[Playlist] El poder sustentador de la música de Bowie
Bowie es un mito de música. Transgredió todo tipo de barreras y supo siempre mantenerse vigente y actualizado, a pesar de todas las pieles que habitó y todos los viajes sonoros que hizo en su larga trayectoria. Lo sabemos. Pero si hay una palabra que ha resonado y se ha escrito hasta el hartazgo en estos últimos días para caracterizarlo, más que vanguardista, futurista o simplemente genio, fue la de artista influyente.
Según la RAE, influir es ejercer predominio. Podríamos decir, entonces, que cuando hablamos que un artista es influyente, cruzamos una línea que trasciende al mismo artista y habla por sí sólo de la permeabilidad de su obra hacia otros. Entonces, influencia no es sinónimo de grandilocuencia o maestría (como suele equivocarse la crítica musical), sino que de algo más grande. Ese algo que pocos artistas en el mundo pueden jactarse.
David Bowie fue uno de ellos.
Su obra se abre en todas las dimensiones del arte, la cultura y el espectáculo, pero no se mantiene quieta como pieza de museo, adquiere movimiento al ser materia prima para seguir creando a través de las nuevas generaciones. Con su música abrió un paraguas que cobija a una envidiable lista de músicos que se criaron con los acordes del Duque. De todas las generaciones y de todos los estilos. De Joy Division a Madonna. Todos rindiéndole culto y sintiendo el luto como la pérdida de un padre artístico. Sus variados looks son objeto de estudio en el mundo de la moda y la alta costura. Sus performances, un semillero para la creación de memorabilia musical inmaterial, como cuando un adolescente Michael Jackson estudió con detalle uno de los movimientos que el Duque hacía sobre el escenario en la gira de Diamond Dogs, y éste hacía un proto-moonwalk. Sabemos cómo terminó esa historia.
A pesar que en la actualidad no hay artistas así, que ya no hay figuras tan poderosas sobre un escenario o por lo menos, no hay figuras que no requieran del mínimo esfuerzo y salir de su zona de confort para generar esa cantidad de canciones o que posean esa intensidad, venga de donde venga para dejar una huella indeleble en el tiempo (quizás sólo Björk podría estar tomando la posta como la artista integral de nuestra generación), la influencia de su obra es el mejor legado que nos pudo dejar. Prefiero creer que todo lo que hizo, puede ser tomado y abordado por otros, y no como leí por ahí, que el mundo será fome sin su presencia física. Estoy convencido que ni él mismo quería ese porvenir para su amada escena musical. <<El futuro le pertenece a quien puede oírlo llegar>>, reza el eslogan en el póster promocional de su disco “Heroes” en 1977. Bienvenidos a los que oigan ese futuro de la mano de las melodías de nuestro eterno Camaleón.
Por eso la intención de este playlist, la de rescatar esas canciones que se dejaron permear por el maestro de ceremonia David Bowie, de alguna u otra forma: teniéndolo al lado y grabar junto a él (tanto en sus discos como en los de sus discípulos), composiciones que le regaló a sus favoritos, remezclas que incluyó en su discografía, clásicos que grabó con amigos. Canciones que no están rankeadas dentro de sus mejores canciones, muchas desconocidas o pasadas al olvido (a pesar que varias son de su autoría), pero sin duda significan mucho para quienes tuvieron la suerte de compartir sus experiencias.