Phoenix en Lollapalooza Chile 2024: Cruzando los límites del indie
Fotos por Gary Go (Cortesía de Lotus)
Uno de los platos fuertes del último día de Lollapalooza Chile 2024 era el regreso de los franceses Phoenix, quienes ya se habían presentado anteriormente en el festival, pero que cuentan con un público fiel que siempre está a gusto con sus visitas. La banda llegaría en el marco de la promoción de su último disco editado en 2022, «Alpha Zulu», que retomó las influencias electrónicas del conjunto, mezclándolas con esas guitarras inconfundibles que los posicionaron como uno de los referentes del indie rock de principios de los 2000.
Con buena puntualidad, la banda se subió al escenario Cenco Malls luego de una intro con tintes de música francesa. De repente, comenzaron a sonar los teclados inconfundibles de «Lisztomania», uno de los clásicos de la banda, en lo que fue un explosivo comienzo para el show. Luego, llegarían «Entertainment» y «Lasso», reluciendo canciones infaltables de discos clásicos a esta altura («Wolfgang Amadeus Phoenix» y «Bankrupt!») que el público reconoció y disfrutó.
La experiencia de ver a la banda en vivo es de un alto estándar; desde el aspecto visual hasta su puesta en escena. Se notan -para bien- los 25 años de carrera de los franceses, que cuentan con un sonido pulido, pero fresco. «Too Young» y «Girlfriend» llevaron los ánimos hasta lo más alto, e fueron el pase a la primera canción «nueva» en sonar, con «Alpha Zulu», demostrando la vigencia de la banda y la relevancia de los sintetizadores en esta etapa del conjunto.
La energía desplegada por cada integrante de la banda es envidiable, sin dejar de lado una precisión envidiable en su ejecución; factores que se pudieron apreciar en «Ti Amo», «Armistice» e «If I Ever Feel Better», que se extendió con una sección mucho más pesada y rockera que la de su versión original, que se mezcló «Funky Squaredance».
El momento de presentar otra nueva canción llegó con «Tonight», que invitó a bailar al público con energía. «Rome», «Trying To Be Cool» y «Drakkar Noir» anunciaban que ya quedaba poco para el fin del set de la banda. El cierre de la presentación de los franceses llegaría con una infaltable de su catálogo, «1901», que es todo un clásico del rock alternativo. Al final de la canción, Thomas Mars (vocalista) se lanzó al público para surfear a lo largo de toda la masa de personas que lo sostuvo y llevo de vuelta al escenario en un viaje que duró minutos, terminando empapado, pero con una tremenda ovación.
Una altísima presentación que reafirma el vínculo de los franceses con Chile, donde la admiración por su música sigue latente. De seguro, esa admiración se verá reflejada en el sideshow que tendrá la banda hoy en el Teatro Coliseo.