El sol pega fuerte, y muchas y muchos han activado el modo vacaciones, pero la…
RUSH! (2023): Måneskin por la conquista del universo
Dicen que el camino al éxito a veces puede ser largo y tortuoso. Pero cuando estás en el momento preciso, haces las cosas bien y logras el impacto adecuado esa premisa se resquebraja en mil pedazos. Måneskin ha recorrido un largo camino en poco tiempo desde que eran soñadores adolescentes que tocaban en las calles de Roma. Un X Factor italiano y su cuestionada victoria en el Festival de la Canción de Eurovisión de 2021 los puso en el radar, pero ahora el cuarteto ya es una de las bandas más grandes del rock de nuestros tiempos: acumulando miles de millones de reproducciones, llenando arenas, abriendo a The Rolling Stones, y han sido capaces de seducir a figuras como Iggy Pop o Tom Morello para que acompañen sus canciones, sus desnudos en vivo, su afán por desprejuiciar a su gente, han provocado el escándalo en las premiaciones y shows y cómo saben tocar con el alma, dejándolo todo en el escenario; son ingredientes precisos y bien condimentados para que el logro sea justo. Su tercer álbum RUSH! se siente como eso que algún día los Gallagher dijeron cuando estaban en la cima de todo: «Estamos contentos con todo eso? NO! VAMOS POR MAS!»
Hay códigos del rock’n roll glamoroso que están totalmente presentes y es por eso que los fans de vieja escuela también pueden conectar con esta música, porque está llena de la gracia y juventud que tuvieron en los 70’s y 80’s cosas como Aerosmith, Guns o Mötley Crüe, pero también todo está remozado con el ADN de las estrellas de pop actuales, es solo que está reacondicionado a nuestra era actual tan tecnológica, viral, de redes sociales, pero al mismo tiempo sedienta de algo que nos sorprenda.
Mientras los temas que sirvieron de preámbulo como intensa y emotiva «The Loneliest», la soltura de «Mammamia», o la efervescencia funky de «Supermodel» acumulan y acumulan reproducciones, el pop-rock oscilante de cadera que pulsa a través de «Bla Bla Bla» (la favorita del disco de Victoria De Angelis) y «Feel» también trazan una delgada línea entre la confiabilidad del retro-rock y la reversión a la fórmula. Y las colaboraciones con un pequeño ejército de compositores superestrellas y productores de pop (Sly, Captain Cuts, Max Martin) hacen darle toda la frescura de estas canciones que en el papel conquistan de inmediato. «Own My Mind» de entrada lo clarifica.
Pero cuando los italianos juegan al rol de super estrellas de verdad les queda: siguen siendo completamente imparables en eso. Lo hacen de una forma tierna al mismo tiempo. La grandilocuente colaboración «Gossip» con Tom Morello en la segunda pista cargada de adrenalina los evidencia como los niños excitados, con juguete nuevo, con un verdadero héroe de la guitarra al lado; en tanto «Gasoline» y sus ritmos punzantes y coros épicos funcionarán perfecto para coro de estadios, En «Kool Kids» puede ser que la banda haya estado escuchando IDLES debido a un guiño más que evidente con las líneas de bajo y la entonación más aggro en la voz de Damiano David. Encontramos variedad, es verdad que las baladas brillan como la mencionada «The Loneliest» o «Timezone» y donde la guitarra de Thomas Raggi cada vez se hace más fuerte y experta; hay un pequeño giro jazz en «Il Dono della vita», pero también ese rap-rock desquiciado de «La Fine» y ambos cantados en un intenso italiano, demuestran sus raíces (y lo bien que suenan en ese idioma sus canciones), pese a que la banda sabe que ya ha internacionalizado su carrera hace rato y la mayoría de los temas están en inglés.
‘Rush!’ se siente como la palabra definitiva que define este improbable e imparable fenómeno del rock llamado Måneskin; Un chorro de aire fresco y entretenido rock and roll del que extrañábamos mucho y que viene a recapturar de forma genuina y admirable, la esencia del mismo.