Sabbat en Chile: 40 años de oscuridad
Los japoneses dieron su segunda presentación en Santiago al fiel estilo de la vieja escuela
Fotografias por Francisco Aguilar
Después de una primera anecdótica visita hace dies años atrás en la que no tocaron más de 30 minutos debido a problemas de agenda con la aerolínea, en esta ocasión los orientales comandados por el histórico Gezol pudieron hacer un repaso a su discografía con mayor detención, en lo que sería uno de los eventos underground del año. Con algunos problemas de sonido, y en un show de poco más de 50 minutos que dejó a varios con gusto a poco, la fiesta a la oscuridad se hizo presente donde el thrash metal y el black metal siguen reuniendo a fanáticos de sonidos estridentes y acelerados.
Communion fue la banda encargada de abrir la velada, quienes gozan de una carrera que los mantiene dentro de lo mejor del black metal nacional. Con una introducción apoyada con una performance ritualística con cuchillos, y un sonido alto y saturado, los comandados por Spirit of Death mantuvieron a los asistentes concentrados en experimentar la densidad sonora y la voz espectral. «Glory of the Dark» puede ser un buen inicio a consultar.
A las 20.00 en punto, y después de haber probado los icónicos instrumentos marca Gibson con los que se desenvuelven en la actualidad, Sabbat comienza su breve pero demoledor show atendiendo a lo mejor del ocultismo y paganismo proveniente de las lecturas orientales. Además de girar promocionando su último disco «Sabbaticult» del presente año, hicieron también la revisión de algunos de sus clásicos como «Satan Bless you», «Godz of Satan» y «Black Fire». El público estaba entusiasmado y frenético: al fin recibían aquellos espesos sonidos que definieron toda una época de metal extremo.
«Sabbaticult», «Desecration» y «Satanic Witcher Fire» son otras de las piezas que sonaron en una presenación que transcurrió haciendo gala de la velocidad del estilo, haciendo sentir a los asistentes que lo vivido solo trascurrió en un instante. Gezol, Zorugelion y Ginoir pese a que mostraban tener intenciones de seguir en escena, al parecer optaron por cumplir lo pactado y empezar a desenchufar los instrumentos. El malestar se dejó ver, pero también habian quienes estaban conformes con tener este mayor tiempo de apreciación a una de las bandas underground mas relevantes del género. 40 años de oscuridad y degeneración que sin duda van a seguir sumando más anécdotas a su haber.