Playlist viaje en el tiempo a través del sol: Canciones de los veranos 1996-2006-2016
A decir verdad, el comienzo del año ha sido difícil –como todos- pero siempre estará la música para ayudar a levantarnos de la cama y afrontar la ciudad, los estudios y el trabajo. Y si bien ya estamos a marzo, comenzaremos esta nueva etapa en Nación Rock con un playlist diseñado con canciones nacidas en verano, teniendo en cuenta las lanzadas hace 10 y 20 años –o sea, 2006 y 1996- y las más frescas que vienen a pintar el espíritu de este 2016. ¡Y de qué manera!
El paso inclemente del tiempo y la ayuda del calendario nos recuerdan que ya van 20 años en que los hermanos Cavalera y compañía tuvieron la visionaria idea de plasmar en un álbum thrash metal las influencias musicales de su natal Brasil. Así nace Roots, uno de los discos más aclamados de Sepultura, piedra angular también del venidero nu metal y donde vienen clásicos como ‘Roots Bloody Roots’ o ‘Attitude’.
Diez años después, y con las plataformas digitales como trampolín, el relevo del rock vendría de Inglaterra con una novel agrupación que hacía su debut en grande: Arctic Monkeys, que con su sonido amateur que navegaba entre el garage y el postpunk, revitalizó la escena y le dio identidad a toda una generación. Y sorprendentemente, a comienzo de año el genio máximo David Bowie, nuevamente, abría caminos hacia el futuro con el que se convirtió su disco de despedida. Su legado seguro. Blackstar es la joya de la corona, que seguro no sólo pintará el espíritu del 2016, sino que esta epifanía del Camaleón será materia prima para la construcción del sonido del mañana. Qué duda cabe.
Canciones de ayer y hoy. Canciones que se han convertido en clásicos gracias a su aporte en la torre de Babel que es la música popular y nuevas melodías que intentan colarse en nuestros reproductores para transformarse en favoritas (incluimos Savages, lo nuevo de Suede, Kula Shaker y el proyecto de Mike Patton y Tunde Adebimpe Nevermen, entre otras). Todas con la constante que aparecieron mientras el sol pegaba fuerte. Porque el verano aún se deja sentir, igual que el rocanrol.
