Show aniversario 30 años de Dorso: Tres décadas de eterno romance metalero
Se sabía con antelación que este concierto sería especial, y cómo no iba a serlo, si era la oportunidad para celebrar las tres décadas de vida de esta singular banda de metal nacional, todo un orgullo, una banda que tiene cosas interesantísimas para hacerla tan particular, una capacidad brutal de manejar todos los estilos del metal de gran forma, aparte de contar con una mente creadora lírica muy genial como la de Rodrigo “Pera” Cuadra, que a través de los años nos ha divertido con sus historias de zombies, vampiros, mutantes y horrores varios con una muy rica influencia literaria incluso.
El Kmasú fue la sede para dicho show, que arrancaba a las 23:00 horas aprox. , un recinto que a decir verdad no fue todo ideal en cuanto a sonido, mucha saturación sobre todo en la parte trasera, lo cual se fue acomodando un poco al ritmo del show.
Las sorpresas llegaban desde el primer momento ‘Críptica visión’ era la encargada de abrir, un muy viejo tema del “Bajo una Luna Cámbrica” que iba a marcar pauta en lo que sería el concierto: muchas canciones de sus más viejos registros, muchas casi nunca tocadas anteriormente inclusive. ‘Ultraputrefactus Criatura’ desataba el mosh incendiario frente al escenario y ‘Vacalaca’ de su último discazo ya nos daba pauta para saber que se venía a lo grande el show.
El Pera Cuadra se notó muy contento en toda la jornada, algo que supo transmitirnos a todos los que estábamos ahí, aprovechó de decir que “habrá Dorso para rato” e incluso nos anticipó que la banda ya trabaja en su próximo disco de estudio Rock & Gore, del cual al parecer el próximo año tendremos más novedades.
La embestida progresiva de ‘Romance’ nos hacía recordar ese particular disco de la banda, en tanto la brutalidad de la infaltable ‘Deadly Pajarraco’ hizo estallar el recinto de Santiago Centro. También aprovecharon para anunciar la edición de su discografía en vinilo, y tras esto una gran canción nos aguardaba: la genial ‘Dr. Mortis’ de “El espanto surge de la tumba”.
Mientras pasaban más clásicos de su primera era como ‘Sicópata peligroso’, ‘Reytec’, la gente aprovechaba para refrescarse con cervezas, principalmente la de la marca “Dorso” que se estaban vendiendo, cervezas artesanales etiquetadas con el logotipo de la banda por la especial ocasión. Una buena idea y excelente plusvalía para lo que fue este aniversario. ‘Alquimia y búsqueda’ del “Disco Blood” simplemente nos volaba la cabeza demostrando toda la destreza del gran Álvaro Soms y el sólido Gamal Eltit, los dos soberbios guitarristas con que cuenta la banda, y complementado totalmente más la furia en los tarros de Fran Muñoz.
Las letales expediciones a Marte fueron recreadas con una gran performance de «Marte Horror Planet», otra grande del Disco Blood y ya para el final llegaban los invitados de honor: Juan Pablo Donoso de Sadism que se subió a interpretar batería en ‘Hidra’ junto con el viejo amigo de Pera Chris Squad en las voces y Toño Corvalán de los Chancho en Piedra, curiosamente muy fan de la banda que llegó para darle vida en batería a ‘Silvestre Holocaust’ tamaño temazo que se convirtió en uno de los mejores momentos de la noche.
“No somos Beethoven, pero algo tenemos de él” decía el Pera disculpando las fallas técnicas que ya a esas alturas daban lo mismo. Al final el propio Jorge Chargola Hurtado, productor del evento y amigo de años de la banda se subió para darle curso a “El espanto surge de la tumba” y luego hasta un macho cabrío engalanaba el concepto dorsálico en ‘Vuela en tu dragón’, otro clásico de antaño que selló una contundente jornada metalera de celebración entre amigos.
Sin duda una banda a la que se le tiene mucho cariño y quedó totalmente demostrado luego de dos horas y media de show (con un break entremedio de un poco más de diez minutos), un cariño más que merecido gracias a una carrera que han solventado paso a paso y que pareciera que actualmente se encuentra en su mejor momento. Muchas gracias Dorso por estos 30 años de historias y de buen y muy criollo metal!
Por Patricio Avendaño R.
Foto por: Roberto H. Llanos Cáceres
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