«Solo por unas cervezas»: El día que Eddie Van Halen metió sus solos en la legendaria «Beat It» de Michael Jackson

«Solo por unas cervezas»: El día que Eddie Van Halen metió sus solos en la legendaria «Beat It» de Michael Jackson

El sonido de un gong generado con un sintetizador abre la canción dando paso al beat de la batería. Una introducción sonorizada con excelencia dará paso a un éxito absoluto que contó con uno de los más grandes guitarristas de la historia 

Corría el año 1982 y el encumbrado productor Estadounidense Quincy jones acepta contribuir con la producción sonora del segundo trabajo del cantante y bailarín Michael Jackson, quien se encontraba alcanzando ya la popularidad mundial a través de su carrera solista. El arreglador le propone a Jackson componer una canción en la línea de “My Sharona” de la efímera banda new wave The Knack con intención de incluirla en su segundo trabajo: “Thriller “. Durante su carrera el afroamericano artista intentó dar pasos mas allá a lo que el estilo abordado permitía, en la búsqueda de un nuevo sonido, algo que realmente lo caracterizara y acerca el boceto de una canción titulada “Beat It”. Jones de modo directo siempre se involucró en los proyectos de trabajo de los artistas a los cuales prestaba servicio y Jackson no era la excepción: Una maquinaria musical de ingenio, trasversal a lo bien arreglado y sonorizado se generó de inmediato mediante el talento compositivo del rey del pop.

Contando con otro maravilloso proyecto de canción en manos, el productor tiene la idea de convocar a un singular guitarrista que venia en franco ascenso, con un sonido y modo de tocar sumamente diferente: Eddie Van Halen. Según la maquinaria cerebral/ musical de Jones, era el guitarra adecuado para contribuir a una canción por demás rockera.

El guitarrista y miembro fundador de Van Halen, recibe una tarde el llamado del productor para participar en el proyecto. Un tanto incrédulo por el ofrecimiento, el innovador musico acude a la cita: Allí estaban aguardándolo Jackson, profundo admirador de su obra musical.

Steve Lukather sería el encargado de la guitarra de apoyo, y todo prontamente se encontró dispuesto para la grabación. Los músicos eran conscientes que apostar por trabajar con Eddie Van Halen era apuntar a otro nivel. El guitarra accedió a la colaboración puesto que le debía un favor al productor. En aquel momento, todos los componentes de Van Halen se encontraban fuera de la ciudad, era el momento apropiado. En una época en la que la gente no estaba tan conectada, ningún miembro de Van Halen podría enterarse que Eddie prestaría sus servicios a la figura del pop hasta que el trabajo hubiera terminado.

El guitarrista tomó la partitura de Beat it e hizo algunos cambios de la original en solamente diez minutos. Si bien el guitarrista no contaba con una gran formación musical, poseía un oído desarrollado e inmenso virtuosismo. De esta forma, improvisó dos solos, además de los que ya tenía la canción.

El solo principal que dura aproximadamente 20 segundos en el cual Van Halen genera a través de su famosa “Frankestrat” no comienza, el mismo se constituye como una profunda explosión que se acelera y luego logra liberarse produciendo una magia especial y una secuencia que será recordada por siempre.

No existió paga alguna, tan solo el compartir una docena de cervezas y la empatía pura generada en el estudio por tamaños artistas. 

«Beat It» se lanzó en el día de San Valentín, un 14 de Febrero de 1983 y gano dos premios Grammy en las categorías de Grabación del año y mejor interpretación vocal.

«Wow, gracias por tener la pasión de no solamente venir a hacer un solo, sino de haber tomado la canción y mejorarla». Esta fue la respuesta de Michael Jackson, siempre en las palabras de Van Halen rememorando aquel sublime momento. 

El nombre del guitarrista nunca apareció en los créditos de la canción porque él así lo quiso. En aquel entonces, con la fama y reconocimiento con los que ya contaba, sus servicios deberían cobrarse por millones, pero no fue así. Las cervezas aportadas por Jones fueron suficientes.

Dos datos de color surgen de la experiencia sonora: Para darle un toque de autenticidad al video de la canción, Jackson logró que verdaderos integrantes de las pandillas Bloods y Crips, rivales eternos, hicieran apariciones como extras. El ambiente en el set era tan tenso que el director debió filmar todas las escenas con estos pandilleros en el primer día para evitar futuros incidentes, y cuando Eddie estaba grabando su solo en el estudio, uno de los monitores del cuarto de control se incendió de manera inexplicable. Todos pensaron que era una señal de que esta parte de la obra sería legendaria.

 

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