Bandas nacionales en Metal Fest 2014: Milicia metalera criolla
El sábado 26 fuimos testigos de la tercera edición de The Metal Fest, una larga pero brutal jornada donde se juntaron los exponentes más consagrados y longevos del metal nacional, como así también los grupos que buscan cabida a entrar en la retina del metalero local. Para eso la organización se las ingenió en colocar dos escenarios con bandas chilenas; el Darkness Stage que en su mayoría fue azotado por las bandas más emergentes y las ganadoras del concurso de Audiomúsica. Entre ellas pudimos presenciar el thrash de Afterlife, quienes dieron el puntapié inicial al medio día. Más los ganadores Gangrena, oriundos de la Octava Región con un death metal al hueso que se llevó aplausos entre los primeros asistentes. Warbreath hizo lo propio, joven agrupación de la V Región que con un thrash muy similar al de Megadeth que se ganó el respeto y aplauso de los presentes.
En el Apocalyptic Stage el sitio asignado para los más holgados del metal nacional Vastator de larga trayectoria deleitaba a los presentes con su pletórico heavy metal muy a la usanza de Judas Priest. A las 14:15 seria el turno Idol quienes tuvieron un notable apoyo en número para su show, ambos tuvieron el privilegio de sonar a toda máquina. La banda liderada por el veterano Rodrigo Contreras ex Criminal, prendió fuego al Apocalyptic Stage y fuimos testigos de los primeros mosh de la tarde al ritmo de Ciudad maldita, The Fallen, la brutal Pray for Yourself y ese regalo que fue escuchar Victimized de Criminal. Los nacionales Folkheim daban razón de por qué fueron elegidos para ésta tercera edición del festival. Black metal folclórico, con danzas incluidas que representaban la fusión étnica metalera sorprendían y llamaban la atención de los que esperaban con ansias el segundo show de Hypocrisy en Chile.
Cerberus con disparejo público demolió los tímpanos de los presentes, en media hora los gestores de Ebola (2002) y Redemption of Demigod (2010) no dejaron espacio para el respiro, Juan Pablo Baquedano, su vocalista, lamentaba y contaba lo difícil que era estar ahí con tanta banda buena dentro del recinto (Infernal Stage) esto llamó la atención y deja en suspensiva si para una próxima edición las bandas nacionales deberían presentarse en un solo escenario junto a los connotados invitados internacionales, esto para asegurar el apoyo escénico a las bandas locales que, por desempeño y entrega, definitivamente no se quedan.
Previo al show de At the Gates, All Tomorrows desenfundó toda su ira al ritmo de su vertiginoso metal, que bien podría presentarse como los más vanguardistas del festival junto a los mencionados Folkheim. La previa necesaria para el plato fuerte de los escenarios nacionales. Finalizado el show de los comandados por “Tompa” Lindberg, fuimos raudos al escenario que albergaría el esperado show de Pentagram, Anton Reisenegger y compañía, tenían la noble misión de calentar el ambiente para el show de los esperados Dark Angel y sin vacilación atacaron con Fatal Predictions, Temple of Perdition, Horror Vacui del nuevo álbum y Demented que sonaron aplastantes.
El fervor que se sentía en el público era contagioso y todos los presentes hipnotizados bajo el maleficio de Pentagram daban total aprobación a una banda que regresó bajo el aura del mito y la leyenda de una época dorada del metal, sin embargo demostraron tener las armas para ser hoy protagonistas del death metal a nivel mundial. Y por si fuera poco, Tomas Lindberg de At the Gates sube al escenario para interpretar Sacrophobia y un tributo a Chuck Schuldiner, padre fundador del genero. Evil Dead del álbum debut de Death generó uno de los momentos gloriosos del festival. La sangrienta performance siguió con The Malefice y The Apparition de su última entrega que cosecha excelente críticas por parte de los medios especializados.
Ya en ese momento la actuación de Pentagram rozaba lo perfecto, nuevo disco, la edición del libro con su historia más las confirmación de algunas fechas por Europa prometen consolidar este regreso que ha sido con todo. Profaner y Demoniac Possesion cerraban el telón del Apocapyltic Stage, un cierre que hizo total justicia a las bandas que vimos desfilar con una entrega y profesionalismo dignos de seguir y por qué no, apoyar a éstas bandas a través de sus presentaciones no sólo en instancias como ésta, sino todo el año y comprar su material que el metal chileno bien lo vale.
Por Nelson Silva A.