Con Maynard vestido de mujer y con prominentes senos y maquillaje en protesta por ley…
«So Much (For) Stardust» (2023): El ambicioso regreso de Fall Out Boy
44:14, 2023
La importancia de un ambiente, un piano, guitarras pesadas y un coro algo épico (con Patrick Stump cantando como casi nunca lo vimos antes) es lo que suena en «Love from The Other Side», el primer y acertado punto de entrada. Esto ya es un augurio un poco salido de los libretos de la banda que tomó su nombre por el compañero de Radioactive Man de Los Simpsons y que ya cuenta con su octava placa de estudio, y que a priori, parece ser una de las mejores elaboradas del conjunto de Chicago. O al menos un salto cuantitativo y bastante sorprendente de su música hasta la fecha.
Congraciando e impactando a su fanaticada, vestidos de pollos cantando en el programa de Jimmy Fallon, dando un gran concierto en el Metro de Chicago, y con un puñado considerable de canciones en que, como ellos mismos dijeron a NME, «Si sangra, conduce’. Y si no hubiera sangre corriendo por las venas de estas canciones, no queríamos ser parte de eso”; y sí, porque vemos que acá está ese «algo más» de la banda, no el hecho de sacar un disco más por sacarlo y así se deja entrever desde la solemne y épica entrada hasta sus temas finales, porque parece que no dejaron mayores recovecos ni rellenos. Fall Out Boy en ésta se ven más sólidos que nunca.
Ya con 20 años de carrera la banda no quiso ir por cosas que no apostaran en grande: inclusiones orquestales, mucho amor a la instrumentación, groove, funky y sensaciones de renovación nos dejan claro que FOB viene por todo y pretenden llevar esta grandilocuencia en vivo: las orquestas de Danny Elfman fueron influyentes para temas como ‘I am My Own Muse’ y la sensación de banda que se quiere divertir con la gracia de The 1975 o algún manual sacado de los Jackson 5, está en todo. Si no, escuchemos cosas como ‘Heartbreak Feel So Good’ o ‘Hold me like a Grudge’ o ‘What A Time To Be Alive’, donde la vibra es espectacular y se va esparciendo por todo el recorrido de la placa.
Pete Wentz sintetiza muy bien la alegría generada en este disco: «éramos una banda de punk realmente rara que salió del hardcore, terminó al azar en TRL (MTV) y fue lanzada a este vórtice del mainstream . Estoy tan feliz de haberlo logrado como los mismos cuatro muchachos. Estoy muy orgulloso de que existamos 20 años después y estemos hablando de la música que hicimos este año. Eso es muy bonito». Y se percibe tanto en el disco, que sus palabras pueden sonar muy emocionantes tras haber repasado los tracks que lo componen.