de ese martes 13 recién pasado para muchos no fue de mala suerte, sino que todo lo contrario. Los que pudimos estar presentes pudimos constatar la energía y emoción que provoca, una vez más (y esta vez en especial) Pearl Jam en Chile. No era sorpresa, un Movistar repleto recibió a los gigantes mosqueteros de Seattle, y era que no, pues las localidades se vendieron a tan solo horas de haberse puesto disponibles, obligando a la productora a instalar la modalidad de «vista parcial» y agregar nuevas localidades, lo cual fue bastante criticado en un principio, pero que los mismos fans que estuvieron en aquellas locaciones finalmente comentaron que no estuvo tan mal, pues la cercanía con la banda y el sonido fue tremenda, pese a haberlos vistos de espaldas casi todo el show, aunque tuvieron su momento «especial» en la jornada.

Bien puntual , a las 21.32 una vibra impresionante en Movistar recibía a la banda, el gran Eddie, los sólidos Stone Gossard, Mike McCready, el querido Jeff Ament y el aplaudido Matt Cameron estaban al frente, listos y dispuestos para repasar las canciones de toda una generación. «Release», como es costumbre para algunos era la apertura. A diferencia de QOTSA no tuvimos mayores «peros» en el sonido, aunque el Movistar algo tiene que casi nunca logra la perfección en este sentido. La primera ovación era devuelta con ‘Of the Girl’ (algo sorpresiva la del «Binaural», no tan incluida en sus shows), la intensa ‘Low Light’ y el primer azote de la noche que llegaba con ‘Animal’, una de las más pesadas del gran «Vs.» segundo disco de estudio y uno de sus más preciados. ‘Mind Your Manners’ también desató bastante euforia, pese a ser uno de sus temas más recientes. Llegaba el momento de las primeras interacciones del gran Eddie, con los típicos «torpedos» y burlándose a sí mismo de su español, diciendo cosas durante la jornada como que había ensayado o que «su español sigue siendo tan malo con antes» («como la mierda» fue la palabra que ocupó en realidad) desatando carcajadas. La verdad es que fue un show en tónica y dinámica muy parecido al anterior, pero eso no era para nada algo que nos desagradara, pues aquel show en 2015 fue uno de los más recordados de su carrera y potentes emocionalmente que hemos vivido en Chile.

‘Hail Hail’ para recordar de nuevo otro temazo de ‘No Code’ y la luminosidad de ‘Love Boat Captain’ del «Riot Act», sacaban nuevas ovaciones y momentos emotivos. el trato del riff de Stone Gossard sonaba a la altura y McCready, bueno, todos sabemos que a veces se convierte en héroe de la jornada, haciendo brillantes solos y cosas especiales para el show en vivo, como fue más adelante su tapping con show propio interpretando la icónica «Eruption» de Eddie Van Halen y dejándonos momentos para atesorar con su experticia en las cuerdas. La gran ‘Corduroy’ llegaba para recordarnos otro gran álbum como «Vitalogy» y luego las jams preciadas del momento de ‘Even Flow’, ese gran temazo del debut y una que casi nunca falla, pues todos sabemos cuán increíble hace de los shows de Pearl Jam.

La banda es un espectáculo orgánico, por eso, por la energía que emana. No había mucha artificialidad, pero sí un escenario muy bien adornado, con las luces precisas y con los espacios suficientes para que cada crack de la banda se moviera en su metro cuadrado. Momento de un tema «debut» en vivo en Chile, previamente anunciado con torpedo por el gran Eddie, la gran «Dissident» y vaya que se agradeció, pues es un tema con una fuerza increíble, otra más de ese gran «Vs» que no tiene ningún momento pobre. ‘Garden’ fue otro regalo, emocionante tema del debut, y la magia de ‘Given to Fly’ con la compenetración de Cameron, Gossard, Ament, nos dejaba claro que los años solo han hecho que la banda suene mejor, lo muestre y nos transmita su emoción, porque pese a los años, las canas y su físico más ralentizado, la banda sigue siendo lo profesional de siempre.

Queda mucho más. Estábamos solo en la mitad del show. Momento de estreno, pues Pearl Jam preparaba este show desde hace unos días llegando por adelantado a la capital y justamente en días de estreno de un nuevo tema, que sonó bastante bien la verdad, con fuerza en las guitarras y con el propio Eddie dándole a los cencerros y «dedicándole el tema a los estudiantes víctimas de Florida». La banda sigue asomando su espíritu de protesta y de conciencia con todo lo que pasa en EE.UU. ‘Porch’ y de regreso al pasado, con la frenética y poderosa canción del debut. Era la primera retirada.

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No fue mucho, en poco más de un minuto el gran Eddie regresa al escenario para sentarse con la acústica e interpretar ‘Around the Bend’, una delicia para calmar pasiones. ‘Footsteps’ fue otro regalo, ese gran Lado B del «Jeremy» y de su primera etapa y acto seguido la dedicatoria de ‘Come Back’ a Chris Cornell, como si fuera poco con las emociones vividas, con Eddie y el recuerdo latente de su compañero de vida del grunge de décadas. La gran ‘Crazy Mary’ seguía y en una jam bastante intensa, porque eso es lo que esta banda tan bien mejora su performance en vivo, el factor jamero y de alargar sus canciones en pos de la catarsis, el gran Boom Gaspar en los teclados acompañó muy bien, llevándose los aplausos cuando fue presentado por Eddie.

Todo se intensificaba hacia el final, una rápida versión de ‘Do the Evolution’ para hacer saltar a toda la cancha y una estremecedora versión de ‘Betterman’ nos dejaba, una vez más, un lindo momento en la noche. Este tema en particular, siempre se lo guardan para ese tramo final, como defendiéndolo y decir que es una de sus grandes victorias. La fibra emocional de ‘Black’ continuaba todo, dejando a todo el público acompañando con las palmas al final, como hipnotizado ante tanta magnificencia. El cover de Pink Floyd ‘Comfortably Numb’ se esperaba, y sonó maravillosa: «todos crecimos con Pink Floyd» decía este viejo y querido Eddie y ‘Alive’ era otra que no podía faltar y ahí estuvo para ser cantada a todo pulmón por este Movistar Arena lleno de vida y emociones.

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El regocijo para la gente de tras el escenario llegaba cuando la banda se dio vuelta y le cantaron solo a ellos ‘Last Kiss'(que envidia no haber estado ahí, ya que la banda lo interpretó a tan solo pocos metros) y el apoteósico final llegaba con la banda convirtiéndose en The Who con ‘Baba O’Riley’ (vaya que se parecen sobre todo ahora, al verlos con más años encima) Eddie hacia los juegos del gran Pete Townshend de hecho, alzando los brazos en 90 grados sobre la guitarra y haciendo acrobacias con el cable del micrófono. Curiosamente no cerraron con ‘Yellow Ledbetter’ como es casi una tradición, rompiendo el esquema con la maravillosa ‘Indifference’ y llegando a las tres horas (y pasadas) de show. Alucinante, llegando con energía al final, que es cuando más la requieren.

Pearl Jam lo hace una y otra vez, esa es su marca, una banda que se ha anotado un lugar en los podios de honor del rock en vivo gracias a esto. Su siguiente show será en Lollapalooza el Viernes y, seguramente, ahí estarán de nuevo para darnos nuevas sorpresas (quizá cambios sustanciales en el setlist) y mágicos momentos para recordar hasta nuestra vejez.

Por Patricio Avendaño R.

Fotos: Lotus

Patricio Avendaño

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